Capitulo 1

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Aella

—Es hora de irnos.

Levanto la mirada para ver a Keyton, suspiro y miro una vez más la lápida de mama y mi hermana, quiero unos minutos con ellas, cada vez que venimos soy yo la que se queda, mis hermanos simplemente aun no quieren aceptar que ellas están muertas y no volverán, nunca pensé que fuera tan difícil seguir sin ellas, pero el hecho de que el más afectado sea Ashton duele aun mas, éramos tan unidos, cambio todo y lo entiendo no creo que esta familia vuelva a ser como era antes.

Cada uno deposita un beso en mi frente y se despiden, pero sé que les da igual si se despiden de mi o no, lo hacen para no sentirme tan solo, no creo que sea posible, no más.

Comienzan a caer lágrimas de mis ojos hasta mojar mis mejillas, necesito desahogarme, cada mes que venimos lo hago, porque no tengo a quien más contarles, porque no quiero pena, porque siento que realmente entablamos una conversación.

—Mama, Less...estar aquí sin ustedes no es nada fácil, sigo teniendo pesadillas, sigo teniendo miedo, desde que ustedes se fueron todo es mucho más...complicado, Keyton y Jacob ya no son tan unidos, no sé qué les pasa pero no se hablan y si lo hacen acaba en pelea, Ashton se niega a dejarlas ir vive su propio mundo solo quiere trabajar, se está haciendo daño, Joshua cree que acostándose con mujeres se va a olvidar de ustedes...a veces llega de madrugado muy borracho y...Marcos el...él está realmente mal, se fue de la casa dice que le recordamos a ti mama, no sé dónde vive pero cuando va a la casa solo va ver si no nos falta nada, lo tenemos todo aun así nos faltan ustedes—sollozo—las necesito más que nunca, he intentado todo para salir de esta pero no puedo y ya me canse, me canse de ser yo siempre, me canse de siempre estar ahí para ellos pero no viceversa, no sé qué hacer.

Me tomo un momento para tranquilizarme y decido que es hora de irme es sol se está escondiendo y de repente aquí suceden cosas feas.

Seco mis ojos con el pañuelo y me levanto del césped lista para irme no sin antes susurrarles:

-Gracias por escucharme.

Doy media vuelta y me dispongo a irme ubico mis gafas en mi cara y camino hacia la salida del cementerio, quizás muchas personas con las que estudio no se juntan conmigo por muchas razones:

1; Que piensen que estoy rota, lo estoy.

2; Que piensen que soy una perra egoísta y creída, quizás también lo sea.

3; O por el hecho de que humille a una chica de mí mismo curso, la humille tanto que por un momento sentí pena, solo por un momento.

Arreglo mi vestido y pongo el cabello detrás de mí oreja mientras siento el viento en mi cara, antes de salir escucho sollozos, aunque no es raro que este alguien llorando se supone que es un cementerio, lo que es raro es que sea a esta hora la mayoría de personas decide venir en la mañana.

Sigo el sonido y me encuentro con un chico, el cual está de espaldas, está abrazando sus piernas mientras llora, tal vez necesita alguien que este con él, no pretendo ser alguien mágico que te dirá que todo saldrá bien, pero puedo hacer algo mejor, algo reconfortante.

Camino hacia él y me siento sobre mis piernas y lo abrazo, al principio se tensa e intenta alejarme pero lo abrazo más fuerte, sin esperarlo, también me abraza, ubica sus manos en mi cintura y entierra su cara en la curva de mi cuello, comienzo a mover mi mano por su espalda, tratando de calmarlo, sus respiraciones comienzan a ser más normales, no hablamos, no hace falta.

Nos quedamos unos minutos en esa forma, hasta que se separa de mí, y reconozco que el abrazo también me ayudo a mí, es inevitable no embriagarse con su olor, desvió mis ridículos pensamientos y me enfoco en el chico.

Por un momento no parpadeo pero luego pensando que me veo como tonta lo hago, aunque sé que tengo las gafas puestas. Me está observando con esos ojazos, me está observando de la manera que nadie lo había hecho y no sé cómo sentirme.

No quiero sonar patética ni nada, pero el chico podría ser modelo.

Tiene una cara perfecta, a pesar de la poca luz soy capaz de observarlo, ojos marrones, cabello café muy café, tez blanca y obviamente sus brazos me confirman como seria su cuerpo.

Frunzo el ceño y me levanto, sacudo mi ropa y nuevamente me encamino hacia la salida, no me sigue, y tampoco quiero que lo haga, solo espero no volver a verlo, aun así sé que será imposible olvidarlo.

Al salir es fácil localizar mi auto, negro, de ese color es, además solo hay dos autos del mismo color solo que de diferentes formas, Joshua también tiene el mismo auto, sonrió pensando que quizá se preocupó por mí, pero ese pensamiento es borrado cuando recuerdo que para el es mas importante sus revolcones.

Entro a mi auto y me dirijo a casa, no pongo música, no tengo ganas, solo de pensar que estar aún sola en mi auto es lo mismo que en la casa, me abrumo.

Me toma unos minutos llegar a casa, salgo del auto y abro la puerta de la casa, nadie se levantaría abrirme o demasiado ocupados o simplemente les da igual.

No digo que llegue ni nada, tampoco tengo hambre así que solamente tomo un baño y caigo dormida.





Hola, chicos, espero mucho que les guste lo que estoy escribiendo, se que me falta mucho por cambiar, pero por algo se empieza, estoy aquí para compartirles un poco de imaginación, gracias por tomarse su tiempo.


Les envió un abrazo, lo cambiara todo.


Un abrazo lo cambia todo (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora