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Se le secó la garganta en ese momento. Durante todo el camino había estado preparando todo un diálogo. Estaba demasiado entuciasmado. Aquella llamada había sido absolutamente inesperada, principalmente sus impulsos de frialdad estuvieron a solo un respiro de hacerlo negarse, pero después, en lo único que pudo pensar fue en que de verdad quería pasar tiempo con taehyung.

Quizá sería fuera de una práctica, sabía que no podría tener un contacto tan cercano debido a eso, pero igual le parecía una buena idea. Si bien al principio estaba completamente abnegado, ahora simplemente no podía dejar de pensar en una posibilidad.

Se observó por última vez en una de los vidrios de un local cercano al bar que le había citado taehyung. Sus jeans desgarrados acompañados de una remera negra contrastaron su piel blanca bajo el cielo gris de la ciudad. Nunca antes se había sentido tan nervioso y sólo fue capáz de preguntárse si se veía lo suficientemente bien para taehyung.
También se preguntó qué tan casual debía sonar. En ese momento su indecisión se presentó cuando pensó en las posibles palabras que podía utilizar. No quería sonar demasiado entuciasmado porque taehyung le haya invitado a salir, pero tampoco quería comportarse como si no estuviese particularmente agradecido.

«Hola, taehyung.» Pensó en esas dos simples palabras, pero las descartó de inmediato, asegurando que eran demasiado insuficientes.

«Gracias por la invitación, realmente estaba pensando en llamarte para salir.» Se golpeó la frente. Maldita sea, eso era demasiado estúpido y marica. Imposible que dijera algo así a taehyung.

Caminó una cuadra más y tomó una grab respiración cuando estuvo frente a la puerta de bar. Con algo de inseguridad y tanteando su propio andar entró. Recién eran las siete de la tarde, la luz apenas comenzaba a desaparecer.
Tal vez su inseguridad no sólo era por el hecho de que sería la primera vez que saldría con alguien, sino también por la poca seguridad y su falta de experiencia en la socialización.

No sabía cómo debía comportarse, generalmente su personalidad aburrida y agresiva salía natural, pero ahora, incluso se preguntó en donde había quedado su instinto defensivo.

Había mesas redondas por todo el lugar, buscó entre la multitud de personas una cabellera oscura. Bastante oportuno el momento en el que la mayoría de las personas tenían el cabello negro. Rodó los ojos exasperado, su poca paciencia estaba comenzando a salir a flote.

¡Hey, jungkook!

Reconoció esa voz. Tembló en su lugar cuando vió a taehyung saliendo entre una de las mesas.
kim taehyung estaba igual de nervioso. Había creído que él ni siquiera aceptaría su invitación cuando le llamó, así que cuando accedió, simplemente no dejó de desear que el tiempo pasara más rápido.

Incluso sus amigos habían presenciado todo el nerviosismo de taehyung. Su desesperación era palpable e incluso creyó que jungkook no llegaría.

El azabache se quedó en su lugar, sin poder moverse, observó la forma en que taehyung se acercó a él y no pudo evitar no darse cuenta de lo que llevaba puesto.
Aquellos jeans ajustados marcaron sus piernas y la sudadera marrón lo hizo ver sumamente atractivo. Sus propios pensamientos estaban apoderándose de su razón, ¿En qué momento se volvió tan malditamente caliente para sus ojos?

Sus pensamiento viajaron a millones de teorías, ¿por qué taehyung habría de llevar aquel atuendo si se suponía que esta era una salida fuera de prácticas?

taehyung tomó la mano de jungkook y eso lo hizo regresar a su panorama.

Sígueme, hay alguien que quiere conocerte.

|•The Experiment•| ○TaeKook○Donde viven las historias. Descúbrelo ahora