Hacia la escuela.

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Lesedi sintió una luz en la cara, quería seguir durmiendo, así que se volteó y se tapo con las sábanas.

La luz entraba a borbotones por su habitación, dejando cada rincón sin la querida oscuridad de la noche, que ya hace mucho que se había retirado.

Tomo su celular y noto que era todavía muy temprano para ir a la escuela, se extraño, ya que con toda la luz que entraba a su cuarto, debería de estar por terminar la primera clase, volvió a ver la hora y se dió cuenta de que su cerebro le dió una mala jugada.

Se vistió a toda prisa, era de uno de los peores días para llegar tarde a la escuela, como fue que Kamaria no lo despertó​, o mínimo su mamá, se miro al espejo, su cabello estaba totalmente enredado, y su cara estaba hinchada y ojerosa de dormir tan poco.

El día anterior, había asistido a una fiesta que termino siendo un total desastre, estuvo tan loca la fiesta, que  llegaron los policías y detuvieron a varios, en la "sana reunión" no solo había bebidas alcohólicas sino que había drogas y muchas.

Apenas si logro escapar de la policía, la fiesta desde hace rato que se había salido de control, no fue hasta que llamaron los vecinos del anfitrión, por qué según no podían dormir y el sonido llegaba hasta su casa, fue entonces cuando los polis llegaron y al ver y oler droga, empezaron a detener cuantos había cerca de ellos.

La voz de que las autoridades empezaron a llegar corrió como pólvora, y todo se volvió un caos, si apenas le dió tiempo de llamar a Kamaria y a su novia para salir de ahí, agradeció haber pedido permiso para asistir a la fiesta, lo malo era que Alika no había pidió y quién sabe como le iría con sus padres al llegar a casa.

Llegó a la escuela, pitando, tomo las dos clases restantes antes del receso, y cuando fue la hora del descanso fue a la enfermería a buscar algunas pastillas para el atormentante dolor de cabeza que tenía.

– Sawubona, Lesedi, ¿Cómo estás? ¿Te gustó la fiesta de ayer?–
– Oh! Hola Makonnen, no muy bien que digamos, y respecto a la fiesta estuvo genial excepto cuando llegaron los policías y a ti ¿que te pareció?–
– De maravilla, estuvo super loca y tienes razón no te ves muy bien que digamos, deshonras a tu apodo– dicho esto Makonnen se empezó a reír llamando mucho la atención.
– ¿Cuál apodo?– pregunto Lesedi consternado
– El guapo, amigo, cual otro, a menos que quieras que te recuerde el que tenías en la primaria–
– ¡¡Thabo!! Pensé que te había agarrado la policía, y por favor no lo digas, si no, no me la acabo– respondió Lesedi preocupado por avivar el pasado.
–Tranquilo Le, no lo diré, por ahora, y si quieres saber cómo le hice para no estar en la penitenciaria, solamente me escape–
– Ehh! Tu si que no cambias Thabo– respondió Makonnen, riendo otra vez.

Los tres amigos rieron un poco más hasta que llegó una chica muy bonita, con el cabello largo y chino, unos ojos grandes y de un hermoso verde aquamarina, callados vieron como pasaba delante de ellos y se detenía a platicar con un grupo de chicas.

– Joder Lesedi, tu novia si que es guapa– exclamó Makonnen– Si no fueras mi amigo ya sería mía–
– Calmado mi rey, que la más bella es solo mía, y yo te perdono solo por qué eres mi amigo– respondió Lesedi entre miradas celosas, y entre risas exclamaron los tres
– ¡¡PRIMERO HERMANOS QUE HEMBRAS!!–
– Guapo, corre que tú hembra te espera– dijo Thabo sonriendo.

En el camino, Lesedi se encontró con su hermana, ella también se veía cansada pero alegre y llena de luz como siempre, decidió llamarla antes de ir con Alika.

– ¡Kamaria!– espero a que dejara de hablar con otro de los tantos pretendientes que tenía, desde que Kamaria cumplió los trece años no dejaban de lloverle los hombres chicos y grandes, el en especial detestaba estos últimos.

– Ah! Hola hermano, perdóname , por no despertarte, es que mamá tenía que irse rápido al trabajo y quiso que la acompañara– dijo Kamaria tratando de redimirse
– Si te perdono, pero por lo menos échame agua o algo para despertarme la próxima vez– respondió Lesedi algo molesto
– Está bien, hermano, yo ya me voy, que ya viene tu despampanante novia–
– Hey, tu tambien eres bonita, recuerda de quien eres hermana–
– Cálmate Mister Handsome– comento Kamaria.

Lesedi y Kamaria se rieron, y Alika al ver su novio no iba hacia ella, se acercó a ver de qué se reían su cuñada y novio.

Cuando llego, Kamaria se fue argumentando que sus amigos la esperaban, en cuanto se fue, Lesedi le pregunto cómo le había ido con sus padres cuando llego a su casa y si se habían enterado de la descontrolada fiesta.

Alika solo respondió que no se habían dado cuenta y que le gustaría salir con el próximo sábado a una fiesta familiar.

– Próximo sábado, ósea dentro de tres días si es que hoy es miércoles– dijo Lesedi
– Estás en lo correcto mi amor, hoy es 21 de Junio, no se por que alguien hizo una fiesta en martes, que  tonto– rió Alika
– Bueno más tontos nosotros por asistir a ella– comento Lesedi, pero antes de agregar algo más, vio como de la nada un chico que pasaba a su lado caía dejando en el suelo un charco de sangre.

Solo pensó en proteger su novia y hermana, no sabía que estaba pasando y busco desesperadamente a su hermana entre el tumulto que se estaba comenzando a hacer.

En su búsqueda noto a varias personas vestidas de blanco disparando contra los alumnos sin ton ni son y también contra los maestros, se le hizo raro que los terroristas se vistieran de blanco y no de negro como en la mayoría de las veces.

Se encontró con Thabo y Makonnen, que también corrían despavoridos de las indiscriminatorias balas, Alika también buscaba a Kamaria.

Parecía que los extremistas personajes vestidos de blanco los perseguían a ellos disparando a cualquiera que se les pasará por enfrente.

El primero del grupo de amigos que callo por una fugaz bala fue Makonnen, le dió justo en la base del cráneo, Thabo grito horrorizado al ver que la rubia cabellera de su amigo se teñía de rojo.

Lesedi no cabía en si, lloro y grito tan fuerte al ver a su amigo muerto, como era que podía pasar eso en un día que prometía ser diferente, en ese momento llegó su hermana corriendo gritando como loca, lo había estado buscando.

Antes de que llegara, una bala le atravesó el pecho, sintió como el corazón se le encogía del incontrolable miedo que se apoderó de todo su cuerpo.

Alika solo lloro, que podía hacer ella para acabar con esa sangrienta masacre, simplemente no podía dejar a Lesedi y a Thabo solos, de seguro que sus amigas ya estaban muertas o mal heridas, todo sería en vano si iba a buscarlas ahora.

Thabo se quedó en shock viendo el inerte cuerpo de Makonnen y Kamaria, ella en verdad le gustaba y tenía pensado declararse ese mismo día sin importar si a Lesedi le parecía bien o no.

Volteó a ver a su amigo, se veía en muy mal estado, su hermana estaba muerta quien no estaría así, miro a Alika que estaba a su lado, tenía la mirada perdida, fue entonces cuando noto un sabor metálico en la boca, se sentía débil, cuando miro hacia el resto de su cuerpo noto que sangraba por el estómago.

Ni siquiera supo cuando le habían disparado, y antes de que cerrara sus ojos para siempre, lo único vio fue como Alika caía a un lado de Lesedi, sumando otro cuerpo más a la lista de esos desgraciados tipos de blanco.

Lesedi que estaba justo al lado de su ahora muerta novia, hermana y mejores amigos, no hacía más que balancearse de un lado a otro absorto en su desgracia, ni siquiera noto cuando los extraños hombres de blanco se le echaron encima, disparando a cada extremidad que tenía.

Supo que su fin había llegado y de la manera más tonta, no lloro, ni rió, solo vio, antes de rendirse ante los dulces brazos de la muerte, como una figura de particulares movimientos, lo tomaba en brazos y le decía unas lejanas palabras.

– Lesedi, tu eres la luz que nos guía no dejes que se apague, resiste por favor–

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ESTA VEZ ME TARDE MUCHO EN PUBLICAR ESTE CAPÍTULO, PERO ESPERO QUE EL SIGUIENTE NO​ ME TOME MUCHO TIEMPO, GRACIAS POR LEERLO, ME ENCANTARÍA QUE OPINARAN ACERCA DE QUE LES ESTA PARECIENDO LA HISTORIA, SI HAY FALTAS DE ORTOGRAFÍA POR FAVOR DÍGANME Y NO SE OLVIDEN DE VOTAR.

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