Era una de esas tardes. El chico estaba tumbado en el sofá y su pequeña complexión le permitía estirarse completamente sin ningún esfuerzo. La televisión estaba encendida y de ella salían pequeños murmullos a los que no les estaba prestando atención. Estaba lloviendo silenciosamente y a Louis le empezaban a pesar los párpados. No tenía que trabajar y Zayn había salido con su novia. Por suerte, antes de que pudiese pensar en que el aburrimiento le estaba agotando, sonó su teléfono.
"¿Sí?" preguntó, intentando disimular su voz ronca y cansada. "¿Quién es?"
"Hola. Soy Harry." Respondió. Su tono sonaba distorsionado, pero era inconfundiblemente grave y lento. "Perdón por parecer un psicópata. El chico rubio que estaba grabando me dio tu número."
Louis rebotó como un resorte. Se levantó del sofá de cuero negro y empezó a caminar en círculos en su alfombra desgastada. No había sentido mariposas en su estómago desde que estuvo enamorado de Zayn en primer grado. No obstante, allí estaba, dando vueltas como un niño pequeño. Era tan solo una llamada telefónica. Había hablado con gente por teléfono millones de veces. Dios, se había desnudado delante de hombres que apenas conocía. No era algo tan complicado.
"Hola Harry." Saludó, sonriendo un poco. Esperó que él no se hubiese dado cuenta de eso. "¿Necesitas algo? ¿No te quedaste satisfecho con lo de la otra vez?"
Coquetear. Eso se le daba bien. Podía seguir haciendo eso para no morir de un ataque de nervios. Se desplomó en la silla de madera de la cocina y jugó con un mechón de su corto pelo, intentando que el nerviosismo no se escapase a través de los dedos de sus pies y viajase hasta alcanzar a Harry. Porque eso sería bastante horrible.
"De hecho, sí, estuvo bien." Admitió, sonriendo pícaramente desde el otro lado de la línea. "La cosa es que mis amigos se fueron al bar sin mí y... No tengo nada que hacer. Muchos exámenes por corregir. Trabajo. ¿Te gustaría venir? Podemos comer algo."
No pudo evitar que una enorme sonrisa apareciese en su pequeño rostro. Había conseguido que el hombre quisiese pasar más tiempo con él y, además, que no se diese cuenta de que había sido su profesor de universidad durante tres años. Un punto para Louis Tomlinson. Y Zayn decía que no sería capaz de conseguirlo. Pasó una mano por su suave cabello castaño, haciendo que el flequillo se moviese a la izquierda.
"Está bien. Dame tu dirección."
Se dio una ducha rápida, asegurándose de que estaba presentable para cualquier posible situación que pudiese ocurrir. También, se puso unos panties blancos solo por si acaso. Una camiseta blanca y unos pantalones negros serían suficiente para su atuendo. Se miró una vez más al espejo. Sus ojos eran demasiado pequeños en comparación a los de Harry. Su boca era muy fina y la de Harry era más gruesa. Más rosa. Se preguntó cómo era posible que sus labios encajasen tan bien cuando eran así de diferentes. Y su mente, casi involuntariamente, pensó que quería volver a besar al profesor de universidad.
No tenía coche. Ser actor porno no pagaba tan bien como aparentaba. En otoño, las hojas estaban en el suelo y hacían una bonita paleta de distintos colores, amarillo, rojo y marrón. A Louis le parecía lo suficientemente bonito como para caminar a través de la calle pavimentada. Por lo menos hasta llegar al metro. El aire, sin embargo, era caliente. No ese tipo de caliente en el que el sudor se pega en la parte trasera de tus rodillas. Era mucho más soportable.
Llegó al apartamento de Harry después de cruzar por los pasillos olorosos y sonoros del metro y apretarse contra decenas de personas. Se sorprendió al darse cuenta de que era incluso más pequeño que el suyo, lo que en sí se convirtió en un logro.
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somebody else [larry stylinson]
FanfictionLouis Tomlinson trabaja en la industria del porno y cuando tiene que grabar una escena con su antiguo profesor de universidad, Harry, las cosas empiezan a torcerse.