Capitulo 7

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Ryan

—Aja

—¿Aja?

—Sí.

—Puedes dejar ese teléfono y prestarme atención.

Melissa rueda los ojos varias veces y lanza un gruñido luego decide mirarme.

—¿Qué?

—Michael me dijo que no fuiste a clases.

Sí, eso dijo Michael, comparten algunas clases juntos y no la vio en ninguna.

—Sí, no fui.

La miro exasperado, está lo suficientemente mayor para dejarse de niñadas y rebeldía, Karen está enferma y a ella parece no importarle, es más le gusta complicarle la vida.

—¿Y bien?

—Tuve algunas cosas que hacer, y déjame en paz puedo hacer lo que quiera con mi vida...!Tu vida es tan aburrida que te metes en la mía!

—¡Soy tu hermano, me preocupo por ti, no siempre tendrás todo a tu alcance!

—¡Preocúpate por ti mismo, bastante tienes con tu novia!

—¿A qué te refieres?

—A nada. Da igual.

—Tienes razón, solo hablas incoherencias.

Me dispongo a irme de la casa de Karen, no sin antes ver como Melissa me saca el dedo medio con un jodete no le hago caso y salgo, Karen está durmiendo por lo que me despedí de ella un momento antes.

Me dejo un poco desconcertado las palabras de Melissa ¿Qué me concentrara en mi novia? ¿en Camille? ¿Qué quiso decir?...

Decido no seguir buscando respuestas a lo que ni siquiera es pregunta, seguro Melissa solo trataba de desviarme del tema central y lo consiguió.

Reviso la hora en mi teléfono mientras conduzco 4:15 todavía falta 3 horas y más para ir a la casa de Aella, no sé por qué pero la necesidad de estar con ella me deja un poco desconcertado de algún modo se siente mal pensar más en otra persona que en tu novia, ahora mismo voy a la casa de Michael y no es precisamente para hacerle una visita cordial desde que se fue a ver a Aella he querido saber que le hay pasado a Aella y que paso entre ellos.

La misma noche en la cual me abrazo no he podido de dejar de pensar en ella.

Me doy cuenta de que estoy entrando a la casa de Michael, tengo sus llaves, me dio una copia y otra se encuentra en un muro encima de la puerta.

—Michael.

—¿Queeeee?

—Baja.

Escucho sus pasos y lo veo acercarse a la nevera para tomar una manzana y lanzarme una la cual la atrapo, voy al sillón blanco y prendo la play station para la revancha, Michael se tira en el sillón y comenzamos a jugar.

Patada, patada, bomba.

Patada, patada, bomba.

Luego de varias rondas las cuales gane, terminamos de jugar he notado que esta pensativo y pienso esto como una oportunidad para saber de lo que tanto me incumbe y también para ver que le incomoda.

—¿Vas a decirme que tienes?

—Te va a parecer una locura pero...creo que estoy saliendo con Aella.

Una sensación recorre mi cuerpo y sé que son celos, nunca me ha gustado tomar algo como mío, pero con Aella todo es diferente.

—¿Crees?—sueno brusco y creo que Michael lo tono, no le importo o simplemente no escucho.

—Sí, estábamos bien pero luego todo cambio, luego te lo cuento todo, me ha dado sueño, si te vas deja apagada las luces, últimamente Diana quiere pasar todo el tiempo conmigo ahora que le dije que podemos ser amigos.

— Esta bien.

Nada esta bien.

No necesito preguntar el resto, supongo que lo es, siento celos al saber que Aella está saliendo con mi mejor amigo, pero ella malditamente me atrae más de lo que me gustaría, pero no puedo dejar a Camille y no lo hare.


Holaa, de nuevo.

Les envió un abrazo lo cambia todo.

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⏰ Última actualización: Oct 27, 2017 ⏰

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Un abrazo lo cambia todo (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora