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Jeon Jungkook tuvo una contracción. Los labios de la chica se movieron tan rápido que apenas tuvo tiempo de reaccionar. Justo en el momento en el que sintió su labio inferior siendo atrapado por los rectos dientes de la chica, lo único que pudo sentir después fue la sensación de excitación acompañada del coraje.

Quizá eso era a lo que se refería taehyung.


Un beso rápido con esa profundidad, era claramente señal de atracción sexual. Aunque pensándolo un poco mejor, sabía que de alguna manera no tendría sexo con aquella chica.


Cuando le miró, ni siquiera pudo pensar en que ella era atractiva. Por supuesto que esos jeans negros rasgados y aquella blusa que dejaba en evidencia su abdomen, eran el claro ejemplo de sus gustos particulares por la moda. En eso taehyung tenía un punto a su favor.


Pero de algún modo se equivocó. En cambio, se preocupó cuando vió a taehyung por primera vez usando aquel atuendo.


Se burló de él, eso le ayudó a evitar que taehyung se diese cuenta que de verdad le había gustado verle vestido de esa forma. Incluso, cuando se rió de él, fue más para controlar los pensamientos extraños que le perforaron el cráneo y olvidar el desconocido sentimiento.


Justo cuando llegó la incómoda pregunta de taehyung, él ni siquiera supo cómo responder. No tuvo las agallas ni mucho menos el coraje, aunque la confusión si había sido real. Eso fue lo que le ayudó a evitar responder.


Pronto SunHee fue arrebatada de los labios de jungkook. El panorama oscuro sólo lo alborotó más. Su respiración era rápida, fugaz y sus pensamientos ni siquiera estaban presentes. Todo estaba tan disperso que incluso el intentar recobrar el aliento se convirtió en todo un desafío.



Listo, es suficiente.


La voz demandante de taehyung le penetró los oídos. Se estremeció.



Prueba dos. Beso lento.


jungkook pasó saliva y se preguntó si aquel beso tendría el mismo efecto. Por un momento lo dudó, aseguró que el siguiente sería todo un asco e incluso antes de que sucediera ya comenzaba a aburrirse.


Sintió una respiración en su rostro, era menta y olía bien. Se confundió cuando pensó en eso, porque realmente nunca se había interesado tanto en el aroma.


Por un momento, que para él tardó toda un eternidad, sintió cierta presión en la entre pierna. Ni siquiera le habían besado aún y su cuerpo tuvo un escalofrío. Sentía sus labios hinchados, pero eso no le impidió que siguiera teniendo sed de más.


Lo cual era sumamente extraño, porque al principio la idea de un beso le molestó como la mierda. Pero a esas alturas, de lo único que fue consciente fue de que intentaría tener prácticas como esas más seguido y sin bacilar.


Dió un brinco cuando sintió un roce en sus labios y pronto pasó saliva. Aquello era desesperante, pero si lo comparabamos con lo anterior, nunca se había sentido tan frustrado porque no lo besaran y justo en ese momento estaba absolutamente muriendo ante la lenta tortura.


Hasta que de pronto, después de casi estár a punto de rogar por que le besara de una maldita vez. Pudo sentir un par de labios moviéndose lentamente.


Al principio, se dió cuenta de que había algo diferente en aquel beso. No fue sólo el ritmo, sabía que había algo más. Cuando estuvo a punto de llegar a conclusiones, fue demasiado tarde.


|•The Experiment•| ○TaeKook○Donde viven las historias. Descúbrelo ahora