I Love You [MyungYeol]

Capítulo 2.

Escuchar esa pregunta hizo que Myung Soo se molestara un poco y retirara el brazo de su amigo con algo de brusquedad. Dong Woo hizo una mueca inmediatamente y rodó los ojos al ver que su amigo no despegaba la mirada del camino por el que se había ido Sung Yeol.

—¿Por qué no te das por vencido? Él nunca va a hacerte caso, Myung Soo —volvió a hablar y el azabache bajo la mirada.

—¿Y pertenecer al grupo de idiotas que tratan de olvidar a la persona que quiere saliendo con alguien más? —Preguntó de mala gana y miró por fin a su amigo—. Ni pensarlo. Sé que Sung Yeol igual siente algo por mí pero aún no se da cuenta de eso.

—Claro, él también siente algo por ti —dijo algo sarcástico y Myung Soo fue quien ahora paso un brazo por los hombros de su amigo.

—Lo digo enserio, sé que no me ha aceptado solo porque temé que vaya a lastimarlo pero... voy a demostrarle que no es así —respiró profundamente y sonrió levemente.

—Wow, enserio te atrae ese chico. Pensé que solo se trataba de algún capricho tuyo para demostrar que puedes tener a cualquiera —confesó Dong Woo y el azabache solo negó.— Me sorprendes.

—Debería ir a descansar pero... tengo algo de hambre ahora. ¿Vamos a comer?

—¿Tú me invitarás la comida?

—¿Qué pasa si digo que sí? —Dong Woo pensó cuidadosamente su respuesta y; al fin, dijo:

—Convenzo a uno de los amigos de Sung Yeol para que te ayude a conquistarlo —aquello hizo que Myung Soo lo mirara con los ojos bien abiertos y entreabriera la boca sin saber que decir.— ¿No te han dicho que te pueden entrar moscas si tienes mucho tiempo la boca abierta? Aunque; ahora que lo pienso, ver eso sería demasiado divertido —murmuró lo último y; al darse cuenta de que su amigo aun no reaccionaba le dio un bofetada.

—Ah, no tenías que hacer eso —se quejó pasando su mano por su mejilla—. Lo que dijiste, ¿va enserio? 

—¿Lo de verte con una mosca dentro de la boca? Sí, sería viral en internet —rio fuertemente al ver la mirada seria de Myung Soo y alborotó su cabello.— Solo bromeo, no deberías tomarte enserio todo lo que digo.

—Entonces lo de pedirle ayuda a uno de los amigos de Sung Yeol, ¿no es cierto?

—Ah, eso —Dong Woo volvió a reír al recordarlo, porque enserio había olvidado haber dicho eso por un momento.— Sí, ¿por qué no? Ahora, si no mal recuerdo, creo haberte preguntado si me invitabas a comer, ¿lo harás? —Suplicó y Myung Soo rodó los ojos, porque hacer tratos con Dong Woo a veces tenían sus ventajas.

—Sí.

∞∞∞

—¿Te dije lo que hice cuando terminó el partido? —le preguntó nuevamente a Dong Woo y esté solo rodó los ojos fastidiado.— Bueno, yo...

—Fuiste a buscarlo, lo esperaste y; al ver que no salía, pegaste tu oído a la puerta del aula del grupo de teatro. Escuchaste unas voces dentro, notaste que se trataba de Min Seok y Sung Yeol, así que entraste, besaste la mejilla de Lee y le dijiste al enano ese que es tu novio —el de labios gruesos miró al azabache; quien sonrió avergonzadamente, y dejó escapar un suspiro agregando:— Me lo has dicho más de diez veces.

—Lo siento —se disculpó y aclaró su garganta para después poner su mirada en la comida que aún no terminaba.

—Oye, ¿te vas a terminar eso?

—Yo... creo que no, ¿lo quieres? —Dong Woo asintió ante la pregunta de su amigo y Myung Soo le paso la comida—. Toda tuya. Será mejor que vaya a casa —se levantó de la silla y tomó sus cosas, sacó un poco de dinero de su billetera para después dejarlo sobre la mesa.— Nos vemos mañana.

Respiró profundamente una vez estuvo fuera del establecimiento y rascó su nuca en cuanto vio algunos vehículos pasar. Empezaba a creer que eso es lo que le hacía falta para poder impresionar a Sung Yeol y que; de alguna forma, él le pareciera alguien interesante.

Pero inmediatamente descartó la idea. Porque eso solo provocaría que el alto piense que es un engreído y; sobre todo, sabe que el alto odia a ese tipo de personas.

En cuanto llegó a casa, tiró su maleta al suelo y se dejó caer en el primer sofá que tuvo cerca. Se sentía lo suficientemente cansado como para quedarse ahí un largo rato pero aquello se vio imposible al sentir el trasero de Sung Kyu sobre el suyo.

—Al fin llegas de la escuela, ¿por qué tardaste tanto?

—Fui a comer con Dong Woo —respondió con algo de dificultad y trató de agarrar el control de la televisión, pero le era imposible teniendo al de ojos pequeños sobre él—. Oye, ¿podrías quitarte? No tengo ganas como para empujarte y dejarte en el suelo.

—Prometo quitarme con una condición.

—¿Qué tienes en mente esta vez?

—Bueno, Woo Hyun quiere que tengamos una cita pero olvido que saldría con su amigo y le propuso tener una cita doble. Nosotros dos, su amigo y alguien más a quien yo prometí llevar. Así que...

—No sigas hablando, sé a dónde quieres llegar y la respuesta es no —interrumpió al de ojos pequeños y; con eso, logró hacer que se le quitara de encima. Sentándose al instante antes de que el otro decidiera estar nuevamente sobre alguna otra parte de su cuerpo.

—Pero aun no te digo quien es el chico —se quejó y Myung Soo hizo una mueca de lado.

—Tampoco es como si estuviera completamente interesado en saberlo, tengo otros planes respecto a mi vida amorosa —aclaró y sonrió, recordando que le había dado un beso en la mejilla a Sung Yeol.— Pregúntale a alguien más.

—Bueno, tampoco es como si fuera a insistirte —agregó y tomó su celular, buscando la lista de todos los contactos que tiene registrados—. Niel, uhm...

—Está empezando a salir con alguien.

—Cierto. Young Jae...

—Parece tener algo con Seung Heon.

—Rayos —Sung Kyu hizo una mueca y sonrió al recordar que conocía a otra persona que podría ayudarlo—. Hoya, hola. Uhm... ¿tienes algo que hacer mañana en la tarde? Verás, tendré una cita doble con Woo Hyun pero no hay alguien que pueda estar con su amigo, ¿te interesaría ir?

—Pobre Hoya, me imaginó al idiota con el que lo harás salir mañana —susurró y rio al sentir un leve golpe por parte del otro.

—Cállate —le murmuró como respuesta y no dudo en responder en cuanto Ho Won le preguntó de quien le estaba hablando—. Lee Sung Yeol, el chico lindo de teatro. ¿Lo conoces? —y aquello fue suficiente para que Myung Soo abriera los ojos de golpe, quitándole el celular a Sung Kyu inmediatamente.

—Fue genial hablar contigo pero Sung Kyu ya consiguió a alguien más para esa cita. Adiós. —En cuanto terminó con la llamada, le devolvió el celular al de ojos pequeños y esté lo miró con los brazos cruzados—. ¿A qué hora dices que es la cita?