INFRAMUNDO

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COMENZARON a arder mis labios,
de tanto besarte,
se hacían llamas,
nunca me dijeron que existía,
un infierno tan cálido,
el impacto de tu lengua,
como un puñal,
serpiente venenosa,
morir no es la gran cosa,
si por mi, después, vas a llorar,
brisa de verano golpeando tus mejillas,
cambian de color,
rojas y amarillas,
de un momento a otro,
no sé como haces que brillas.

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