Moonlight #WritersUp2018

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Zachariah's POV:

Me encontraba disfrutando de la excitante compañía de una demonesa.

- ¡Oh si! Siga así mi amo - grita. No era una relación de sadomasoquismo, no principalmente, pero debía tratarme con respeto. Que estuviera en su cama no le daba ningún privilegio especial por sobre los demás.

Al ser un de los demonios mayores, era temido, alabado y desafiado por muchos. Existían distintas categorías y los de mi tipo están en la cúspide de la pirámide alimenticia.
Y luego  de incontables guerras entre nosotros por el poder, cada uno controla un territorio.

Los demonios inferiores están a nuestro servicio, aunque algunos han tenido la osadía de enfrentarme, lástima que no sobrevivieron para contarlo.

Al terminar con la rubia que tenía entre mis piernas, comencé a vestirme para salir del lugar. Aún la noche era joven y tenía muchas cosas por llevar a cabo.

Debía asegurarse que sus hombres estuvieran cumpliendo sus órdenes. Realizaban pactos con los humanos que eran lo suficientemente estúpidos como para ceder su alma a cambio de algo, usualmente bienes materiales, dinero, fama o la apariencia de amor.

Por más poderoso que pudiera ser, hacer un pacto para que alguien se enamore no era algo que solía funcionar, tenía su letra chica. Por lo general la persona si se enamoraba, pero eso no garantizaba una vida llena de alegría y una familia perfecta.

Una relación basada en una mentira o en algo que no era real, nunca funcionaba, era engañarse a uno mismo. Y llevaba suficientes siglos en el planeta como para saberlo con seguridad.

El amor podía ser muy peligroso, manipular a un corazón enamorado era sencillo. Cuantos casos de gente que ha cometido locuras y guerras en el nombre del "amor". Los humanos era patéticos.

Al salir, diviso a unos cuantos metros a Andrei, mi mano derecha. Él se encargaba de lidiar con todos los que vivían en mis tierras. Al menos que algo fuera de suma importancia llegaba hasta mis oídos.

- Que gran sonrisa traes. Parece que Giselle supo hacer su trabajo. - dice irónico.

- ¿Así se llama? La verdad no me interesa. - y era cierto. Ninguna mujer tenía cabida en mi vida. Cuando uno vive tanto tiempo en la tierra, deja de creer en ciertas cosas y aprende a no confiar. Yo ciertamente no creo que exista alguien que esté dispuesto a permanecer a mi lado por afecto y no por poder, dinero, seguridad o placer.

- Buscaré otra para la próxima vez entonces.

- Como sea. ¿Alguna novedad?

- Todo en orden. Al parecer tendremos una noche tranquila Zach. - él era el único que podía hablarle así. Tras siglos de conocerse, había ganado su confianza y respeto.

- Vayamos por un trago entonces. Tanto ejercicio me dio sed. - reímos ante el comentario.

Cuando íbamos de camino al bar al que solíamos ir, un lugar de humanos pero bastante tranquilo, de igual forma nadie sospechaba nada sobre ellos, nos encontramos con una escena desagradable.

Una mujer estaba siendo arrastrada por el cabello por un hombre hasta un callejón unos menos más allá y él no estaba sólo, sus amigos observaban entretenidos lo que sucedía.

Eso le hervía la sangre. Podía soportar muchas cosas, la vida no era algo que valorara, pero que un hombre fuera tan patético y asqueroso como para tomar a una mujer por la fuerza o a un niño, era algo que no soportaba.

Durante todo este tiempo había visto como los seres humanos se traicionaban entre sí, las mentiras, manipulaciones, de todo. Pero que un hombre sea capaz de hacerle eso a una mujer, una mujer igual a la que le dio a luz, era simplemente inaceptable para él. Llevaba el honor en la sangre, pese a ser un demonio.

Cualquier ser tan vil como para hacer algo así merecía morir. Y él no tenía clemencia a la hora de matar.

La estaba forzando a besarlo cuando atravieso su pecho con mi puño y la sangre comienza a salir. Veo a la mujer, sus ojos, unos bellos ojos verdes me miran antes de cerrarse.

Ahora veremos si queda algo de ti para que puedas hacer algo como esto denuevo.

- Zach... - la voz de Andrei me saca de mis pensamientos. - estamos en territorio de Vladimir.

¡Oh mierda! Todo lo que me faltaba en mi vida era tener al incompetente de Vladimir detrás de mi como una sombra.

- Pues entonces que valga la pena. - de todas formas ya había roto el pacto.

Al terminar, limpio la sangre de mis manos y tomo a la oji verde entre mis brazos.

- Vaya que me has metido en un buen lío muñeca, espero lo valgas. - pero por las curvas que tenia y lo bello de su rostro parecía que si.

Tercer capítulo!! Les presento a nuestro protagonista masculino, aún quedan muchas cosas por descubrir.
Espero les guste, actualizaré pronto

Besos