Capitulo II

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— Bueno señorita Revenwood estas son sus opciones. — dijo el Sr Otto señalando los campos de curación, agua, airé, tierra y fuego.
— Esta bien. — dije en susurro.
— Practicara todas para ver cual le ayuda más, pues cuando decida ya no se podrá cambiar. — asentí nerviosa.
— Hoy sólo hará una prueba, hará una por día durante esta semana. A la misma hora la quiero aquí.
— Entiendo señor Otto.
Me dirijí nerviosa al campo de agua.

Había un túnel con poca agua al entrar en el vi el extenso mar de aguas profundas. Entré al agua y de inmediato me convertí en sirena, apareció mi cola grande y negra en la aleta y subiendo gris con dorados puntos de oro.
Nade rápido pasando por el acuario en el que vi una bandera azul en ella había un mensaje: <<Ve a aguas profundas lucha y ven por mi así pasarás la prueba. Utiliza el poder de hacer corriente de agua en esta prueba>>. Bien, me encanta hacer corrientes de agua me dije a mi misma.
Nade hasta lo profundo, al llegar una luz apareció del fondo y un estruendo la acompañaba comprendí que era señal de que la prueba había iniciado.
Escuche un leve sonido y me puse alerta, de pronto vi algo moverse rápido cerca de mi y lance una bola de agua y la congele al chocar con la criatura haciéndola parar de pronto. Mi contrincante era una sirena de último año de aleta verde menta con plata, me lanzo un par de bolas de hielo esquive una y la otra pego en mi aleta utilice el agua como un látigo agarrándola y trayéndola a mi, empezó a golpearme con la cola era rápida y ágil, la estudie un poco su aleta izquierda estaba muy golpeada y tire un latigazo apartando a la criatura de mi luego cree una corriente de agua en forma de burbuja para impedir que saliera. Nade hasta el acuario rápidamente agarrando la bandera azul y apareció una criatura pequeña que al parecer la cuidaba, era gris y redonda luego creció y se convirtió en un tiburón le lancé una bola de hielo y lo alejé y nadé rápido, luego regrese al túnel y salí de ahí.

— Muy bien señorita Revenwood paso la prueba de agua, la espero mañana aquí a la misma hora. — Asentí con la cabeza y salí de la sala.

Más tarde mi hermano y mis mejores amigos me invitaron a dar un paseo por el bosque de Finse.
Fui a casa tome una ducha y me puse una blusa gris y pantalón negro con unos botines rojo y claramente la chaqueta que mi hermano me regalo.

— Lista bestia? — dijo Aragorm. — Te tengo una sorpresa.
— ¿Qué pasa? — dije despreocupada.
— Nos acompañara Ethan Collins. — cuando menciono su nombre casi se me paraliza el corazón.
— ¿Qué?, ¿en serio Aragorm?.
— Si, así que termina de arreglarte. — Asentí con la cabeza y me peine y me coloque un gorro gris.

— Chicos, no vengan tarde su padre los espera para la cena a las veinte horas. — dijo el duque Legolas, el también nos acompaña desde pequeñas, el es un pegaso tiene la edad de mi madre 50.
— Esta bien, ¿le podrías decir a mamá que agarré más gemas para esta noche?. — le dije.
— Claro señorita Lena.
— Gracias.

Salí de casa y me camine junto a mi hermano a el árbol de el lago Finse, ahí nos reunimos siempre.
Mi corazón casi estalla cuando vi a Ethan sonriendo mientras me veía llegar, olvide mencionar que el y Draco son mejores amigos de mi hermano.
Al llegar saludamos a todos y empezamos a caminar hacia el oscuro bosque. Dante hablaba con Eowyn y Aragorm, mientras yo caminaba nerviosa atrás junto a Ethan.
— Te vez linda. — dijo Ethan, empece a notar como seguramente mis cachetes se sonrojaban.
— Gracias. — dije con una sonrisa. — ¿Como sigue tu hermano?. — pregunté, su hermano peleaba en los desafíos y la última vez que lo hizo se lesionó bastante.
— Esta mejorando, pelear contra un Dragón no es nada fácil. Hablando de eso. ¿Cuál especialidad escogiste?
— No he escogido, a todos los ponen a hacer una prueba para entrar a su especialidad en mi caso tengo que hacer cinco, la que más me guste escogeré.
— Vaya. ¿Hoy cual hiciste entonces?.
— Hice la de agua, estaba nerviosa pero el señor Otto dijo que lo hice bien.
— Me imagino pequeña, tu eres muy ágil.
— Gracias. — dije de nuevo sonrojada, amo cuando me dice pequeña. Luego nos quedamos mirándonos un rato a los ojos.

— Hemos llegado. — dijo Dante haciendo cortar ese cruce de miradas.

Llegamos al centro del bosque donde ahí un pequeño río con una cascada que cae en un gran abismo, nos sentamos cerca del borde y podemos ver las aureolas junto a las estrellas y la gran luna, por eso es nuestro lugar de festejo.
Mi hermano empezó a hacer una fogata y luego se unió a nosotros, en este lugar nos convertimos y comenzamos a volar nadar y hacer lo que sea, Ethan y yo nos convertimos en Fénix unas alas enormes de fuego salieron de nosotros y volamos a lo alto del cielo. Mi hermano y Draco se convirtieron en Licántropos aullando hacia la noche junto con Eowyn una ágil Elfa que saltaba por árboles y lianas.
Más tarde decidimos volver y pasar por el gran árbol yo iba volando con mis alas de sílfide o hada que es más sencillo llamarle, eran grandes si caminaba con ellas las arrastraba son blancas y brillan, me gusta volar con ellas.

— Miren chicos el gran árbol. — dijo Eowyn señalando a lo lejos una bola de humo.
— ¿Que ha pasado?. — dije asustada, y comencé a volar rápido hacia el.

Al llegar el gran árbol estaba cubierto en llamas, era enorme con ramas fuertes y gruesas y hojas verdes brillantes siempre rodeado de pequeños espíritus de vida.
— ¿Cómo paso esto?. — dijo Eowyn.
— No lo se, hace un rato paso, cuando veníamos al borde no percibimos el humo ni las llamas. — dije.
— Salgamos de aquí. — dijo Aragorm, y todos comenzamos a caminar preocupados.

De pronto apareció de la nada un Cóatl que es una gran serpiente con cabeza de dragón.
Nos convertimos de inmediato, mi hermano dijo que corriera pero yo me quede donde estaba.
La criatura me persiguió lance una bola de fuego grande de mis alas de fénix provocando que retrocediera, luego Ethan lanzaba sin parar bolas grandes de fuego a su cuerpo frágil de serpiente mientras Eowyn y yo enredábamos a la bestia con lianas fuertes y Dante juntó a mi hermano se ocupaban de la cabeza de dragón. Luego rodeamos su cuello con grandes lianas y entre Ethan Eowyn y yo jalamos hasta cortar su cabeza.

— ¿Qué hace por estos lugares una criatura de Hades?. — dije nerviosa.
— No lo se, es hora de ir a casa. — dijo Aragorm.

Al llegar a casa me aliste para la cena, me puse el vestido negro de encaje que me regalo Eowyn con unos tacones dorados de punta, me coloque el collar de diamante negro que papá quiere verme puesto junto con un pequeño chaleco dorado.
Sonó la puerta de mi cuarto, debe ser mamá todavía no se como contarles lo que sucedió en el bosque.

— ¿Estas lista Lena?.
— Si mamá bajó en un momento.
— Te esperamos.

Baje a la sala donde se encontraban mis padrinos y justo en la entrada del comedor estaba Faramir es un enano y nuestro sirviente el esposo de Petra, junto a la doctora Elanor que a vivido con nosotros durante mucho tiempo es una dríada, siempre viste elegante.
En el comedor estaban sentados mis padres mis hermanos y mis amigos, de pronto Ethan se levanto con una caja dorada con moño rojo en sus manos.

— Estas hermosa. — Le devolví una sonrisa y lo abrace.
— Que bueno que vinieron. — dije sonriendo.
— Si estoy feliz de que me invitarán, ten es un pequeño obsequio para ti.
— Gracias, pero no tenías porque preocuparte. — dije mientras abría la caja.
— Lo sé, pero lo mereces. — cuando lo abrí no podía hablar estaba emocionada.
— De nada. — dijo satisfecho al ver mi reacción.
— Un libro. — dije por fin. —Gracias, gracias. ¿Como sabes que me gustan?
— Te veo leyendo en el almuerzo y te vez muy emocionada cuando lo haces. — no pude más, me sonroje.

Tomamos asiento y comimos un rico pavo en salsa junto con unos ravioles.
— Te vez bellísima. — dijo mi padre.
— Gracias. — dije sonriendo.
— Te gusto mi regalo.
— Me encanto. — dije tocando el collar.

Decidimos no decir nada esta noche de lo sucedido en el bosque. Luego Ethan me acompaño al cuarto a poner mi libro en la pared de estantes, mi cuarto tiene tres paredes repletas de libros una cama y una hamaca redonda en la que leo, luego la pared de vidrio junto a la puerta corrediza que da a mi patio con piscina y árboles ahí afuera nos sentamos en una hamaca grande mirando las estrellas un gran rato.
Hablamos sobre su familia y la mía, sobre las metas que tenemos y sobre otras criaturas.

En un rato más tarde todos se fueron baje a despedirme y a agradecer por venir.
Subí a mi recámara y tuve un extraño presagio vi a Hades en el una puerta en el fondo de el océano, estoy preocupada espero que no pase nada malo con este mundo como lo que veo en mis presagios.

LAS CRIATURASWhere stories live. Discover now