Clandestino [[ RyeoHyun ]]

Capítulo único.

La vida de un escritor no muchas veces era fácil, en especial por aquellos momentos en donde, la mente se opone a imaginar y crear historias, un bloqueo muy similar al que experimentaban los lectores. Y Kim Ryeowook no estaba exento de ese pequeño problema.

Su carrera en el mundo de la literatura comenzó muy joven, a los 6 años sus padres lo llenaron de cuentos infantiles. En su infancia leyó la compilación de cuentos de los hermanos Grimm, Peter pan y los libros con la compilación de las historias de Disney.
Gracias a ello, decidió estudiar la licenciatura de filosofía simplemente porque le gustaba la literatura. No era muy afín a las novelas históricas por conflictos idealistas, no es que renegara sus raíces porque ciertamente, mientras crecía se iba dando cuenta que el idealismo original de corea no era del todo de su agrado.
Durante su carrera cedió ante la presión de sus profesores y amigos, terminando por someterse en un concurso de literatura regional y lo ganó. Entonces fue conocido por "El novato del romanticismo" y gracias a ellos, le llegaron suficientes ofertas para publicar su cuento en distintas plataformas. Lástima que en ese entonces el no pensara en un futuro como escritor.

Él se sentía como una persona con una mente muy abierta y algo liberal, por lo que trabajar continuamente bajo el estrés de plazos para entregar un manuscrito, no era precisamente su sueño. Ryeowook veía más la escritura como una vía de desahogo de su mente, muchas eran las veces que le llegaban ideas que necesitaba plasmar para sentirse bien consigo mismo. Fue entonces como al fin cedió y comenzó a escribir historias.

A Ryeowook siempre le gustaba contemplar los nuevos conceptos, descubrir y adentrarse en mundos desconocidos para él, pero las editoriales y sus manager le decían que era muy arriesgado, mejor seguir en la línea del romance contemporáneo.
Por ello había comenzado una tortuosa relación con la romántica contemporánea, temas que se le hacía muy fáciles de tratar, pero que la realidad estaba muy lejos de haber vivido.
Él no se consideraba a si mismo como una persona romántica, muchas de las historias que escribió en el pasado con ese tipo de romance, en su vida real no había vivido ni un 2% de eso.

Convenció a su manager y su jefe editorial para probar la temática Thriller/policial. Eran temáticas un poco más oscuras y podía dar rienda suelta a su imaginación cruel, claro que al final tenía que cambiar un poco las cosas. Porque tal parecía que aún y que fuese el protagonista más enfermo que pudiese idear, a las personas les gustaba leer que tenía una persona especial que lo comprendía y al final del día no era alguien realmente malo o retorcido. Claro, las personas tenían un razonamiento un poco extraño.
Después le pidieron que evolucionara un poco, ¿Fantasía?, bueno Ryeowook pensaba que tal vez podría mezclarlo con algo de oscuridad. Ángeles caídos o algún tipo de seres del inframundo, pero terminaban diciéndole lo mismo"Estaría bien que hubiera una protagonista mujer y un hombre, para que terminen juntos al final". Después de que sus editores y manager quisieran poner romances forzados en todas sus historias, terminó terriblemente frustrado. Al final le daban ganas de hacer aparecer una bomba en su mundo ficticio y matar a todos sus personajes, así de frustrado se sentía.

En esos momentos tan frustrantes de su vida, fue que conoció a Kim Heechul. Un hermoso hombre diseñador y modelo coreano.
Para Ryeowook no había vista más hermosa que ver a su pareja en una pasarela, Heechul se desenvolvía de manera maravillosa, casi angelical. Cuando algo en su evento de presentación no salía bien, Heechul nunca se estresaba y simplemente lo arreglaba de manera extraordinaria. Kim Heechul sin duda, había nacido para eso.

Gracias a esa relación de 4 largos años, Ryeowook comenzó a cambiar de actitud y fue cuando unas largas listas de managers pasaron por su vida. Heechul era a pesar de su apariencia, una persona con personalidad fuerte y devastadora. Gracias a él, Ryeowook pasó la barrera del escritor homosexual.
A ambos le importaban las críticas, mientras fuesen enfocada hacia su trabajo y no con su vida personal.