onze

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[Pondré la historia más avanzada, vola en octubre y así. Me sale más fácil ya que soy media hueoncita y así no me enredo KDLDJ u.u]

// haré como si todo hubiese pasado re piola y sin importancia (dentro de la vida de la Luna, de vdd no se habrán perdido casi nada, ahora se aclarará todo y espero puedan entender bien las hueás. ¡¡
Está medio cortito todo, perdón bbs u.u prometo volver a full.

Íbamos casi terminando el año. De verdad no me creía que estaba pasando de curso conchetumare, pensé que iba a quedar pega.

Todo transcurrió pulento, evitando la noticia de que el Dylan aún no se avispaba a nada con que debía pedirme pololeo.

¡Casi siete meses de puro andar!

Igual no me quejaba, había sus wenas cachitas y mucho amor de por medio. Me regaló un perro, y mi mamá lo ama. ¿qué mejor?

Dylan culiao pídeme pololeo.

—¡Amor!—levante la cabeza de golpe al oír la voz de mi andante, pasando a quebrarme el cuello.

—¿Qué querí?—pregunté, chucha, no quería sonar tan pesá.

—Yaa, qué antipática estái, sólo quería invitarte a comer un heladito después de clases.

Sonreí y asentí, era obvio que estaba aceptando a su propuesta. Y de verdad quería el helado, no era por el puchero terrible lindo que puso, obvio no.

—Ya weno, pero quita el puchero de tus labios que me dan ganas de darte besos.

Sonrió lo más egocéntrico que podía, feo culiao.

—te tengo loca.

—sí oye, ya salé pa allá que tengo que ir a hablar con la Belén.

—Creo que estaba con el Luciano.—se encogió de hombros antes de agacharse hacia mí y estirar sus labios— mi beso.

Rodé los ojos y le pegue un paipe.

Después le di el beso, dah.

  

🌱💚💚

Busqué a la Belén por todo el liceo, literal por absolutamente todo el liceo. Pero la hueona no aparecía, era peor que araña.

Sentí como me empujaban suavemente, conchetumare, casi me saca el hombro.

—Oye, ¿Podí tener más cuidado? casi me tirai a la chucha.—eché la choriá, tenia que imponer respeto po.

—Ya, que andai salvaje.

—Seguro soy animal para ponerme salvaje po, Matt. ¿Y tú polola? ¿Se te perdió el chicle?

Alzó una ceja confundido, ¿se le olvidó que tenia polola o qué hueá?

—¿Hablai de la Alessia?—asentí, ¿de quién más si no?— ah, se enojó.

Pucha, la Alessia poco más le rogó al Matt que estuvieran juntos y él acepto, llevándose consigo uno y mil atados de la mina. De verdad era cuatica y re celopata.

—Oye, umh, la Belén te estaba buscando. Dijo que iba a estar en el patio trasero.— abrí mi boca con leve sorpresa y asentí, dándole las gracias en su susurro.

Camine hasta allá, mirando constantemente el suelo y mis pies. Quedaba como media hora de recreo antes de que nos tocará religión.

Baje las escaleras, doblando por el pasillo que me dirigía a la zona del patio trasero. Una vez llegando al final de esté caché que había mucha gente, en especial estaban los culiaos de mi curso. ¿qué hueá, había acto?

Camine igual nomás hasta allí ya que no me había mandando el pique por las puras, caché a la Belén toda nerviosa moviéndose de un lado a otro, me reí internamente al verla tan ahueonadita y sola.

—¡Mira quién llegooo!—alcé mis brazos de forma divertida, soltando una calmada risa mientras saltaba sobre su espalda y notaba el salto de susto que dio— ¿para qué me querías ver?

Se giro rápidamente tendiendome una caja y un ramo de flores.

What.

—¿Qué onda, flaca?—murmure con diversión, ladeando mi cabeza rápidamente— ¿me estái pidiendo pololeo? Sabís que no soy lela po amiga, además somos como hermanitas.

Rodó los ojos y soltó una risa, ay que pesa.

—Ahueona, no te pediré pololeo. Si ya sabes que me gusta el Luciano oh.—me dio un empujón suave, que igual me mando a la chucha.— ya, a la cuenta de tres te giras. ¿Vale?

Asentí, y empece a escuchar variados gritos.
"Wena culiao" "Macabeo" "Ayy, culiao lindo. Yo quiero"

La Belén me pego un paipe obligándome a mirarla.

—Ojos en mí, rubia teñía. —rodé exageradamente los ojos— Uno.—llevo su mirada hacia atrás, sonriendo.— doooos. —tomo mis hombros girandome con suma lentitud— ¡Y tres!

Me gire completamente, teniendo en frente parte del edificio de las salas y dónde estaba el balcón. Note un lienzo gigante con las palabras "Luna, ¿Quieres ser mi polola?".

Conchetumare.

Lleve mi mirada al lienzo y a la Belén repetidas veces, sintiendo mi corazón a mil por hora mientras buscaba también al Dylan. Lo vi acercarse de manera lenta, se mordía el labio y arreglaba su cabello, ay. En una mano traía una bolsa mientras que con la otra cargaba el medio peluche de oso.

—Siete meses, casi ocho de estar andando. Llevamos caleta, ¿no creí?—todos nos miraban, pero sólo me importaba él y lo que decía.— de verdad siento que eres lo mejor que me ha pasado, has mejorado mi año y hecho que todo sea bacán, pulento, aunque seas una enojona culia.—rodé los ojos soltando una risa al igual que él. Prosiguió hablando.— te quiero más que a nadie, y de verdad espero que me des la oportunidad de hacerte feliz. Así que Lunita, mi amor. ¿Me darías el honor de llamarte polola?










Hola, sé que me extrañaron.
Las amo, muac.
















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⏰ Última actualización: Nov 17, 2018 ⏰

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