¿Tení toallitas higiénicas?

cinq

La micro paro y nos subimos todos, no es como si estuviese esperando que alguno de los hueones se quedara abajo, obvio no. Como íbamos todos para el mismo lugar no encontramos nada mejor que sentarnos juntos, y dejándome a mi en medio de los dos machos.

–¿Vas incomoda Lunita?– escuché esa voz culiá irritante.

–Solo por tú culpa Matt.

–Tshoa, erís mala persona conmigo.

–Sí, lo sé.

Giré mi cabeza hacia el Dylan obligándome a no escuchar más al Matt, seguía pica y molesta.

–Te veí tierna enojada.

¿Ven chiquillas? Todas merecemos un mino así.

–No me hueí.

Sentí cómo se rió y acerco su mano a la mía acariciando esta lentamente, ay señor.

–No tení idea de lo feliz que me pone haberte conocido hueón. Te dedicaría mil pajas.

Aw
Calmao, ¿que hueá? ¿debería sentirme halagada o que chucha?

–Ignorare esa hueá que acabaí de decir.

El ahueonaó solo se rió y seguimos el camino agarrados de la mano y hueando.

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Al bajar de la micro emprendimos camino a mi casita, ya que era la qué más cerca quedaba.

Estaba re piola pateando una piedrita mientras caminaba al lado de la Belén, aún faltaban como tres cuadras para llegar a mi pasaje y ningún hueón sacaba tema.

–Oye Matt– que hueá va a preguntar esta conchetumare.

–Tell me.

Buen Open inglish oeee.

–Supongo que esa hueá fue un "dime", así qué si no fue así mala cuea culiaó–se rio sola y como cacho que nadie la seguía prosiguió a seguir hablando– ¿Por qué no nos vamos todos en tú auto en las mañanas? Rajate po, si igual la pasaríamos pulento todos juntos.

El culiaó la pensó un rato y después asintió, uy más ratito con todos.

–Dale, pero vo pagaí– apunto al Dylan y esté culiaó solo se rió.

–Pa eso me voy en micro.

El Matt se encogió de hombros y siguió caminando como si nada, mino pa mala onda.

–Si querís me voy contigo en micro.

El Dylan giro su cabecita para verme y sonrió tierno mientras pasaba su brazo por mis hombros, ay.

–¿De verdad?

–Demás, no me gusta irme con hueones mala onda–alcé la voz al final para que el jirafa 1 me escuchara.

–Me llego el palo– dijo el Matt mirándome– y bacán que no te vayaí conmigo, menos molestias.

¿como dices que dijiste?

–¿Molestia?– me pique conchetumare– ahora soy una molestia po, después de que andaí rogando por sentarte conmigo.

el jirafa 2 se rió mientras me apapachaba y intentaba que no me acercara al otro hueón para pegarle.

–Erís muy peleadora para ser tan enana.

–Chica pero peligrosa culiao.

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