El tormento de Kendray.

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La ambulancia llegó inmediatamente, los paramédicos lo auxiliaron tan rápido como pudieron y lo mantuvieron con vida hasta llegar al hospital, no dejaron que las chicas pasaran al quirófano, donde operarían dos costillas rotas y una lesión en el fémur izquierdo, además de que había que practicarle una resonancia magnética para evaluar los demás golpes, la puñalada que recibió estuvo cerca de alcanzar el pulmón derecho, además recibió muchos golpes en la cabeza, no se veía ninguna fractura profunda en el cráneo pero si algunas fisuras leves.

Génesis se refugiaba en los brazos de su sombrío novio, de la misma forma que Bryana solo se dedicaba a consolar a Azúcar, que estaba destrozada. Un joven médico salió y les explicó el caso de Aiden, les dijo que seguirían evaluándolo por si los golpes que había recibido tocaron algún órgano importante o dejarían efectos secundarios. También les recomendó que llamaran a los familiares de Aiden pues si había que hacer intervenciones mas importantes, necesitaban la aprobación de un familiar.

*    *    *

_No huyas, no seas cobarde... Estoy aquí, mirame, yo si existo, no soy una mentira como lo eres tu._ le gritaba aquella voz desde las sombras, pero Kendray no quería ver, claro que conocía esa voz, era la suya, pero no iba a darle la razón a ese otro, pero este se acercó agarrándolo bruscamente por el brazo y se puso frente a él_ Estoy aquí. Haz algo_ pero Kendray solo cerró los ojos deseando despertar, solo se encontraba con ese otro cuando dormía, pero despertar se le hacia imposible, sintió que alguien, su otro yo lo movía bruscamente hasta que despertó, su madre como desesperada lo llamaba con un rostro de extraña preocupación.

_Keny, acaba de llamar un tal Phillip, dice que le sucedió algo a tu amigo Aiden, que está en el hospital, que necesitan que llamen a sus padres y que tu eres el único que sabe donde vive._ eso era en definitiva que los sueños recurrentes consigo mismo, apenas había llegado como mucho hace media hora, Phillip lo había traído y regresó a buscar a Aiden y a las chicas, ¿Porque tuvo que emborracharse tanto? ¿porque no estaba allí?

Se levantó corriendo y se puso lo primero que encontró, su padres alistaron el auto y no dejaron que saliera solo, lo llevaron a donde les indicó, llegaron a un barrio, vecino a una casa azul un poco descuidada, allí Kendray se bajó y tocó la puerta, al poco rato salió una mujer vestida solo con una arrugada bata de algodón, y con el cabello rubio enmarañado, Kendray la empujó hacia dentro y le dijo que tenia que vestirse rápido, que Aiden estaba en el hospital y la necesitaban allí urgentemente.

La mujer se movía a rastras, no se veía muy interesada en hacer cualquier cosa, a Kendray esto le desesperaba, él mismo no sabía exactamente lo que le había pasado a su amigo, ni siquiera recordaba claramente lo que había pasado en las ultimas horas, solo sabía que tenía que llegar rápido al hospital para velar por el bienestar de su amigo.

Subieron de nuevo al auto, Nina, la madre de Kendray le apretaba la mano tratando de contener la ansiedad del chico, que solo temblaba nervioso y se molestaba cada que se detenían por algún semáforo en rojo o cuando algún otro auto les trancaba el paso.

Al llegar al hospital, Kendray corrió hacia la recepción e indicó el nombre de Aiden Aizenberg, la enfermera le dijo que estaba en quirófano y le señaló la sala de espera, allí estaba Azúcar sentada en una silla en posición fetal con su rostro oculto entre sus rodillas, cuando Kendray se acercó a ella, esta se levantó y lo rodeó con sus brazos llorando en su pecho.

_¿Que sucedió Azúcar?_ le preguntó Kendray tratando de parecer sereno, en este momento, como el hombre, debía ser fuerte, no podría consolar a Azúcar si se derrumbaba él también.

Como Curar La Homosexualidad En Diez Sencillos Pasos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora