Apareció alguien, un chico por el cual comienzo a sentir muchas cosas.
Me gusta.
Pero me gusta del modo en que ya no se gusta hoy en día; no digo que me imagino una vida con él, no. es algo más realista.
Supongo que faltará tiempo para poder estar con él (el cual espero que no sea mucho), pero justo ahora estoy dispuesta a esperar el tiempo que sea necesario por él. Pero no, no me estoy encaprichando con él ni nada parecido a eso, solo que me gusta.
Me gusta, yo le gusto (o al menos eso me ha dicho), pero, por alguna razón siento que me gusta más a mí que yo a él, siento que yo le quiero más, siento que de alguna manera él no siente lo suficiente por mí.
En cierto modo eso me asusta, más que todo porque sé que posiblemente esto que pienso solo es eso, un simple pensamiento que puede que no sea cierto.
Estoy sintiendo demasiado en muy poco tiempo.
Pero, cuando lo conocí.
Vaya, fue más de lo que había esperado. Cuando por fin lo vi lo olvidé todo.
Me encantó.
Todo él es la suma de todo lo que esperaba y más.
Sus ojos, Dios, sus ojos.
Son de un color tan lindo, de un hermoso café amielado. Le brillan a todas horas pero hay momentos, como cuando se emociona o ve algo que realmente le gusta, en que le brillan un poco más.
No esperaba algo así, mucho menos en tan poco tiempo.
Esta vez no quiero ser pesimista, no con él; porque con él quiero algo.
Algo de verdad.
