Ella era hermosa, lucia preciosa y no había mujer más hermosa en ese momento para él que ella. No la había, en cuanto la marcha nupcial comenzó a sonar y Samantha apareció con un vestido precioso que se asemejaba demasiado a su personalidad, sonriente con un recogido clásico que hacia la ilusión de que sus cabellos se encontraban fuera de lugar, pero lucia preciosa, porque no había un defecto en ella. Braxton era un hombre al que no le daba vergüenza soltar las lágrimas, que fue lo que ocurrió enseguida al ver a su esposa caminar de la mano de su padre para llegar hasta él.
Por dentro ella se encontraba muriendo, estaba nerviosa, sabía que sus manos estaban sudando, toda la atención, las cámaras y las miradas estaban puestas en ella, pero sonrió. No tenía ni una duda de aquello, solo quería casarse por una ceremonia religiosa, pues para ambos era la más importante en este punto de su vida, muchos de los que estaban allí presentes aun no tenían ni la menor idea de que ellos llevaban meses casados, otros por su parte si lo sabían. En cuanto llego hasta el final se acercó para secar las lágrimas de su esposo antes de apretar su mano y sonreírle. El chico aun después de tanto tiempo seguía robándole el corazón como la primera vez.
Sus damas de honor lucían preciosas, al igual que los acompañantes, al sentarse el pastor de la iglesia a la que se congregaban les sonrió antes de comenzar la predica. Pero al igual como la primera vez que escucharon una predica juntos, fueron palabras puntuales de parte de Dios las que tocaron su corazón, era algo especial, hecho justo para ellos. Fue entonces cuando el pastor pidió que se dijeran los votos matrimoniales y Samantha tomo la vocería.
—Hay un versículo que escogí para regalártelo. Dios lo puso en mi corazón para ti. Génesis 2:18. —La chica leyó claramente lo que tenía guardado desde hace meses cuando de la nada llegaron las palabras para ese día. —Luego Dios el Señor dijo; No es bueno que el hombre esté solo. Voy a hacerle una ayuda adecuada. Llegue a tu vida en un momento muy difícil para ti, no solo estabas adaptándote de nuevo a la vida si no que estabas aprendiendo de nuevo muchas cosas y con el pasar de los días un hombre llego a mi casa, con un traje perfectamente planchado, zapatos lustrados, era todo un sueño, yo por mi parte parecía una loca. Ese hombre eres tú claramente, me pediste ayuda porque no había salido bien con la niñera anterior y en el momento que entre a tu casa, ahora nuestra casa sabía que mi vida no sería la misma.
>>Antes de ti, antes de Bradley y Sandy me sentía muy sola, en especial cuando llegaban las cenas familiares y todos presentaban sus parejas, incluso los mellizos y eran menores que yo. —Todos rieron por aquello. —Pero tu llegaste a cambiar mi vida, hiciste que los días grises se convirtieran en soleados, hiciste que pasara de estar seria como piedra a reírme todo el día y sobre todo, hiciste que te amara y me amaste sin pedir nada a cambio. Gracias a ti me acerque a Dios, no teníamos planeado entrar a una iglesia juntos pero lo hicimos y fue la mejor decisión de mi vida. Si quiero, quiero ser tu esposa para toda la vida, quiero ser tu compañera fiel, tu ayuda adecuada, quiero ser la madre de tus hijos, quiero ser la que te acompañe en oración y la misma que estará en los momentos más difíciles, si quiero todo contigo, para siempre. Tú eres una bendición para mí y te amo por eso. —Se secó las lágrimas. La mayoría de las personas en el lugar lo hicieron también, Braxton le tomo de la mano y se la llevo a su boca para besarle el dorso de la misma mirándola con ternura, antes de comenzar a hablar.
—No lo vas a creer Sam pero tenemos el mismo versículo. —Samantha sonrió. — No es bueno que el hombre esté solo. Voy a hacerle una ayuda adecuada. Tú eras la ayuda adecuada y seguirás siendo la adecuada. Jamás en mi vida me imagine tener un momento tan fuerte de soledad, nunca, un año pase dentro de la cama preguntándome si realmente volvería a amar, créeme, todas mis preguntas fueron resueltas cuando me permití conocerte. Te amo, con todo mi corazón, llegaste a mi vida en el momento justo, Dios te puso allí para no solo cambiar mi mundo si no el de mis hijos también.
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UNA ESPOSA PARA PAPÁ | LIBRO #1.5 |
Teen FictionDios te hizo perfecto, Perfecto para amar, Para sentir, Para vivir y para ser amado. Te dio una vida, Para respetarla, Para vivirla, Para sentirla. Permitió la tragedia, Para que cambiaras, Para que sanaras, Para que comenzaras de nuevo. Te dio a u...