En un mundo donde el verdadero significado de esperanza y desesperación son totalmente desconocidos, un secreto oculto está a la espera de ser descubierto por un grupo de estudiantes superdotados que ahora deberán sobrevivir a un nuevo juego de la m...
Asuka buscó a la siguiente persona con quien presentarse, entonces encontró al chico que le había dicho sobre la pulsera-reloj que tenían, él se acercó.
- ¿Quieres que nos presentemos?
Parecía ser alguien amable, aunque estaba algo despeinado y un poco sucio, Asuka aceptó.
Nombre: Tetsuya Adachi
Edad: 17 años
Título: Estudiante Psicólogo Definitivo
Historial: Reconocido en el mundo de la psicología, ha hecho estudios sobre el cerebro humano que compiten con los de nivel universitario, su mayor logro ha sido la recuperación de recuerdos totales por medio de la sugestión, también destaca su gran habilidad para curar y superar traumas.
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Asuka: Gracias por explicar lo de las pulseras.
Tetsuya: No es por nada, sólo espero que los maestros lleguen pronto para empezar esto de una vez, no sé por qué pero esto me parece más un internado que una escuela.
Asuka: Creo que tienes razón, disculpa ¿Si tus conocimientos compiten con los de un universitario que haces aquí?
Tetsuya: Tal vez sea tonto decirlo pero hice todos mis estudios de manera personal, es sorprendente lo que puede aprender uno mismo por su cuenta, en fin, si no tengo los papeles de la escuela no puedo ir a la universidad, y mis padres creen que esta la única escuela a la que merezco ir.
Tetsuya era sin duda un chico del cual sus padres esperaban mucho, era educado y tranquilo, como el típico chico del cual todos se burlarían en una escuela normal.
Tetsuya: Entonces... nos vemos... ¿Luego?
Asuka: ¡Sí, claro!
Tetsuya: ¡...!
La respuesta de Asuka lo hizo parecer más feliz, durante la presentación él había estado sonrojándose, ella lo notó por lo que le pareció alguien tierno.
Luego, Asuka se encontró con una niña.
- ¡Que no soy una niña!
- Lo siento... (Pero parece una niña)
- ¡Oye! Puedo imaginar lo que estás pensando.
- Perdón.
- ¡Arg! Pensaba que aquí ya no tendría problemas por mi estatura, estás hablando con una atleta olímpica ¿sabes? Bueno, ya me hiciste enojar así que terminemos esto rápido.
Ella estaba realmente molesta, se veía tan... tierna.
