Una vida juntos [Inazuma Eleven Go - Amemiya Taiyo - Hinano Kinsuke]

14. No pudo ser noticia

Casi siete meses de relación – Casa de Kinsuke

—Taiyo...

—¿Paro?

Negué con la cabeza.

Dios, estaba pasando. Sin decírselo antes... Sencillamente llegamos a mi casa, nos miramos y... En dos segundos me había tumbado en la cama y su mano nerviosa se metía por debajo de mi camiseta.

Noté que me pellizcaba un pezón mientras dejaba que yo tomara el control de su lengua. Enrojecí y noté que se me ponían ojos de placer. No podía parar, lo quería ya, y tal pensamiento lujurioso me hizo empujar con un beso apasionado a Taiyo. Mis pantalones me resultaban un incordio... ¡sus pantalones me resultaban un incordio!

—Estás tan ardiente... —me dijo, pero no era una burla. Tenía la misma cara que yo.

Me empujó de vuelta al fondo de la cama y casi me arranca la camisa de un tirón. Yo hice lo mismo con su camiseta, pero no me dio tiempo a atacar, pues él había decidido que mi pecho requería más atención que simplemente una mano.

—Aah...

No podía creer que me gustase tanto, no me podía creer que me hiciera volar con tan poco, no me podía creer todo lo que me gustaba quedarme así de indefenso, y no podía creer que estuviera tan duro ya.

Perdí la noción del tiempo. Las vueltas en la cama, los besos, las mordidas, el toqueteo, mis mordiscos en su cuello. Solamente desperté de ese éxtasis cuando me di cuenta que se había hecho de noche y estábamos ahí retozando como locos.

—Llevamos horas así... —dije con un hilo de voz.

Se lo tomó como una indirecta. Primero miró la hora, luego mis nalgas, y acabé sintiendo una punzada en mi trasero. Di un respingo.

—¿Todo bien? —me preguntó, con cuidado. Se le notaban las ansias por todas partes, y a mí, porque asentí rápidamente—. Vale...

Me olvidé un poco de la intrusión cuando empezó a oler mi pelo lentamente y me lo apartaba de los ojos con mi mano libre. Seguía notando su avance, pero estaba más pendiente del erotismo que desprendía él. Acabé besándolo casi con furia cuando tuve ocasión, solamente para decirle que estaba listo.

Lo siguiente fue doloroso y placentero a la vez. Noté la particular intrusión de Taiyo como un ardor sensual que se abría camino dentro de mí poco a poco.

—Puedes seguir —susurré. Él me besó con cautela y empezó a moverse lentamente. Dolía menos de lo que esperaba, y... —. Mmh...

Taiyo apasionó más su beso y noté que se movía más profundamente, pero a igual velocidad. Le estaba costando controlarse, igual que a mí.

Y no sé con exactitud qué pasó a partir de allí. Le agarré con fuerza por la espalda y él se dejó llevar, hizo lo que quiso con mi cuerpo, toqué el cielo y volví a bajar, era una y otra estocada de placer que me hacía gemir como un loco.

Estuve entre sus brazos todo el rato y me dio igual todo.

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Bueno, el tan esperado encuentro ha sucedido ;) antes de que os quejéis del lemon debo decir que me he concentrado en la parte que más me gusta, porque TODO NO CABE en un drabble. He hecho todo lo que está en mi mano para que quede bonito, dulce, sensual y tenga de todo. Espero que os haya gustado :)