-Bienvenidos al Hospital Estatal Austin-Dijo una mujer en la entrada de este-Esperen un momento dentro del edificio,ahora iré a atenderles
Mi madre me prácticamente me arrastro,ya que había movido tierra y agua para clavar con la mayor fuerza mis talones a aquellas desgastadas escaleras.
Me senté en uno de los sillones y empece a jugar con mis dedos,me dolía tanto pensar que mi hermano pequeño no me había acompañado,ni siquiera me había dado tiempo a despedirme de el.Un leve suspiro se escapo de mis labios.
-Hola señorita-Dijo una mujer-¿Eres Isis?-Asentí-De acuerdo,tus padres acaban de hablar conmigo,te llevare a tu habitación,pero antes despídete de tus padres.
Me levante pesadamente de mi asiento,y les dirigí una corta mirada a mis padres.Ambos me miraban con lagrimas en los ojos,se que estaban buscando despesperadamente la solución a mi problema,pero enviando a tu hija lo mas lejos que puedas no es realmente como se arreglan las cosas.
Con paso lento,me acerque a ellos y les di un débil abrazo,mientras que ellos me lo devolvían con mucha fuerza.Varias gotas escaparon de los ojos de mi madre,la cual me intentaba dar con la mirada todo el aliento que una madre podría entregar.Me aleje de ellos poco a poco tratando de mostrarme segura aunque muy dentro de mi ser,estaba completamente destrozada.
La mujer me acompaño a mi habitación,aquel sitio parecía un laberinto gracias a la cantidad de pasillos que poseía.
-Es esta,espero que no te moleste tener que compartirla-Dijo abriendo la puerta-Seguro que os llevareis bien-Bufé-Cualquier problema,aprieta aquel botón-Comento señalando un pequeño circulo que se encontraba encima de la cabecera de la cama-Estaremos aquí para todo lo que necesites.Te traeremos tu medicamento diario por las mañanas a las 8,a si que procura estar despierta,también tendrás algunas sesiones con un psicólogo cada semana,pero no sera todos los días,no te preocupes.
Una vez termino de darme el tostón empece a meter toda mi ropa en un pequeño armario.De repente escuche la puerta abrirse.
-Hola,tu debes ser Isis-Dijo una chica bajita con el pelo castaño-Yo soy Lea
-Hola-Dije en un susurro.No estaba aquí para hacer amigos,quería salir lo mas rápido que pudiera de este sitio.
-¿Porque estas en el hospital?-Preguntó
Me gire para estar cara a cara con ella.
-Tengo depresión,lo que me ha llevado a intentar suicidarme 2 veces-Dije con seriedad
-No eres la única entonces-Dijo ella sentándose en su cama-Cuando tenia 9 años me violo un hombre de 53 años y intento matarme,por suerte no lo consiguió. Esto me ha llevado ha tener ataques de pánico los cuales me han derivado a pensamientos suicidas mas de una vez.
-Vaya-Dije.Realmente sentía lastima por ella,pues aquello le debió de dejar un trauma realmente inmenso
-Se que sientes pena por mi en estos momentos,no debes lamentarlo,aquí hay gente que lo ha pasado peor que tu y yo juntas.-Comento mirándome a los ojos-Realmente necesitaba compañía aquí dentro,así que estoy realmente agradecida de que te hayan puesto conmigo.Superemos esto juntas.
Quizás y solamente quizás,lo único que necesitara en estos momentos era un hombro en el que apoyarme en vez de intentar estar sola.
-Si,cuenta conmigo-Dije intentando sonreír de la manera mas real que pude
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SCHIZOPHRENIA
Non-FictionLa pesadilla de la esquizofrenia,es no saber lo que es verdad. -Esta historia trata temas duros,así que si eres una persona sensible,se recomienda discreción-