AMOR O VENGANZA

CAPITULO 2: EN LONDRES

CAPÍTULO 2

Era un invierno muy crudo, despues de la muerte de su madre Maggy Tyler había decidido irse de su ciudad natal para viajar a Londres en busca de su hermana gemela Molly, hacia mas de tres años que no la veía y al funeral de su madre ni siquiera había asistido, solo una llamada diciendo cuanto lo sentía y eso fué todo. Ya no volvió a preguntar nada, ni siquiera había enviado flores.

Ellas habían crecido en una familia humilde, en la que tuvieron muchas carencias pero que fueron compensadas por el amor que su madre les profesaba a cada instante, muy a pesar de que su padre había muerto cuando ellas eran apenas unas niñas, por lo que su madre había hecho de todo para sacarlas adelante y que a pesar de eso no les faltara comida en la mesa en ningún momento.

Su madre les habia heredado su belleza aunque para Maggy, su hermana Molly siempre sería la más bonita, Maggy era la tímida aunque a veces sacaba su lado explosivo y determinado mientras que Molly era demasiado sociable con aspiraciones muy elevadas.

Molly era la clase de chica que todas querían ser, alta, con un cuerpo muy bien proporcionado, pelirroja al igual que Maggy aunque demasiado ambiciosa, hacía tres años que había salido de casa en busca de poder cumplir sus sueños, ella quería ser millonaria a como diera lugar. Desde que se fué solo llamó un par de veces y solo para contarles lo bien que le estaba yendo en su nueva vida, esa actitud hizo que su madre se consumiera poco a poco hasta que cayera enferma y en un corto tiempo muriera dejándola a ella sola.

Maggy estaba molesta por el comportamiento de su hermana pero a fin de cuentas era su hermana gemela, el único familiar que le quedaba en este mundo y a la cual quería demasiado para guardarle rencor. Maggy estaba sumida en sus pensamientos que no se había dado cuenta que ya el avión había aterrizado en el aeropuerto de Londres, había tomado la desicion de irse a vivir con su hermana y comenzar una nueva vida, Molly le había pedido que viajaraa Londres para que pudiera empezar una nueva vida de cero y al no tener nada más que hacer decidió aceptar y ver por ella misma lo que podía lograr.

Molly había dicho que la irían a recoger pero en lugar de eso solo encontró un hombre que sostenía una papel con su nombre, se dirigió hacia alli, el hombre la saludo y le contó que iba de parte de su hermana ya que ella no había podido ir a recogerla, él la ayudó con sus maletas mientras en silencio se dirigieron a un auto muy lujoso. Maggy no imaginaba que a su hermana le fuera tan bien, las pocas veces que le habia hablado a su madre ella había dicho que tenía un buen empleo pero jamas le envió dinero a su madre ni nada. 

Durante el trayecto su mente divagó en todas las opciones posibles de como sería la nueva vida de Molly, si estaría casada o tendría un muy bien trabajo para darse el lujo de mandarla a recoger con un chofer.

Por fin el auto se detuvo y acontinuación se abrió una reja bastante grande de color marrón oscuro, un hermoso jardín adornaba la entrada y al fondo una casa lo bastante grande como para albergar 100 personas pensó Maggy. El auto se detuvo frente a la mansión  y el chofer la ayudó a bajar las maletas y las coloco en la entrada principal. Antes de que pudiera tocar se abrió la puerta y frente a Maggy apareció una mujer de mediana edad de apariencia oriental la saludó y la ayudó con las maletas, la condujo a una habitación que casi era del tamaño de la casa donde vivía antes con su madre.

—¿Donde está Molly? — preguntó Maggy con una voz nerviosa — Pensé que ella estaría aquí — parecía un poco desorientada, aunqie tal vez solo era el cansancio del viaje.

— La señora McGregor no se encuentra, pero pidió que la instaláramos en esta habitación — dijo la empleada de manera cortante y salió rapidamente sin siquiera mirarla a los ojos.

Maggy miró la hora y se dió cuenta que ya era muy tarde, las 11:25 de la noche, decidió darse una ducha caliente y dormir, ya mañana vería a su hermana. Se colocó la pijama y cerró los ojos, se durmió mucho más rapido de lo que ella imaginaba, el cansancio del viaje había hecho estragos en su cuerpo.

Había un frío espantoso que le calaba hasta los huesos y la ropa que ella poseía no era para nada la adecuada pero al no tener dinero tenía que conformarse. Ya eran las 09:20 am cuando Maggy se despertó, abrió sus enormes ojos verdes y se preguntó si su hermana la habría ido a ver cuando llegó aunque lo dudó por la hora.

Se dirigió al baño y después se cambió con la poca ropa que tenía, bajó las enormes escaleras y se dió cuenta de que realmente era una casa muy hermosa y sobre todo demasiado lujosa para alguien como su hermana, la empleada oriental que la había llevado a la recámara había dicho sra. McGregor, eso quería decir que Molly estaba casada y si era asi ¿Quien sería su esposo? ¿Y por que no les avisó que se casaría? ¿Y por qué no las invitó?

Sumida en sus pensamientos estaba Molly hasta que encontró la cocina, allí estaba la misma empleada de la noche anterior con otra mujer más al parecer también era parte del servicio doméstico por que llevaban uniformes iguales en tono azul con blanco, era más joven y la miró de manera muy extraña cuando la vió.

— ¡Buenos días! ¿Puedo tomar algo para el desayuno?— preguntó Maggy

— Por supuesto señora ¿Le sirvo el desayuno en el comedor?

— No gracias, prefiero tomar algo aquí mismo si no les molesta — dijo mientras sonreía tímidamente.

— Como usted guste señora.

— Maggy, así llámeme por favor — respondió sonrriendo

— ¿Maggy? Pensé que era la señora, aunque su cabello es distinto. — Habló la mas joven de ellas

— Soy su hermana gemela, por eso nos parecemos tanto — explicó mientras se sentaba — ¿A que te refieres con lo del cabello? — preguntó sorprendida ya que ambas eran pelirrojas.

— ¡Buenos días a todos! Necesito que sirvan el desayuno ahora mismo, mi esposo se va de viaje — Entró Molly con prisa llenando el espacio con su presencia.

Ahora entendía a que se refería la empleada con eso del cabello, ¡su hermana era rubia! Había ocultado su cabello rojo con una brillante melena rubia platinada. También estaba vestida muy elegante, se veía que era ropa muy cara y muy costosa, casi no podía reconocerla.

— Hola Maggy! ven vamos a desayunar, te presentaré a mi esposo — dijo de manera rápida y fría para salir de ahí de forma inmediata.

Maggy salió tras ella con la mente hecha humo, no sabía en ese momento relmente si esa mujer era su hermana por la forma tan distinta en como se veía y comportaba, solo su gran parecido era lo que le decía que si, que ella era Molly Tyler su hermana gemela.

En el comedor había un hombre de aproximadamente unos 50 años o más, podría ser su padre pensó Maggy. Él estaba ensimismado leyendo el periódico sin percatarse de que ellas se acercaban y en la mente de Maggy todo encajaba a la perfección, su hermana se había casado con ese hombre sólo por su dinero y para poder tener la vida que siempre habia deseado.