Capítulo 2

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Simón despierta con el sonido de la alarma que marca las 8 de la mañana, mira su celular y tiene un mensaje.

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Amor
Buenos días mi amor, mi día es bello si veo este tipo de mensajes, te amo.

Al ver el mensaje sonríe, le da alegría saber que es el primer pensamiento de alguien a la hora de levantarse, piensa en que tal vez ella cuando abrió sus ojos miro esperanzada su teléfono para ver si tenia algún mensaje de él, le gusta la idea de que alguien tenga alguna esperanza con el y por supuesto que la tiene pues ella piensa que Simón es hijo de un hombre poderoso e influyente de su país de crianza, que la va a mantener y ella se dedicarse a ir al club con algunas amigas que consiguió gracias a la gran vida que se va a poder dar con las jugosas cuentas bancarias que tiene el y su prestigio, el único inconveniente es que Simón únicamente le dijo esas cosas para poder impresionarla y poder conquistarla. El solamente era un muchacho que había crecido en el campo al lado de su abuela, la cual trabajo hasta el último día de su vida para darle un mejor futuro.

Se incorpora al suelo con sus pies rápidamente y se mete a darse una ducha, cuando sale de la ducha se mira en el espejo y al ver su reflejo le gusta lo que ve, cabello corto y oscuro, ojos cafés, cejas pobladas y mirada penetrante, sabe que puede conseguir a la chica que quiera porque su físico le ayuda normalmente a conseguir lo que quiere.

Se viste rápidamente, de nuevo saca de su mesa de noche el polvo de ángel que le hace más llevadera su vida, cuando está bajo los efectos de alguna sustancia alucinógena es como si desconectara de la realidad, es como si estuviera leyendo un libro de la vida de alguien mas que no es el.


El día que la luna desapareceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora