Forever

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Todo estaba oscuro y sentía un vacío tremendo en el estomago.

Seentía (o percibía) con total claridad como mi alma se separaba de mi cuerpo.

Podía ver una figura a lo lejos, una sombra, pero no alcanzaba a distinguir quién era, aun así esa figura me decía algo que podía oír claramente.

“Despierta. Aun no es tu momento de partir. Ahí afuera hay gente que aun te necesita”

¿A que demonios se refería esa voz?

¿Qué queriadecir con eso de que aun no era mi momento?

La figura se acercaba cada vez más a mi, pero no sentía miedo, mas bien tenía una sensación de familiaridad. Era como si conociera a esa figura, de tal manera que sentía cierto confort al verla.

Cerré los ojos y al abrirlos me encontraba en una habitación con muy buena iluminación, muchas flores adornando el lugar y un par de cuadros.

Al ponerme de pie e ir a la sala me encontraba con Chanyeol.

“______ que bueno que te levantas. Vete a vestir, que te esperan” me dijo Chanyeol

“¿Vestirme para que?” pregunté bastante confundido

“Vaya, de los nervios se te olvidó” dijo entre risas

“¿Qué olvidé?” sigo confundido

“Pues tu boda, comediante”

Quedé en shock por la noticia, pero sentía que sabía lo que estaba pasando.

Fui a ponerme un traje muy costoso y elegante, un regalo de parte de mamá. Después de arreglarme subí a mi auto, el cual estaba manejando Chanyeol.

"¿De verdad olvidaste tu boda?" Preguntó con una sonrisa

Quería decir que sí, pero sería algo extraño admitirlo

"No, solo estaba desorientado" respondí

Llegamos a la iglesia y las cosas pasaron igual que mi sueño.

Las chicas con sus vestidos y Jeong vestida con su traje y su padre entregándomela para el resto de mis días.

Todas las personas se pusieron de pie para recibir a la novia. Todas las personas que conocíamos estaban ahí, aunque solo mi mamá se encontraba en la primera fila, lo cual me dejó con la duda de donde estaría mi padre.

Jeong recorría todo el pasillo de la iglesia acompañada de su padre. Se veía más hermosa que de costumbre con ese traje que le compró Nayeon.

Al llegar a donde estaba yo, Jeong tomo mi brazo separándose de su papá, el cual me vio con un poco de desconfianza pero con cierta felicidad en su mirada.

“Te ves hermosa, mi reina” le dije con una sonrisa

“No me digas eso” me contestó Jeong completamente sonrojada

Nos acercamos al altar para recibir la bendición.

El sacerdote dijo las palabras más importantes de ese día.

“______, ¿Aceptas a Yoo Jeongyeon como tú legítima esposa. Prometes respetarla y amarla, en la salud y la enfermedad hasta que la muerte los separe?”

“Acepto” conteste de manera nerviosa pero sin una sola gota de duda

“¿Y tú Jeongyeon, aceptas a ______ como tú legítimo esposo. Prometes respetarlo y amarlo, en la salud y la enfermedad hasta que la muerte los separe?”

Polos Opuestos (Jeongyeon Y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora