La Llamada | Stony

Post-Epílogo 1

Me regresan a ti

Todo a estaba en ruinas, los escombros de almas destrozadas junto las cenizas de vidas perdidas. Personas corriendo tratando de salir de allí lo más rápido posible.

Todo parecía ir en cámara lenta frente a mis ojos, los gritos de personas desesperadas retumbaban en mis tímpanos. Era una escena horrible de ver pero no era algo nuevo para esos momentos.

Mi visión se volvía borrosa, esto era algo nuevo algo más fuerte de lo que jamás había pensado presenciar, nuestra primera pelea juntos parecía ser una broma comparado con lo que teníamos frente a nosotros.

Mis colegas, amigos, familia caían tratando de evitar lo inevitable, el portal era lo que marcaba nuestro destino.

Vi algo aterrizar frente a mí trayéndome de nuevo a la realidad.

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—¿Vamos? —dijo al desviar la mirada, al seguir está vi una puerta y sin más asentí—. Hice mejoras en tu escudo, Cap, seguro te agrada, si no, no hay reembolso y aprendes a usarlas.

—Mientras no dispare rayos de este —reí al estar ya a un lado suyo para salir de aquel lugar.

—Uh, lo lamento solo tiene lucecitas.

—¿¡Qué!? —exclamé.

Ya tenía demasiadas cosas que llamaban la atención en mi traje, solo me faltaría un letrero que dijera «estoy aquí» en neón.

—Estoy bromeando fósil.

—Deberías de ponerle más luces a tu armadura —propuse tratando de sonar serio pero más que nada detonaba un tono juguetón.

—¿Para ser así la luciérnaga que tanto dices?

Sonriente abrí la puerta para que Tony pasara mientras continuábamos hablando dejando a todos atrás.

—¿Adónde van? —preguntó Clint.

—¡A ver las estrellas! —informó Stark en un grito.

Negué con la cabeza sabiendo a que se refería.

—¿Steve? —Me nombró Sharon.

Aún me encontraba sosteniendo la puerta dispuesto a adentrarme en esta.

—Tony me mostrara el escudo.

—¿¡Sabes qué!? ¡Lo voy a hacer! ¡Tendrá tantas luces que les va a dar epilepsia! —Informó el genio comenzando a escucharse lejano.

—¡No te atrevas, Stark! —exclamé tratando de esconder una pequeña risa.

—¡Quiero ver que me detengas, Rogers!

Sonreí al negar con la cabeza y me adentré en el pasillo no tardando en alcanzar a Tony el cuál me dedico una mirada cómplice al escuchar: «¡No tenemos ni dos horas de estar juntos y ya están peleando!» por parte de Sam.

—¡Steve suelta mi armadura! —gritó fingiendo una pelea.

Sonreí al seguir caminado a un lado de él, decidiendo seguirle el juego grite:

—¡Suelta mi escudo y hablamos!

—¿Estas listo, Rogers? —preguntó abruptamente haciéndome alzar una ceja al no saber de qué hablaba en ese momento.

Tony se detuvo frente a una puerta dedicándome una sonrisa, antes de que pudiera preguntar este abrió la puerta dejándome ver dos trajes uno al lado del otro.

—Sí, lo estoy.

—Bien... creo que es hora de empezar. Ese idiota no sabrá ni que le golpeó.

—Lenguaje Tony.

—Oh, Odin dame paciencia con este viejo.