Broken Heart #2 (Saga Broken)

Capítulo 5

Estaba en el patio de la escuela leyendo un libro, mi amiga Amber no había venido el día de hoy, así que estaba sola.

Voltee en frente de mí y pude ver a Kath sentada en las piernas de Liam, los dos charlaban felizmente, entonces sentí una pequeña pulsada en mi corazón, ellos hacían una bonita pareja, incluso parecían una pareja de cuentos de hadas.

Dejé de mirarlos y seguí leyendo.

Estaba leyendo una historia sobre dos chicos que se conocieron en otra vida, siempre se reencontraban pero una fuerza del destino los separaba.

En eso pasó algo que no me esperaba, llegó Kath y se sentó junto a mí.

—Hola, Cinder. —Me dijo.

—Hola Katherina.

Ella respiro hondo, después hablo.

—Eso que tienes con Liam, quiero que acabé ahora.

Me le quedé viendo sumamente confundida.

— ¿Qué?

—Eres amiga de Liam, él me dijo que has ido todas las tardes a ayudarlo con matemáticas.

—Sí, llevamos algunas semanas estudiando, pero solo es eso, además me están pagando, necesito el dinero, tú madre me da muy poco.

— ¿Entonces si te doy dinero te alejas de él?

Yo no me quería alejar de él, era un gran chico.

—Katherina, toda mi vida he dicho lo que has hecho, pero esta vez no, él es mi amigo y si no te gusta tú aléjate de él.

Me levanté, tome mi libro y me alejé e ella.

Llegué a la casa, caminé hasta la sala y me lleve una nefasta sorpresa cuando vi a Brenda sentada en la sala tomando una taza de té.

—Buenas tardes, señora.

—Cinder, siéntate necesito hablar conitgo.

Bien, esto no era nada bueno.

Dejé la mochila en el suelo y me senté en el sillón junto a ella, lo cual me hacía sentir muy nerviosa jamás había estado tan cerca de ella.

—Sabes, Katherina me ha dicho algo que me ha dejado muy molesta.

—Sea lo que sea que te haya dicho es mentira. —Dije a la defensiva.

Ella sonrió, dejó su taza en la mesita.

—Tranquila, no te pongas en ese plan niñita.

Tragué saliva, ¿ahora que le había dicho Katherina?

—Lo siento, que te dijo...

Ella sonrió y sentía que esa sonrisa era la de una serpiente.

—Ella me ha dicho que eres amiga de Liam, al parecer eres su tutora y gracias a eso te has hecho su amiga.

—Sí, los conocí por accidente y les conté que era buena en las matemáticas así que me contrataron para ser tutora de Liam, eso nos hizo ser amigos.

Brenda me sonrió, pero eso solo me provocó más desconfianza.

— ¿Cuánto quieres para alejarte de él?

Me paré como un resorte, entonces me quedé en frente de ella y exploté.

—No quiero nada, es mi amigo y no soy una amenaza, Liam es mi amigo y no me alejaré de él, digan lo que digan o hagan lo que me hagan.