Do It For Me ||Ferran Torres||

○●V e i n t e●○

ᴍᴀɴᴄʜᴇsᴛᴇʀ, ɪɴɢʟᴀᴛᴇʀʀᴀ. 𝟸𝟶 ᴅᴇ ɴᴏᴠɪᴇᴍʙʀᴇ ᴅᴇ 𝟸𝟶𝟸𝟷.

—¿Y qué plan tenéis?—Sophie se encogió de hombros.—Me encanta que no sepas que vas a hacer con tu novio para celebrar los dos meses.

—Bueno, a ver... Tu lo has dicho, son dos meses. Tampoco creo que sea necesario celebrarlo, ¿no? No es nuestro primer aniversario.

—Pero eso no quita que os podáis ir a cenar por ahí. No es cuestión de centrarse en los dos meses, sino de estar un rato los dos solos.

—Espera, para.—intervino Kaira. Miró a su hermana pequeña, y al instante supo qué era lo que sucedía.—Te da miedo.

—No es miedo, es que... Voy a ser sincera.—la pequeña se acomodó en la silla de la cocina.—Vosotras sabéis que cuando pasó lo de Dani me cerré en banda.

—A ver, Sophie, es normal.—dijo Vega.—Desgraciadamente esa fue tu primera vez, pero eso no significa que todas sean así.

—Lo sé, de verdad que lo sé. Pero creo que no estoy preparada para eso.

—No tiene por qué suceder, Sophie. Eso pasará cuando tú estés lista.

—¿Y si nunca lo estoy?—aquella pregunta dejó a las chicas sin saber qué responder.—¿Y si Ferran se cansa de esperar? Yo lo entendería. Joder, hay ganas, claro que las hay, pero sólo de pensarlo me bloqueo.

—Soph, no va a pasar eso. Todo tiene su momento, no te preocupes.

En ese momento, el móvil de la pequeña de los Laporte empezó a vibrar, indicando que tenía una llamada.

—¿Diga?

—Bombón.—al escuchar su voz, sonrió; y tanto Vega como Kaira supieron de quién se trataba.—¿Tienes algo que hacer esta noche?

—Pues no, la verdad. ¿Por?

—¡Perfecto! Te recojo a las nueve, he reservado en uno de mis restaurantes favoritos. Ponte guapa, aunque ya lo eres.

—¡Cursi!

—¿Esa era Vega?

—No sé para qué preguntas si ya sabes la respuesta.—respondió Sophie antes de reír.—Te veo luego.

■  ■  ■  ■  ■

—Llevas mirándome toda la noche.

—Es que estás realmente preciosa.—la morena sonrió.

Había optado por ponerse un jersey de cuello vuelto, una falda y unas botas altas con un poco de tacón. Su pelo, el cual había alisado, caía por su espalda. La chica agarró la mano de su novio por encima de la mesa, ya que estaban esperando a que llegase la cuenta para así poder irse a la casa del futbolista cuando finalizase la velada.

—¿Vas a estar todo el tiempo diciéndome piropos? Es para desempolvar el anillo y esas cosas.—Ferran rió y acarició el dorsal de la mano de la muchacha con su pulgar.

—El que haga falta para que te creas de una vez lo mucho que eres y todo lo que vales.

En ese momento, les llevaron la cuenta, esa que tras discutirlo mucho acabaron pagando a medias gracias a la insistencia de la chica.

—¿Quieres quedarte a dormir en mi casa?

—No tengo pijama.—respondió Sophie.

—Como si eso fuese un problema, te puedo prestar yo algo de ropa.—la morena iba a responder, pero al mirar al frente notó cómo hasta la última gota de sangre que corría por sus venas se congelaba. Automáticamente, dejó de andar, logrando que Ferran también lo hiciese.