Capitulo 9: "Tu, eres lo que no esperaba"

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KERR:

Ya pasó una semana desde la última vez que acompañe a Deik al taller de escritura. No quise atosigarla con mi presencia todas sus clases... Es como si se pusiera nerviosa cuando me tiene tanto tiempo cerca de ella...
Es por este motivo, que estoy tratando de darle más libertad. Me encanta estar a su lado... Es como si las horas se pasaran volando; pero entendí —muy a mi pesar—, que necesita ganar experiencia y seguridad estando sola.
Tal vez, seria mas facil para Daken si tuviera amigas para sobrellevar todo este asunto. Se que ella quiere mi compañía y se siente cómoda a mi lado... Pero nunca será igual a si su amistad fuera femenina. Yo no sirvo con eso de la confianza, "el sexto sentido" y puedo ser un completo idiota a veces, abordando temas sentimentales como son los de las chicas...
Teniendo en cuenta todo esto, se me ocurrió "la gran idea" de juntar a Misha —Michelle, mi prima— con Daken.
Misha siempre fue a un colegio para señoritas; pero ultimamente, ya no le agradaba ese ambiente "aburrido", según ella lo calificó. Entonces, y porque ella iba a cambiarse al Linch para el segundo tramo de clases... Se me cruzó "la brillante idea" de presentársela a Deik, ya que las dos serán las "nuevas" de la escuela... Y como se lo risueña y amable que es Misha, le encantará hacer amistad de inmediato con Daken, a quien creo, también le fascinara la idea.
Solo tengo que cuadrar el encuentro entre ellas. Tengo que parecer casual, si quiero ayudar a Deik con eso.


DAKEN:

No puedo creer que ya haya pasado el primer tramo de clases...
Estoy mas que conforme con las notas que me he sacado. Tuve que hacer "horas de tutoría" para Kerr; pero me encanto ver su cara cuando no entendia un ejercicio complicado para el. No le gustaban las matemáticas, pero al contrario de lo que pensó, aprobó esa materia con un seis. Modestia aparte, me invitó a tomar un helado esta tarde; irá con su prima Misha...
Ella ingresara al instituto este segundo tramo. Kerr quiere presentarmela para que seamos compañeras, o tal vez, amigas. Lo se, aunque él no lo crea así.
Confieso que me gustaría tener esa complicidad que tienen las amigas, como ocurre cuando veo a Ruth y Erika. Ellas siempre hablaban y se reían todo el tiempo...
Me gustaria tener eso.

Mi madre me dejó en la heladería Berry' s Cream a eso de las seis... Es fin de semana, y entiendo que el tráfico haya retrasado a Kerr y su prima. Pero ya deberian estar aqui.
—¿Quieres ordenar? —me dijo amablemente la chica que atendía las mesas.
—No aun...
—¡CLARO QUE SI! Estoy deseando probar el helado de mora que hacen aqui —me sorprendió Kerr detrás de mi espalda.
Nos saludamos. Detras de el, venia Michelle o "Misha", según me dijo que la llamara. Ella tiene rostro de ángel, rubia, con rizos, y esa mirada risueña de un armonioso tono celeste. Es unos centímetros más alta que yo.
—¡HEY, DEIK! Mi primo no para de hablar de ti... —agrega, una vez que nos acomodamos y ordenamos los helados.
—El es muy amable —digo algo nerviosa para una chica demasiado desenvuelta como lo es Misha.
—Me alegra que se haya alejado un poco de ese par de Ruth y Erika...
—Misha, estoy aquí ¡RECUERDAS! —se quejó Kerr, riendo. Pero mostraba algo de molestia por la "lengua desatada de su prima".
—Bueno... Daken, Kerr me dijo que te gusta escribir, ¿es cierto?
—Si, ¡me encanta! Es mi escape... Todo lo que soy... —exclame con emoción.
—¿Sabías que Kerr compone y escribe canciones?
Misha tocó el tema de la música, con Kerr presente. El no volvió a mencionar ese tema conmigo...
—Si, me lo dijo... Me gustaría escucharlo cantar alguna vez —ya era demasiado tarde para retractarme de lo que dije —, claro, si quiere, algun dia...
—Tal vez a ti te deje. Porque en casa jamás cantó frente a nosotros.
—¿En serio, Kerr? —le anime a responder. Estaba algo "bastante" incómodo.
—¿Si... Emm... Bueno, las dejo. Esta cita era exclusivamente para chicas, así que, ¡Me despido!
—¿Te vas? —me salió sonando a desilucion.
—Tranquila, Daken... Nos vemos mañana en la escuela... Misha estara tambien ahi —afirmó como queriendo asegurar que nos volveríamos a ver de todos modos.
Pasó media hora, y todo iba mas que bien entre Misha y yo. Al parecer, tenemos muchas cosas en común; a ella le gusta la banda de punk "Paramore" igual que a mi. Aunque ella prefería la canción "Stuck on you"... Yo prefería la más suave, como "Breathe (until tomorrow).
—Te gusta mi primo, ¿verdad? —indago como una afirmación más que cierta.
—¿Qué? ¡No! El es mi amigo... yo n-no...
—Tranquila —vio como temblaba y me sudaban las manos —, no voy a decir nada. No me corresponde hacerlo; pero no me lo niegues, por favor, ¡confia en mi! ¡¿Nueva mejor amiga?!
—Nueva mejor amiga. Por favor, no me preguntes eso de nuevo...
—¡Ok! Cuando estés lista para aceptarlo... ¡Cuentas con mi silencio!
—Ok. Gracias por preocuparte, pero...
—¡Daken! Despídete de tu amiga, ¡hola que tal!
—¡Hola, señora! Mi nombre es Misha... ¡Mucho gusto!
—Si, claro... ¡Rose Zarecky, niña! ¡Daken vamos! Tengo un compromiso que no puedo atrasar, por eso vine antes a buscarte...

De más está decir que me enfade con mi mamá esa tarde. Pero como siempre... ella hacía lo que quería conmigo.

Estaba de camino a la escuela, cuando ya, a punto de llegar... Divisé una figura conocida: Ruth está bajo un árbol, besándose con Kerr.
No debería importarme, lo se. Pero lo hace... Se me rompe el corazón, como si hubieran abierto una profunda grieta que termina partiéndose en pedazos justo ahora, con la escena que me hace querer gritar y llorar de rabia y tristeza al mismo tiempo.
Me contengo, porque no debe importarme lo que Kerr hace con su vida. ¿Quien soy yo? ¡Sino su amiga!...
Pero me duele... Y mucho.


KERR:

Me encontré con Ruth esta mañana antes de entrar a clases. Me quiso enredar con el cuento de que "me extrañaba y queria volver conmigo"; pero yo conozco su juego: quiere que me aleje de Daken...
Obviamente, no lo conseguirá. Se lo deje muy en claro, a pesar de que ella trato de convencerme con besos falsos de cualquier sentimiento. Solo no le agradaba mi nueva compañía... Y a Ruth no le gusta perder, y menos por alguien que ella cree inferior.
¿Por que no todos podían ver la luz que irradiaba Daken?
No era difícil quererla. Yo la siento mas alla de eso; pero no quiero asustarla. Debo cuidar mi ritmo con ella si quiero que me corresponda como yo lo hago.


DAKEN:

En el receso:

—¿Estabas aquí en la biblioteca? Te estaba buscando por todas partes...
—¡DEJAME SOLA, KERR! Hoy no quiero hablar... Solo... déjame.
—¿Que pasa Daken? —se acerca, para mi mala suerte, cada vez más a mi.
—No esperaba todo esto... Yo... ¡D-dejame!
—No entiendo... —me mira a los ojos. Yo solo me pierdo en ellos pensando en nosotros... En el beso que se dio con Ruth.
—¡TU! —lo señalo con el dedo en el pecho— ¡Tu eres lo que no esperaba!... Pusiste mi mundo de cabeza... No entenderás nunca lo que siento...
—Si es lo mismo que yo siento... Lo entiendo, Deik.
Apenas eran susurros, pero se oían claramente...
Me acerco a su rostro, juntando nuestras frentes, descansando al compás de la otra.
—¿Que haremos ahora? —murmure asustada por esta nueva sensación de tenerlo tan cerca.
—¿Te molestarias, si te beso?
¿Como? Kerr Benedek quería besarme ahora, aquí.
—Me molestaría si no lo haces ahora... —le respondí nerviosa, pero con una seguridad desconocida en mi.
Y así lo hizo. Me besó de forma dulce y tierna...
Es mi primer todo... Y quiero que él, sea el único que me bese de ahora en más.
Profundizamos el beso enredando nuestras lenguas, que luchaban desesperadamente por encontrarse.
Nos separamos por falta de aire. Esto era el cielo... Kerr es mi Paraíso, mi paz... Con el, estoy en equilibrio.
—¿Qué pasa con Ruth? Te vi con ella hoy...
—Tuve algo con ella hace algún tiempo... Quería volver... Pero sabe que eso se acabó. Se lo deje bien claro esta mañana.
Ahora, podía respirar aliviada... ¿Pero qué pasaría con nosotros?
—Y... nosotros, ¿que? —le solté de una vez.
—¿Quieres esto conmigo...? Descubrir lo que es...
—Definitivamente, quiero. Estoy asustada... Pero no quiero perder esta sensación... Contigo.
—Entonces, ¿juntos para descubrirnos? —me propuso con fervor en cada una de sus palabras.
—Juntos. —lo abrace, sellando lo que sea que fuera esto que sentíamos.

Tan fuera de mi mundo... Y el tuyoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora