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taehyung entró al baño tan rápido como sus piernas se lo permitieron. Se miró en el espejo y vió la forma en que su piel palidecía cada vez más.

Las gotas de sudor frío estaban resbalándose por su frente y su respiración errónea resonaba por las cuatro paredes del baño.

¿Cómo era posible que jungkook le afectara de tal manera?

Ese beso, definitivamente era lo más gratificante que había recibido hasta aquel momento. La succión, el rose, el sabor de su boca y la suavidad de su lengua. Cuando lo recordó, volvió a sentir una punzada en su entre pierna. Le dolía como el infierno.

Quizá había tenido uno que otro sueño húmedo con jungkook, tal vez más de los que sus dedos podían enumerar, pero no había nada que un baño de agua helada no pudiese arreglar.

Sin embargo, en este caso tan distinto, no podía repentinamente tomar un baño teniendo a sus visitas esperándolo.

Abrió el grifo y mojó su rostro. Necesitaba dispersar sus ideas para que aquella erección desapareciera, pero después de esperar cinco minutos, se percató que el único cambio que había tenido hasta ese momento era un incremento en el nivel de excitación.

Lo cual empeoró todo.

Se avergonzó cuando pensó en su única y última posibilidad.

Tendría que hacerlo para poder bajar el evidente tamaño.

Bajó sus pantalones al nivel de sus rodillas y sintió una gran satisfacción cuando el ajustado jean dejó de apretar su miembro. El boxer de licra marcó el bulto en su parte baja y suspiró.

Nunca antes había tenido que masturbarse para bajar una erección y era aún más incómodo cuando había dos personas esperándolo a sólo dos habitaciones.

Bajó el boxer y tomó su miembro entre su mano derecha. Movió lentamente de arriba a abajo y gimió bajo. Mordió su labio inferior. Definitivamente aquello se sentía muy bien.

El movimiento lento y constante que daba su mano le proporcionó algo que no había sentido jamás. Imaginó cómo sería hacerlo, pero con las manos de jungkook en él. Eso sólo empeoró su estado. Lo excitó más.



Apretó la mandíbula para no gemir fuerte y evitar que sus invitados se diesen cuenta. Sus piernas estaban temblando y las venas de sus brazos y cuello estaban sobre saliendo. Le tomó una o dos repeticiones y entonces, un escalofrío le recorrió el cuerpo.

Su vista se nubló y su cuerpo se desconectó. Era como si hubiese tocado repentinamente el cielo con sus propias manos. Pudo compararlo con beber el éxtasis de la gloria, eso definitivamente no estaba ni cerca.

Abrió la tapa del retrete y dejó caer sus fluidos en el. El semen salió disparado y echó la cabeza hacía atrás, casi a punto de gritar.

Secó las gotas de sudor que resbalaron por su frente con una toalla. Subió sus pantalones y corrió hacia el espejo. Acomodó su cabello y lavó sus manos. Estaba nervioso, pero absolutamente seguro de que nadie le había escuchado.

O al menos eso esperaba.

Salió del baño, no sin antes asegurarse de no parecer tan agobiado.

Sun Hee observó preocupada a jungkook cuando escuchó la perilla de la puerta moviéndose. Tuvo el mal presentimiento de que una pelea se desataría.

La mirada fulminante de jungkook penetró a taehyung cuando entró, pero el castaño estaba tan absorto y malditamente nervioso por lo que había hecho, que ni siquiera lo notó.

|•The Experiment•| ○TaeKook○Donde viven las historias. Descúbrelo ahora