Incest《Mettablook One-Shots》

《Ella no es él》parte 2

¿Tan temprano y ya haciendo la segunda parte? Mi historia, mis desiciones.

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Cantar conseguía hacer que se calmase. Lo distraía y relajaba un poco. El sonido urbano de las calles también le ayudaba; murmullos aquí y allá, autos recorriendo la carretera y el sentimiento de compañía que brindaba.

Lo distrae una motocicleta que cruza la carretera rápidamente, va frenando poco a poco hasta frenar y solo ser impulsada por quien manejaba. La lleva hasta un bicicletero, la apoya y la asegura con un candado. Se quita el casco negro y agita la cabeza, haciendo que sus cabellos azules se muevan rápidamente. Acomoda el casco bajo de su brazo y se gira. Sus ojos celestes se conectan con los suyos y corre apresurado a su encuentro. Mettaton se levanta para recibirlo entre sus brazos, lo aprieta con fuerza contra su pecho. Se saludan alegremente, y no fue mucho hasta que nombró el color de cabello de Napstablook.

- Heh, quería algo nuevo. - sonríe, sentandose frente a él en la mesa blanquecina.

- Pareces un fósforo. - bromea Mettaton, recibiendo una mirada furiosa de su primo. - Solo bromeo, cálmate...

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- Entonces... ¿qué era eso que querías preguntarme? - de repente, toda la tranquilidad y confianza que tenía se esfumaron. Recordó porqué lo había llamado a su encuentro.

- Ah, sí... eso... - murmura, acomodandose en su asiento. Siente sus manos húmedas de sudor.

- Hey, ¿todo bien? Pareces nervioso. - dice. "¿Cómo se dio cuenta tan rápido?".

- No, todo está bien. Sólo quería preguntarte algo... - silencio. - ¿Aún recuerdas lo nuestro? - Napstablook lo mira inquieto. Habla la boca para hablar, pero las palabras no salían de su boca.

- Yo... ¿te refieres a... eso? - asiente lentamente. El rostro del más joven se enrojece, juega con sus manos sobre la mesa y levanta sus hombros. - Pués... sí, sí lo recuerdo. ¿Por qué preguntas eso? - se acerca cauteloso a la mesa. Mettaton tarda en responder.

- Porque te extraño. - parecía tan calmado, pero por dentro estaba gritando de alivio. Un peso menos. Napstablook no responde, solo lo mira con los ojos muy abiertos. - ¿Y tú?

- ¿Yo? - mira a un lado. - ¿Qué pasa conmi-

- Por favor, Blooky. - lo interrumpe. - No te hagas el tonto. ¿Tú me extrañas? - el chico alza la taza y toma un sorbo de su latte. Se toma su tiempo para pensar.

- No lo sé. Te quiero y... sí, extraño aquello, pero no creo quere volver a eso. - en lo que él habla distraído, el morocho se levanta de su silla, acercándose a él. Se ve que Napstablook no se había dado cuenta de eso.

Mettaton se agacha y calla las palabras de Napstablook con un beso suave pero desesperado. Eso le gustaba a él, no aquella mujer. Le gustaba sus tiernas expresiones, como temblaba, como hacía esa cosa con su nariz cuando se enojaba.

Pero amaba mucho más como se abrazaba a su cuello cuando lo besaba, como estaba haciando allí.