Polos Opuestos (Jeongyeon Y Tú)

Places I Remember

Jeongyeon
Miré el reloj por decimonovena vez: 2:36 a.m.

Por más que intentaba conciliar el sueño no podía, me sentía feliz y confundida a la vez, lo que ocurrió ayer había sido una experiencia...

¿Inolvidable? Sin duda

¿Linda? Claro que sí

Sin embargo la palabra que se repetía una y otra vez era "Diferente"

Diferente en muchos sentidos, ______ había sido la primera persona a la que había invitado a la cafetería que solía frecuentar años atrás.

Cuando llegué con él a la cafetería vino a mi memoria el primer día que había ido a ese sitio para intentar despejarme de todo.

Había regresado de la secundaria cuando mi padre me recibió con una bofetada, en ese entonces aún no se había vuelto un hábito pero se iban haciendo cada vez más frecuentes, en el aire reinaba el olor a whisky barato y cigarrillos.

Intenté defenderme pero solo empeoré las cosas, papá comenzó a maldecir tras haber sido golpeado por una silla que volteé para intentar generar distancia entre ambos.

En ese momento salí cagando leches del departamento, corrí un par de cuadras con el corazón latiendome en la garganta, finalmente me detuve cuando sentía que ya no había peligro; comencé a caminar lentamente, las lágrimas comenzaban a agolparse en mis ojos y mi garganta se sentía seca y rasposa.

Busqué en mis bolsillos algo de dinero, por desgracia solo tenía un par de centavos en mis bolsillos, miré a mi alrededor, a una calle de distancia había una pequeña cafetería, el toldo era marrón y la fachada de un color café claro, decidí entrar simplemente para recuperar el aliento y que mi ritmo cardíaco se normalizara.

El ambiente dentro era tranquilo, los únicos clientes a esa hora eran un par de personas mayores leyendo libros y una pareja de adolescentes que se había detenido a tomar algo tras un agitado día de clases, detrás de la barra había una chica un par de años mayor un tanto rellenita, estaba anotando algo en un cuaderno.

Me acerqué tímidamente a la barra, seguía jadeando por la carrera, la chica levantó la vista cuando estuve a escasos metros de distancia.

"Hola" dijo con una sonrisa

"Hola, escucha, no tengo dinero, pero quería pedirte un favor"

"Dime" dijo ella

"¿Puedo sentarme unos minutos?" Pregunté intentando que mi voz sonara normal

"Claro, no te preocupes" respondió ella con amabilidad

"Gracias" dije y tomé asiento frente a ella.

Para ese entonces las lágrimas se apelotonaban de manera alarmante en mis ojos, no me contuve más y rompí en un llanto silencioso pero lleno de dolor.

Cubrí mi rostro con los brazos y dejé que el dolor saliera, pasados unos segundos sentí que alguien me tocaba el hombro, al levantar la cabeza vi a la chica de la barra con un pequeño trozo de pastel de chocolate y una taza de café.

"Cortesía de la casa" dijo la chica

"¿De verdad?"

La chica asintió con una sonrisa

"Parece que necesitas algo que te alegre o que te calme, y en el poco tiempo que lleva abierta está cafetería he aprendido que ese algo es un trozo de pastel y una buena taza de café"

Me enjugué las lágrimas en el dorso de la mano y le sonreí "No te hubieras molestado"

"Tú disfrútalo" dijo ella "Por cierto, soy Jihyo"