El Celo. La mejor o peor época de los omegas.
Para Keith: era la peor.
El pobre muchacho era uno de la larga lista genética de omegas que había en su familia, cosa que no era de impresionar; pero sin duda era el único que sufría de los peores síntomas.
-Fiebre
-Dolor-Nauseas
-Antojos
-y MareosNo eran más que el pan de cada día para Keith, cuando su calor llegaba. Y lo peor es que nunca encontraba manera de quitarlos. La mayoría tomaría una pastilla y con eso le bastaría; para Keith no, los medicamentos no eran de mucha ayuda. Pero no había mucho que pudiera hacer al respecto.
La única manera de quitar los dolores del celo, eran nada más y nada menos que embarazarse de su novio. Un pequeño acostón, lo suficientemente bueno, durante su periodo, sería más que suficiente para desaparecer los dolores provocados por los cólicos durante los siguientes 9 meses.
El problema es que Keith no quería hijos. Al menos, no aún. Tenía planeado esperar a casarse primero.
Lance por otra parte, podría considerarse el mejor prometido del mundo. No era extremadamente guapo, ni tenía el cuerpo de un personaje sacado de alguna película de acción; pero si era paciente, amigable, fuerte, valiente y cálido. Lo suficientemente cálido como para domar todos los aspectos de Keith, sacarle una sonrisa, y vivir para contarlo.
Keith era esa clase de persona que te intimida con la mirada. Tal vez no con su estatura, pero si con sus acciones. Con una sola mirada podía enviarte al infierno. Todos aquellos chicos que intentan a cortejarlo, salir con él, o simplemente pasarse de inteligentes: terminan en el hospital.
Cómo aquella vez en la que un tal Lotor intentó pasarse de listo, y logró robarle una nalgada a Keith en plena cita con Lance. Keith respiró hondo, e intentó calmarse. Dos segundos después, Lotor caía del puente del parque, directo al estanque repleto de patos.
Lance, era privilegiado. Tenia todo el derecho de hacer lo que quisiera, ya sea robarle besos o acariciarle el trasero a plena calle. Keith a su comparación, no podía hacer nada, se quedaba indefenso con el simple hecho de mirar a Lance a los ojos. Se derretía internamente con cada sonrisa que el Cubano le dedicaba, e intentaba ahogar sus agudos gemidos, cada que Lance comenzaba a manosearlo en el sillón.
McClain no solo se hacía el coqueto, y el macho pecho peludo con su novio; también se daba tiempo para mimarlo y hacerlo sentir como el único en el mundo. Le compraba regalos, le horneaba pasteles, le consolaba cuando se sentía triste, siempre estaba ahí para él y lo cuidaba cada que le llegaba el calor. Además, pasaban las mejores noches de su vida juntos, llenaba la cama con rosas y el baño de velas aromáticas, solo para provocar a Keith y volverse uno en cuerpo y alma -teniendo siempre en cuenta, claro, los días fértiles del Galra, para así evitar accidentes antes de tiempo-. Sin duda alguna, Lance era el mejor novio del mundo.
Después de todo, creció con 4 hermanas y 3 hermanos omega. Estaba dentro de sus estándares (y caracteres coquetos y de ligue) su gran ayuda y control durante la regla.
Durante más de una ocación llevó a Keith al hospital por los fuertes dolores abdominales, obviamente sabía como cuidar de él, pero había veces en dónde no podía hacer más. Aunque Lance pensaba más para si mismo, que le gustaría poder hacer algo otra cosa para ayudarlo, pues nunca le apeteció la idea de verlo mal.
Pero ese no era tema de que preocuparse, la verdad nada es tema de preocupación para Lance (salvo los impuestos y su futura boda con su prometido).
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CÓLICOS - Klance [one-shot]
Fanfiction¿Cómo sería si los chicos tuvieran colicos? Keith tiene colicos, pero eso no signifique que no pueda tener una cita ¿o sí? Una pequeña historia Klance, dedicada a mi hermana (mi inspiración para este capitulo con sus dolores menstruales) y para @ass...