Myung Soo miraba a cada minuto las gradas de la cancha, dándose cuenta que el chico que esperaba aún no se encontraba en ese lugar. El partido seguía y; en más de una ocasión, recibía gritos del entrenador para que se concentrara. Pero no podía hacerlo.
No al saber que Sung Yeol no estaba observándolo y recordó la breve conversación que había tenido con el alto.
—Entonces... ¿irás a verme jugar?
—¿Qué te hace creer que iré a verte? Tengo cosas más importantes que hacer, Kim. Y; algo más, deja de fastidiarme. No saldré contigo.
Y después de eso, Sung Yeol simplemente se había ido. Dejando al azabache completamente pensativo sobre que más hacer para llamar y tener su completa atención.
Escuchó el sonido del silbato y entendió que el partido había terminado.
Llevó sus manos a su cabello y lo alboroto un poco cuando vio el marcador. Los del otro equipo les habían ganado y la mirada; algo molesta, del entrenador no se hizo esperar.
—¿Qué te paso esta vez, Myung Soo? Siempre has jugado bien pero; hoy... simplemente es como si tu mente estuviera en otro lado —le dijo esté, una vez se le acercó, y el azabache solo aclaró su garganta mientras bajaba la mirada.
—No volverá a pasar, entrenador —respondió y fue directamente por su maleta; donde tenía su cambio de ropa, para luego empezar a caminar hacia el edificio del grupo de teatro.
Sabía que Sung Yeol se encontraba ahí.
Lo había seguido en más de una ocasión cuando el alto no se daba cuenta y se quedaba esperándolo pacientemente.
Así que esta vez no fue la excepción.
Myung Soo se sentó a un lado de la puerta del salón. Sabía que el profesor de teatro era un poco estricto y no dejaba que alumnos; que no fueran de la clase, entraran si no era para algo importante.
Se recargó un poco en la pared y mordió ligeramente de su labio inferior. Sabía que la clase había terminado hace un rato y Sung Yeol aún no salía, cosa que le preocupo un poco. Decidió acomodar su postura y; cuando estuvo a punto de dar algunos golpes en la puerta, escuchó voces del otro lado.
Y; como dicen, la curiosidad mató al gato.
Myung Soo pegó su oreja a la puerta, intentando escuchar y reconocer las voces de esas personas.
—Vamos, sal conmigo. Solo dame una oportunidad —ese era Min Seok, o eso creía.
El chico era uno de los más bajos de la clase, lo sabía y; también, algo le decía que aquel chico le sería de mucha molestia.
—No sé —aquella voz era la de Sung Yeol. Y; por fin, entendió porque su sangre había estado hirviéndole un poco al respecto.
—No te arrepentirás, por favor. Acepta salir conmigo —y aquello fue suficiente para que abriera la puerta de golpe. Haciendo que los otros dos chicos se sorprendieran un poco.
Sobre todo Sung Yeol.
—Amor, estuve esperándote todo el partido. ¿Por qué no fuiste a verme? —le preguntó Myung Soo mientras se acercaba y se interponía en ellos. Dando un beso en la mejilla del alto para luego verlo directamente a los ojos.— Te extrañé.
—¿Amor? —preguntó extrañado Min Seok y Sung Yeol solo tenía su mirada sobre Myung Soo, quien le mostró una leve sonrisa de lado.
—Vamos, debo acompañarte a casa antes de que sea más tarde —habló de nuevo el azabache y tomó la mochila de Sung Yeol. Para luego tomar la mano de esté y entrelazarla con la suya.— Por cierto, agradecería si no vuelves acercarte a mi novio —le dijo a Min Seok y el de baja estatura solo parpadeó al respecto.
Viendo como ambos se iban de ahí.
Sung Yeol reaccionó en cuanto salieron del edificio y se detuvo, haciendo que Myung Soo lo imitará y volteara a verlo.
—¿Por qué hiciste eso? —preguntó, viendo como Myung Soo pasaba una mano por su nuca.
—Creí que necesitabas ayuda para quitarte a ese chico de encima —respondió y Sung Yeol le dio un golpe en la cabeza.— ¿Por qué haces eso? No he dicho o hecho algo malo.
—¡¿Qué no has dicho y hecho algo malo?! —Sung Yeol estaba algo alterado y empezó a caminar de un lado a otro antes de volver a mirar a Myung Soo.— Me dijiste amor, dijiste que somos novios y; para terminar, me diste un beso en la mejilla. ¿Y crees que eso no es nada malo?
—No lo es para mí —respondió mientras se encogía de hombros y se acercó un poco más al alto.— Y; ahora que empiezas a quejarte, es hora de que yo también lo haga.
—¿Disculpa?
—Lo que te pregunté era enserio, ¿por qué no me viste jugar? —preguntó y Sung Yeol rodó los ojos antes de empezar a caminar. Aunque, claro, Myung Soo no lo dejaría ir tan fácil.— Acabo de preguntarte algo.
—¿Por qué debería ir a uno de tus absurdos partidos? —preguntó y siguió caminando. Notando como Myung Soo quería igualar su andar.
—Porque deberías acostumbrarte cuando realmente empecemos a salir y seamos novios oficiales —respondió y Sung Yeol volvió a detenerse, mirando confundido al azabache.
—¿Salir? ¿Novios? —Preguntó y mostró una sonrisa de lado—. Lamento decirte esto, pero solo te estás haciendo ilusiones, Kim. Yo no quiero salir con alguien como tú.
—¿Por qué no? He visto como sonríes cuando dejo las cartas en tu casillero o en tu asiento para ti y; estoy seguro, que eso es algo que te gusta. No hace falta que lo sigas ocultando —aclaró y las mejillas de Sung Yeol se pusieron de un leve color rojizo.
—Si sonrío es porque lo que dicen es lindo. Además, estoy seguro que dices que tú las escribes solo para que empiece a creer que si eres romántico y acepté estar contigo.
—¿Parece que estoy mintiendo? —Preguntó y sonrió de lado al ver que el alto no tenía una respuesta a eso.— ¿Por qué no quieres darte una oportunidad conmigo, Sung Yeol? —Aquello lo había preguntado directamente y el alto solo negó.
Cerrando los ojos momentáneamente.
—Debo irme a casa —dijo y se echó a correr antes de que Myung Soo siguiera hablando.
Myung Soo solo vio como Sung Yeol se alejaba y sintió un brazo pasar por sus hombros. Pero no hizo falta que preguntara, sabía que se trataba de Dong Woo de tan solo escuchar su contagiosa risa.
—¿Volvieron a rechazarte?
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I Love You [MyungYeol]
Fanfiction❝Myung Soo está enamorado pero nunca pensó que demostrar sus verdaderos sentimientos fuera algo difícil.❞