Capítulo 1

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Simón esta sentado la borde de su cama, tiene la mirada hacia el vacío. Se siente pleno, acaba de meterse un pase de coca y siente como de a poco va recorriendo por torrente sanguíneo hasta llegar hasta el último lugar. Se bota de espaldas en la cama y se toma la cabeza, mira hacia el techo y sale media sonrisa de su boca, se levanta y sale de su habitación, atraviesa toda la sala y comedor, abre la puerta para salir.
Era un día bastante caluroso aunque no había mucho sol, pasa por en frente del parque donde en algunas ocasiones hace algo de ejercicio, sigue caminando y se encuentra con unos conocidos, se estrechan la mano y sigue con su camino.
Simón se dirige hacia la playa y se sienta a ver como las personas nadan en el mar o se ponen bronceador en el cuerpo para tomar algo de color. Pasan algunas horas, mira su reloj y son las 12 pm, sale caminando hacia el sur para ir a su trabajo en un taller de autos, mientras que camina para a compra una hamburguesa con queso y una coca cola en Mc Donald's. Entra a el baño y saca del bosillo un pase, hace una línea, saca dólar de su bolsillo y inhala la linea que hizo, sale del lugar y nuevamente se siente eufórico.

Toma el autobús y se baja a algunas manzanas de su trabajo, entra a su trabajo, saluda a algunos de sus compañeros se coloca su ropa de trabajo y se pone bajo de un auto, es como si su mente se trasportara a cuando era tan solo un niño y reparaba ese viejo Renault 4 que su abuelo había dejado destrozado antes de macharse de nuevo a su país de origen. En medio de aceite, herramientas y repuestos recuerda el lugar donde creció, el olor a tierra, las vistas del amanecer desde el campo,la sensación que le dejaba un café en la boca.
Términa de hacer su trabajo y son las 10 de la noche, sale a tomar el autobús para volver a su casa, entra en ella recorre todo el apartamento y llega al baño, cepilla sus dientes, sale para su habitación, saca de su mesa de noche otro pase lo inhala, se quita la ropa hasta quedar en boxer y se recuesta en su cama mirando hacia la ventana, piensa en las cosas que dejó tras irse como cobarde de su país de crianza, como normalmente lo hace todas las noches, se le salen algunas lágrimas se da media vuelta y se duerme.

Sueña que esta en su casa de crianza, tiene aproximadamente 8 años. Esta sentando en el comedor con la mano puesta en su cara mirando el plato que tiene al frente, mueve el coliflor de un lado a otro sin ánimos de comerlo, de repente sale su abuela de la cocina con un vaso de gelatina de colores y leche condensada, ella se lo come lentamente tratando de provocarlo y le dice: "comase eso rápido porque sino me como yo toda la gelatina", el toma el cubierto y se llena la boca lo que más puede, le muestra el plato vacío y de repente cuando mira al rosto a la mujer que más ama, se da cuenta de que no es su rosto, que es una persona que jamás ha visto, luego mira a su alrededor y se da cuenta que esta perdido en un mar de gente, grita el nombre de su abuela desesperado y las personas comienzan a golpearlo al pasar por su lado, parece que nadie lo ve, es un niño sólo en medio de un mar de gente.

Se despierta con la cara y la espalda empapada de sudor, se levanta y se dirige hacia el baño enciende la luz, abre la llave del grifo y se moja la cara, toma la toalla para secarse y de repente se mira en el espejo y llega a su cabeza un solo pensamiento: Estas sólo en este mundo campeón. Sale del baño y mira su teléfono son las 3 am, siente el deseo de llamar a su hermana mayor, de saber como esta, desde hace varios años no sabe de ella.
Su hermana tiene buenas intenciones con él, quiere tenerlo cerca, saber que él va a estar bien; lo que ella no entiende es que su espíritu es libre y que solo con el simple hecho de sentirse comprometido, sale corriendo en busca de eso que tanto anhela, sentir que esta libre en medio de tanta represión.
Represión de la sociedad a que todos tienen que vestir de una manera, comportarse de otra, vivir de otra. ¿Que mas da? Si el quiere ser una naranja y que salga de su vida jugo de pera y todos esperan que sea un aguacate y hacer guacamole.

Regresa a su habitación, le escribe a la chica con la que tiene algo a lo que el odia ponerle nombre.

-Buenos días princesa, que tengas un excelente día. Te amo.

Era la primera vez que sentía algo fuerte por otro ser humano que no hacía parte de su familia, estaba casi convencido que la amaba, pero había pasado el tiempo y él se sentía agotado por lo que significaba ella en su vida, era una relación tormentosa en la cual ambos se estaban haciendo daño pero ninguno tenía el valor para dejarse, porque ambos sentían que estaban en el mundo solos y con la presencia del otro la pena era mas fácil de sobrellevar.

Se acomoda en su cama para poder conciliar algunas horas el sueño, se acuesta boca abajo y mete las manos debajo de la almohada para sentir el frío de la sabana, finalmente se queda dormido.

El día que la luna desapareceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora