ROMPEME EL CORAZÓN COMO TÚ QUIERAS

Miradas .-.

Saliendo del local entramos al vehículo de Liam el cual estaba aparcado a unos pasos del bar, al subirnos y que comenzará a conducir Liam no mente se aturdio y con esto supuse que me quedé dormida, sentí que estuve una eternidad durmiendo en el auto, por lo que pregunté mirando al conductor concentrado en la calle.

-¿Cuánto tiempo dormí?- dije masajeando mis ojos con mi dedos-.
-no mucho- dijo Liam aún sin mirarme- si a lo que te refieres es a su rondas, pues si, y te diré que como un verdadero oso pardo- lanzó lo último aguantandose la risa-.

-enserio espero que te tropiezos en las escaleras de tu casa- dije en un susurro sin mirarlo-.

- ¡hey! Te escuché - dijo ahora parando a las afueras de su casa, frente al portón .

- esa era la idea "genio" - dije con una mueca de desagrado, tenía sueño y el con sus molestas bromas no ayudaba en mucho al mal humor.¡Mil demonios!

En ese momento me estaba quedando dormida nuevamente, no se como pero casi caí del asiento del copiloto cuando Liam cerró la puerta de manera estruendoso, ¿no podía sólo por amor a su vida no golpear la puerta de esa manera y salvarse de mi falta de control en estos momentos? Porque si definieramos en este momentos quien tendría el papel de la bella sería el en este momento, y pues sabrán cual sería la bestia.

-¡MALDICIÓN LIAM! Eres un maldito salvaje, ¡¿no te enseñaron el respeto por el sueño ajeno?! -y si, aquí estaba la bestia-.

-respira por favor, diría que tu eres el salvaje en estos momentos, la tipa del aro queda corta a tu lado-se reía sonoramente y en mi cara, ¡me las pagaría!-.
...

-Alice son bromas, ¿puedes siquiera mirarme?

-entre dirigiéndome directamente a la alfombra del living, pero no a cualquier parte de aquella sino a la que estaba lo más serca de la chimenea, era como el paraíso en sólo pasos de la entrada. Seguido en recorte en ella, a lo cual parecía la tipica silueta hecha de cinta de una escena del crimen. Mi rostro sobre aquella esponjoso alfombra café y el calor de la chimenea era lo hermoso de la vida hasta que llega el estúpido Liam y se posiciona a mi lado- ¡correte Liam!- dije molesta por su presencia-.

- no lo haré, es mi lugar favorito y es mi casa, superalo - dijo burlón recostando su mejilla en la alfombra con lo cual quedó su mirada en mi-.

-Liam, muero de hambre -dije quedándome-. 

- haré un café- dijo levantándose de el suelo-.

-gracias- dije mirándolo ya de pie con mi mejilla recostada en la alfombra.

...

-Este es tuyo-dijo pasando me una de las tasas, precisamente la más grande con las palabras "oh bay", amaba está taza por el simple hecho de ser grande- tome un sorbo mientras Liam tomaba asiento a mi lado en posición de indio, seguido de calentar sus manos con la taza entre ellas-tengo buenas noticias, mi jefe me ha dado la semana libre para ir con una gruñona Alice de vacaciones, tendré que adquirir aún más paciencia- me sonrió -.

-mi sonrisa pasó a una leve desaprobacion por su último comentario- ¿tienes que arruinar toda la noticia con tus bromas?

-si, me hace sentir realizado- dijo tomando otro sorbo de café que hizo desaparecer su sonrisa de mi vista-.

...

-¿cuál es el recuerdo más agradable que tienes con tus padres?- dijo de la nada misma Liam-.

Hace ya unas horas que estábamos los dos recostados nuevamente en la alfombra de Liam, sólo que esta vez mirando hacía arriba, a la nada.

Pues...- lo pensé unos momentos hasta que revisando mis recuerdos puse encontrar el indicado- el día en el lago, fue la primera vez que iba hacia la cabaña de mis padres,todos al llegar fuimos hacia el lago y alquilamos un bote con remos, fuimos hacia el medio del lago, mi padre ya cansado de remar frío los dos remos sueltos y estos se hundieron, quedamos en medio del lagos sin salida, mi mamá luego de llamar estúpido a mi papá unas mil veces, lo empujó al agua, en ese momento se declaró la guerra, mi padre tomo a mi mamá y la tiro junto a el en el lago en donde comenzaron a tirarse agua el uno al otro entre besos y persecuciones, fue el mejor día sin duda-hice una pausa mirando el rostro de Liam, el cual mostraba duda-si tú hubieras visto la mirada que se profesaban el uno por el otro podrías entender todo
-dicho eso me quedé en silencio, mirando la gran flama que estaba en la chimenea, mientras pensaba "desde ese día desee que alguien me mirase así como mi padre a mi madre y que yo pudiera responder con la misma mirada de mi madre-.

- un verdadero cuento de hadas- dijo Liam con una mueca en la cara, sus ojos denotaban algo que no era precisamente alegría- es tarde, me iré a dormir- dicho esto, no espero mi respuesta, sólo se retiró escaleras arriba-.

"No lo comprendo"- decía mi mente.

"Yo mire a una persona así"- explicaba la mente de Liam.