"Now you are in you can't get out"

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-Buenos días

Quien calculo era el chofer, aunque ya estaba bastante grande para siquiera estar trabajando, nos dio la bienvenida una vez estuvimos dentro del coche

-Buenos días Hayes, Scarlett él es mi chófer de toda la vida Charles Hayes, Hayes ella es la señorita Scarlett Lemmer

-Buenos días Hayes-se tocó la punta de la gorra en señal de haber recibido mi saludo

Había escuchado esa frase tantas veces ya en menos de un minuto que paulatinamente empezaba a carecer de coherencia.

Harry se acomodó un poco mejor en el asiento, estiró su brazo hacia un botón e inmediatamente un vidrio negro nos separó de Charles

-¿Qué clase de Audi A8 es este? No creo recordar que este modelo tuviese estas cosas-no es que no lo recordara, sabía que este auto no traía cosas que, por ejemplo, una limousina sí

-Uno mejorado-soltó la frase mientras miraba atentamente por la ventanilla, ¿Es que había algo muy interesante afuera o solo me estaba evitando?

-Si por mejorado te refieres a equiparlo con artilugios innecesarios para este auto entonces está mejorado-rodee mis ojos, no podía creer que hubiese gastado tanto dinero en algo que realmente no era necesario

-Si tanto te disgustan no los mires-seguía sin mirarme y su voz mantenía un tono hosco 

-No me disgustan, simplemente no entiendo para que los quieres-trataba de ser lo más suave que me era posible, iban a ser unos tres meses de mierda si ninguno de los dos ponía algo de su parte para hacer que esto funcionara

Se giró en mi dirección y clavó sus ojos en los míos, tenía el ceño fruncido y una mueca de disgusto

-No es de tu incumbencia para que los quiero-su tono sólo había empeorado pasando de uno seco a uno despectivo

-¡Vete a la mierda!-sus ojos se abrieron como platos por la sorpresa que le produjo mi reacción-Tenemos que estar metidos en esto por tres malditos meses, estoy tratando de hablar contigo para tratar de que esto sea lo más llevadero posible pero tu estas en ese papel de hombre pedante ¡Eres un idiota!

Mi pecho subía y bajaba rápidamente debido a mi arranque de ira, mis ojos seguían clavados en los suyos esperando alguna reacción pero nada pasó, volvió a su estado normal y nuevamente se giró lejos de mi ¡Si será hijo de puta!

Varios minutos habían pasado y el silencio reinaba en la parte trasera del auto cuando, de improviso, soltó un suspiro

-Mandé a instalar estas cosas porque en ocasiones necesito algún momento de tranquilidad y privacidad,muchas veces ese momento puedo conseguirlo solo en el camino a casa-su tono se había vuelto mucho más calmo, me dirigió la mirada unos segundos y luego bajó del coche

Había quedado anonadada con su respuesta, no por lo que había dicho, simplemente porque había decidido decir algo.

Hayes me abrió la puerta dejandome ver una esplendorosa mansión, con amplios jardines, escalinatas blancas que llevaban hacia una puerta de doble hoja de roble que hacía el papel de entrada, había tantos detalles por doquier que mi cerebro no era capaz de procesarlos a todos tan rápido

Seguí a Harry al interior de aquella casa, si es que era correcto llamarla así, y al ver dentro de ella no podía creer la hermosura y esplendor de todo, tampoco podía creer lo que la abundancia podía conseguir, todo aquello me estaba comenzando a abrumar cuando mis ojos cayeron sobre una pequeña figura junto a Harry, una mujer de mediana edad que me dirigía una cálida sonrisa

-Ella es Delilah, es el ama de llaves de la casa, cualquier cosa que necesites puedes hablarlo con ella-su tono anterior había desaparecido y su yo usual, o por lo menos el yo que hasta ahora conocía, había vuelto

Con esto dicho dio media vuelta y se perdió en el interior del lugar ¿Iba a dejarme sola aquí? ¿Ahora qué? ¿Qué esperabas, un recorrido por la casa? Recuerda que él simplemente decidió comprarte

-Por favor señorita Lemmer, acompañeme-la voz dulce del ama de llaves me llevó fuera de mis pensamientos ¿Qué hacía alguien tan dulce trabajando para alguien como Harry?

Se acercó a mi, apoyó una mano en mi espalda y me indicó que subiera las escaleras

Nos detuvimos en la segunda puerta del piso superior, según lo que Delilah me había indicado este sería mi cuarto, había pocas habitaciones allí y en ese momento me encontré preguntandome cuál sería la de él, para poder matarlo mientras duerma, una pequeña risa se me escapó ante aquella ocurrencia

-El Señor duerme en la planta baja junto al estudio, le resultó más práctico ya que la mitad de su tiempo lo pasa allí-Delilah abrió la puerta y me invitó a entrar, la observé durante unos segundos tratando de averiguar como había logrado descubrir mis pensamientos

La habitación era amplia con una enorme cama en el centro y un ventanal que recorría todo el lado derecho de la habitación dejando expuesta una vista hermosa del jardín, lentamente me acerqué a las ventanas, el vasto paisaje verde que se extendía frente a mi logró infundirme algo de tranquilidad, en aquel momento recordé que ella me había llamado por mi nombre más temprano

-¿Cómo sabes mi nombre?-pregunté mientras veía como el viento movía las hojas de los árboles

-El señor nos informó sobre su llegada-esa respuesta era suficiente y de un momento a otro sentí la necesidad de quedarme sola, quería un poco de soledad para encontrar mi paz interior y para tratar de sanar las heridas causadas por el abandono e indeferencia de la gente, ¿De verdad no había nadie allí afuera consternado por mi ausencia?, como si una corriente de viento hubiese atravesado la habitación me abracé tratando de darme algo de calor

-¿Necesita algo más Señorita?

-No, gracias

Pegó media vuelta y se fue cerrando la puerta tras ella

Me acomodé cerca del ventanal mientras poco a poco mi mente iba quedando en blanco, necesitaba alejarme de aquí, aunque solo sea a través de mis pensamientos

Quizás una hora había pasado cuando unos golpes en la puerta me trajeron a la realidad. Me levanté lentamente y fui a abrir, me sorprendió encontrarme con la esbelta figura de Harry

-¿Puedo pasar?-estaba calmado,algo más relajado y tranquilo

-¿Desde cuándo pides permiso?-bien, quizás estaba siendo un poco hostil a pesar de que él vino hasta aquí agitando la bandera blanca, pero es que en verdad me parecía extraño que pidiera por permiso y, además, no me importaba

-Scarlett-suspiró y tensó su mandíbula-Solo quiero pasar-llevó la mano a su cabello tirándolo hacia atrás y me miró, al parecer estaba conteniendo su caracter.

Me corrí a un costado y lo dejé entrar, se paró justo en medio y observó todo a su alrededor

-¿Te gusta?-¿Desde cuando era tan amable?

-Sólo serán tres meses no importa si me gusta o no-me dirigió una mirada un tanto gélida y se cruzó de brazos, bien tendría que calmarme, quizás todo esto era un simple acto de empatía o finalmente trataría de comunicarse conmigo para hacer de esto algo grato, tenía que dejar de portarme como una perra, ¿Cómo una perra? esto es casi como un secuestro, no estoy segura de que tu actitud sea lo que está mal aquí, ¿Es que mi mente no pensaba darme un tiempo libre?-Lo siento, sí, es una habitación hermosa

Me dirigió una sonrisa, guardó silencio y luego asintió

-Debo irme, para lo que necesites Delilah está a tu disposición, nos vemos más tarde muñeca

Hola!! Acá les traigo una parte nueva!

Perdón  por tardar es que ando con la facu -.-

Gracias por los votos comentario y lecturas! Se los agradezco

Besos (:

600 Millions Dollars Auction-H.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora