★Emoción★

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Dragón se preparó, y para no fallar, llevó con ella a varios seres malignos llamados "Sombras".

—No puedo creer que mi señor Zero me haya despreciado, y todo por culpa del imbécil de Fénix. Pero yo lucharé por ganarme su cariño, y le demostraré que soy mejor que ese sinvergüenza. ¡Ay, Fénix como te odio!.

—Estamos listos ama Dragón. — Dijeron las sombras.

—Perfecto. Necesitamos ir a ese maldito planeta y recolectar los cristales a como de lugar, ¿Entendido?.

—Así será señora Dragón.

—Maten a quien tengan que matar y no se detengan ante nada.

Mientras tanto...

Jorge y Adrián salieron de compras. Todo parecía ser un día perfecto.
Pero pronto el cielo comenzó a nublarse.

—Demonios, no trajimos paraguas y está a punto de llover.— Dijo Jorge.

—Eres un tonto.— Se burló Adrián.

—Cierra la boca. Tenemos que correr hasta casa.

Los chicos comenzaron  a correr. Pero de pronto, las personas comenzaron a huir, mientras gritaban.

—Espera. No creo que todas esas personas están huyendo así por la lluvia.

—Tienes razón por primera vez. Algo extraño está pasando.— Dijo Jorge.

—Vayamos a ver.

Al dar la vuelta, vieron con horror, como una sombra gigante, había atrapado a varias personas.

—Vamos a transformarnos.— Ambos entraron a un callejón y activaron sus respectivos cristales.

Salieron a toda velocidad de ahí, dispuestos a salvar el día, como siempre.

—¡Alto ahí!, este es tu fin, monstruo miserable. ¡Dragón Supremo!.— Jorge atacó, un enorme hueco se abrió en el cuerpo de la sombra, pero pronto se cerró. — No funcionó.

—Dejame intentarlo. ¡Dragón de Agua!.— Nuevamente se abrió el hueco, pero la sombra pareció no sufrir daño alguno.

—Maldición, nada de lo que hacemos funciona. ¿Que haremos?.— Preguntó Adrián, pero fue interrumpido por Guardián Dragón.

—Que maravilla encontrar a los guardianes de este planeta. Supongo que no saben quien soy, pues se los haré saber. Soy Guardián Warrior Dragón, soy la guardiana del viento y estoy aquí para conseguir sus cristales. También estamos recolectando los cristales de la raza humana, son muy valiosos para nosotros.

—Debes ser otra sirvienta de Caos. Pero no dejaremos que te salgas con la tuya. ¡Dragón Supremo!.— Guardián Dragón desvío el ataque fácilmente.

—Patético tu ataque. Pero yo te mostraré como se hace un ataque. ¡Huracán Maldito!.— Una gran ráfaga de viento atacó a Jorge, haciéndolo volar hasta estrellarse contra un edificio.

—¡Jorge!.— Gritó Adrián, mientras corría a auxiliarlo.

—No tan rápido.— Lo detuvo Guardián Dragón.— ¡Ventisca Mortal!.— Adrián también fue lanzado por los aires, cayendo contra un auto.

—Fue mas fácil de lo que me imaginaba. Bien, primero iré por el premio mayor. El legendario guardián es una estafa, creí que era mas poderoso. Bien, le arrebataré el cristal primero a el.— Dragón se acercó y puso su mano cerca del pecho de Jorge, y comenzó a sacar el cristal.

—No...— Fueron las últimas palabras de Jorge, antes de desmayarse.

Mientras Dragón sacaba en cristal, haciendo que Jorge perdiera su transformación.

—¡Por fin!, el legendario cristal universo es mío. Estoy segura que el señor Zero estará muy feliz y ahora si, el se fijará en mi, y no en Fénix.

Adrián, al ver a su primo inconsciente, corrió a ayudarle.

—Voy a matar al guardián de una vez. Adiós pequeño inútil. — Dragón estaba por eliminar a Jorge, pero Adrián levantó la mano.

—¡Agua Bendita!.— Un chorro de agua salió disparado de su mano y golpeó a Dragón.

—¡Maldita sea!. ¡Sombra, ataca!.— Dragón le ordenó a la sombra gigante.

La sombra se lanzó contra Adrián, pero este volvió a atacar.

—¡Agua Bendita!.— El chorro de agua cayó sobre la sombra, haciendo que está comenzará a derretirse.

—¡Mi sombra!, ¡Maldito, te voy a matar!. ¡Viento Maldito!.

—¡Barrera Marina!.— Adrián logró repeler el ataque.—¡Agua Bendita!.— El ataque lanzó a Dragón al suelo. — Si no te largas, acabaré contigo.— Amenazó Adrián.

—Maldito, te vas a arrepentir de haberme dejado ir.— Dragón desapareció entre una ráfaga de aire.

Adrián tomó el cristal universo, y lo incrustó en el pecho de Jorge, quien volvió a la normalidad.

—Auch... ¿Que pasó?.

—Tranquilo, ya todo está bien. Vamos a casa.

—Si, vámonos.

—Normalmente no soy muy afecto a demostrar lo que siento, pero... ¿Por que estás así?, Pareces triste, deberías estar feliz porque ganamos.

—Diras ganaste. Ahora que ustedes tienen nuevos poderes, yo ya no sirvo para nada. Ni siquiera merezco ser el guardián.— Jorge sacó el cristal universo, y se lo dio a Adrián.— Tomalo, yo ya no puedo hacer esto mas.— Jorge corrió mientras Adrián lo seguía.

—¡Jorge, espera!.

Mientras tanto, Dragón tenía miedo de presentarse frente a Zero.
Pero este, apareció frente a ella.

—Dragón, me dijiste que tenias el legendario cristal universo, entregamelo.

—Vera... Sucedió algo muy gracioso... Pero... Aparecieron los guardianes y... Esos inútiles me atacaron. Pero estuve a punto de tomar el cristal. Aun así, prometo no fallar la próxima vez.— Rió nerviosa Dragón.

Pero Zero no resistió la furia y con una sola mano levantó a Dragón, lanzándola por los aires.

—¡Eres una inútil!, ¡No sirves para nada!.

—Jefe... Deme otra oportunidad... Prometo no fallar... Además... Yo... Yo lo amo señor Zero.

—¡Ja!, ridícula. No me interesa lo que sientas por mi, si vuelves a fallar, será tu fin. Entiende que mi único amor es Fénix. Ahora largate de aquí, no quiero volver a verte, a menos que traigas el cristal.

—Si... Jefe...

Dragón desapareció para planear su siguiente estrategia y así eliminar a los guardianes.

Continuará...

Guardian Warrior Angel 2.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora