Ambos me miraban impolutos y estáticos, era mi oportunidad, no parecían querer detenerme.
Intenté dar un paso pero mis piernas flaquearon, desestabilizandome completamente, las paredes comenzaron a moverse, haciendose borrosas, mi cabeza parecía flotar, caí al suelo y extendí mi mano en un vano intento de súplica
-¿Qué pasa?-mi voz sonaba algo soñolienta y lejana, lentamente todo comenzó a apagarse, llevandome hacia la oscuridad e inconciencia.
De a poco comenzaba a despejarme, quería moverme pero mi cuerpo no reaccionaba, mi mente estaba despierta pero cualquier parte de mi cuerpo era muy pesada como para siquiera intentar moverla, quería parpadear, quería abrir los ojos, quería saber a donde me habían llevado, ¿Cuánto tiempo había pasado?
Paulatinamente comencé a abrirlos, todo estaba demasiado borroso, parecía como si una capa de neblina cubriera todo a mi alrededor, mis párpados estaban demasiado pesados, no pude mantener mis ojos abiertos durante demasiado tiempo, además, ¿De qué me serviría? Mi visión era un desastre en este momento
-Bienvenida-se paró frente a mi y comenzó a hablar, su voz sonaba demasiado lejana tenía que poner mucho de mi parte para poder escucharla pero gracias a ella pude distinguir que era un hombre
Quería responderle, preguntarle y así sacarme todas las dudas, gritarle lo desquiciado que era, fuese quien fuese; pero no podía, mi mente iba a una velocidad que para mi cuerpo era inconcebible, aún
-Habla que no tengo todo el día-mi silencio lo estaba impacientando, su voz comenzaba a acercarse, ya la había escuchado en algún sitio, sonaba un tanto ronca pero a su vez suave, me molestó sentirme cómoda ante su tono
Intenté levantar la cabeza, quería verlo, la curiosidad tiraba dentro de mi, pero al lograr hacerlo me llevé una sorpresa, él ya no se encontraba delante mio ¿Dónde se había metido?
-¿No quieres hablar? No importa-comenzó a susurrar suavemente en mi oído, alterando mi sistema y haciéndome sentir nuevamente molesta conmigo misma por encontrar su cercanía algo realmente placentero- De cualquier forma, eres mía-arrastraba las palabras mientras que con la punta de su nariz recorría la curva de mi cuello causandome escalofríos, pude sentir como una sonrisa se formaba en su rostro y estaba más que segura que era debido al efecto de su roce contra mi piel, demente
Entonces, como un baldazo de agua fría, la realidad me golpeó; claro que conocía su voz, él me había comprado, él era mi dueño
Lentamente se separó de mi, desató mis ataduras y se marchó, al momento me abalancé contra la puerta, quise abrirla pero la habían cerrado, el pánico me inundó y la atroz idea de que jamás sería capaz de huir se instaló en mi mente, me dejé caer contra la puerta mientras que con mi vista recorría el lugar, era una habitación simple de hotel, ¿Aún seguía en el hotel?
No era capaz de entender cómo todo esto había ocurrido, simplemente inconcebible, una pregunta me estaba carcomiendo por dentro, ¿Qué querían de mi?, es que simplemente no llegaba a entenderlo, era una simple secretaria de presidencia en una de las tantas empresas del sector automotriz ¿Qué podrían llegar a sacar de mi?, entonces una idea, aunque un tanto estúpida, cruzó mi cabeza ¿Qué si se habían confundido de persona? probablemente esto fuera una equivocación, tenía que serlo, yo sencillamente no les servía
En medio de mis maquinaciones sentí como la puerta comenzaba a abrirse, sobresaltada corrí hacia el otro extremo de la habitación. Levemente levanté mi mirada para encontrarme un hombre de unos veintitantos mirándome estoicamente, sus ojos esmeralda lentamente comenzaron a recorrerme de pies a cabeza, no podía quejarme, yo me encontraba haciendo la misma cosa, ciertamente no parecía ni un loco ni un secuestrador, probablemente fuese algún empleado del hotel, quizás pueda ayudarme
Antes de siquiera poder sopesar la idea, me acerqué lo más rápido que pude a él, lo tomé de la chaqueta fuertemente y lo arrimé un poco a mi
-Tienes que ayudarme, tengo que salir de aquí-mi voz sonó una octava más elevada debido a la desesperación en mi pedido
Una leve sonrisa apareció en su rostro ¿Por qué mierda me estaba sonriendo?
-No puedes irte hasta que hables muñeca
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Holaa! Cómo están? Espero que super!
Gracias por leerla, por los votos y los comentarios! (:
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Pd: intenté hacerlo un poco más largo (:
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600 Millions Dollars Auction-H.S
Hayran Kurgu"¿Qué sucedería si de un día para el otro tu mundo no simplemente cambiara, sino que le perteneciera a alguien más? -Eres mi más reciente adquisición y no pienso dejarte ir -¡No soy una maldita cosa con la que puedes hacer lo que se te da la gana Ha...
