LAS CRIATURAS

Capitulo I

Hoy es un día soleado, lo cual no es muy común aquí en Finse, ya que pasa nublado la mayoría de días.
Hoy es un día especial cumplo 16 años la edad en la que escojo la especialidad que debo llevar, bueno nadie la escoge excepto yo que tengo poderes de cinco criaturas diferentes.
Cuando era niña lo tenía que mantener en secreto pero un día dejo de serlo y ahora todo el pueblo Finse lo sabe, pero me tratan totalmente normal lo cual es bueno.

— ¡Lena!. — grito mi madre.
— Lena, vístete hoy es tu gran día.
— Lo se mamá lo se, estoy un poco nerviosa. — se acercó y me dio un cálido abrazo.
— Tranquila estarás bien no importa lo que escojas. — sonreí
— Gracias.
— De nada, alistate ya que se hace tarde. — asentí con la cabeza y me metí a la ducha.

Mi madre es una mujer ejemplar y bellísima es alta, piel pálida, ojos azules y cabello largo y blanco. Es una mujer cisne que con sus alas de cisne cura.

Me coloque una blusa negra y unos jeans claros con botas altas de tacón negras y baje a la cocina a prepararme mi desayuno, un delicioso batido de abeyanas y pan de senteno.
— Señorita Lena, otra vez no me permitió prepárale el desayuno y en el día de su cumpleaños, por cierto felicidades. — dijo Petra.
— Gracias y tranquila Petra puedo sola. — me sonrió y se alejó, ella es nuestra sirvienta una enana muy luchadora me cuenta historias fantásticas desde que estoy pequeña.
Me dirijí a el comedor donde se encontraban mi hermano mayor; Aragorm, el es más como mi mejor amigo, es un licántropo o hombre lobo que es fácil llamarle.

— Feliz cumpleaños pequeña bestia. — saludó
— ¿Qué tienes para mi hoy Aragorm?
— Una excitante aventura con los tres mejores buscadores de tesoros. — voltee los ojos, me fastidia su sarcasmo.
— Hablando de ellos, ¿a que hora pasan por nosotros?
— No lo se, sabes que Eowyn es muy lerda.
— Ni lo menciones.

— Feliz cumpleaños. — dijeron mis hermanos Sam y Arwen entrando al comedor. Sam es un pequeño de 10 años de cabello negro pálido y ojos azules, el es un pegaso y Arwen de 13, ella es una Ninfa hermosa de cabello rojizo pálida y ojos verdes.
— Gracias. — dije con una sonrisa.
— Te daré tu regalo cuando regreses de tu aventura. — dijo Arwen en tono de burla
— Espero que te inspires en este hermanita. — dije complacida.

— ¡Llegaron¡. — grito mamá, siempre grita.

Aleje el cabello de la comida y me la termine lo más rápido; mi cabello es muy largo más abajo de la cintura y gris y se entromete en todo, en besos, comida y ni hablar cuando hay viento, aunque dicen que hace un conjunto perfecto con mis ojos uno es color miel y el otro azul. Fui a la puerta colocándome mis lentes de sol mientras mi hermano menor intentaba decirme algo.

— Lena, Lena, ¡Lena!.
— ¿Qué? — dije irritada.
— Ten este es mi regalo, también de parte de papá, quería que lo usarás cuando llegara y cenemos en familia. — Quede impactada al ver ese collar con un pequeño diamante negro en forma de gota.
— Gracias hermanito eres el mejor, pero me tengo que ir. ¡Te adoro!. — dije mientras lo abrazaba.

Salí de la mansión y me dirijí hacia mis mejores amigos Eowyn que es una hermosa elfa morena cabello largo y rizado café como sus ojos y Draco un licántropo como mi hermano, el es Rubio de gran cuerpo barba poco definida y ojos celestes.
— ¡Feliz cumpleaños!. — gritaron ambos al verme.
— Gracias. — dije con una sonrisa.
— Ten preciosa es para ti. — dijo Eowyn dándome una caja con un moño muy grande.
— Vamos a ver que es, suenen esos tambores. — dije y ellos empezaron a mover sus dedos como sí tocarán.
— Oh, por los dioses. — grite al verlo era un vestido negro de encaje.
— De nada hermosa. — grito Eowyn.
— Más abajo esta mi regalo. — dijo Draco.
Lo saque era un casete con las canciones de su banda, que me encantan por cierto.
— Gracias Draco gran detalle.
— De nada, ¿y dónde esta tu hermano?
— ¿Me extrañaron dulzuras?. — dijo Aragorm — Tardé porque fui por la chaqueta de cuero roja de Lena.
— ¿Qué?, yo no tengo ninguna chaqueta roja. — dije asombrada.
— Pues ahora la tienes bestia. — salte encima de el y lo abrace, quería una hace tiempo.
Mi hermano siempre sabe lo que quiero y necesito, al igual que yo sé todo de el, es una hermosa amistad de hermanos el es mayor que yo por un año tiene 17 igual que Draco, es moreno de cabello castaño cuerpo definido y ojos verdes.
Caminamos lo más rápido para llegar a la academia.

Llegamos a la Academia y Eowyn y yo corrimos a la sala de pociones antes de que llegáramos más tarde. Al llegar Mrs. Hester la Ondina o ninfa de los lagos como quisiera llamarle, nos amenazo por llegar de nuevo tarde, tomamos nuestros lugares y empezamos a hacer una extraña poción que permitía a los que no vuelan volar un rato.
En esta academia hay de todo hay sirenas, fénix, sátiros, troll, enanos, mujeres cisne, dríades, pegasos, dragones, entre otras criaturas. Pero en esta clase la mayoría son Elfos, sirenas, gigantes y ondinas.

Visite a mis amigos en el almuerzo, pues Eowyn y yo no los vemos por estar un grado menos que ellos.
Me pase mirando a Ethan Collins el es un fénix lo cual me atrae ya que yo también y me encanta ese poder, además es un atractivo pelirrojo con barba poco definida con piel broceada ojos verdes y buen cuerpo.

Luego me dirijí a el lado esté de la academia, me despedí de Eowyn y corrí antes de llegar tarde.

— Lena Revenwood. — dijo un altavoz indicándome entrar a la sala para escoger un campo. Estoy nerviosa espero escoger el correcto.