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Con paso rápido salgo de ese lugar, con cada centímetro que me alejo de allí me doy cuenta de lo que he hecho. ¡He besado a Manuel Mijares!

Muy bien, Lucerito. Vamos progresando. Pero por dios, apenas lo vienes conociendo, ¿cómo haz podido hacer algo así?

Camino por los pasillos despidiendome de todos como si nada hubiera pasado.

Una vez en casa, voy directo a la ducha, luego bajo a comer algo, mi madre no quiere que me duerma sin haber comido algo. Trato de convencerla que comí en el set, cosa que no es cierta por que no me dio tiempo. Lo único que me comí fueron los exquisitos labios de Manuel.

Me río de mi misma al recordar la escena.

Al final de la comida mamá me preguntó cómo me fue. Le cuento lo que hice, obviamente omití que besé a Manuel, ella me observa con cara de "no me haz contado todo" pero no pregunta más.

A la mañana siguiente, luego de hacer lo rutinario, e ir al foro, me encuentro cepillando mis dientes en el pequeño baño del camerino, he terminado de desayunar, así que tengo que lavar mis dientes. Me avisaron que hoy las grabaciones comenzaran un poco más tarde porque hubo un problema, alguien se retrasó o hubo un problema técnico, no lo sé. Lo cierto es que son las nueve de la mañana y no he visto a Manuel. ¿Cómo verlo? Desde que llegué me encerré en el camerino. No estoy preparada para verlo, estoy tan nerviosa que no me he podido concentrar en las escenas que serán grabadas hoy. Esto esta mal.

Quince minutitos después tocan a la puerta.

-Pase. - digo mientras me término de aplicar rímel a mis pestañas. Cuando entran por el espejo veo de quién se trata. Mis manos comienzan a sudar, presiento que los nervios me traicionaran. Ya, Lucero. Dejate de niñerias, tú  siempre has sido muy madura para que con ésta situación te comportes así.  - Manuel, ¿cómo estás?

-Eh, bien ¿y tú?

-Bien, gracias.

Duramos en silencio unos minutos, no habla, se quedó tieso. Le hago una señal con mis manos de qué quieres y reacciona.

-Yo... creo que ya están arreglando el problema, en unos minutos va a estar todo listo.

-Bien, pues vamos - me levanto y cuando voy a pasar por su lado se cruza en mi camino - ¿pasa algo?

-Lucerina, en realidad vengo a hablar sobre lo que pasó ayer. - se queda callado por un momento, parece nervioso, pero más nervioso que yo, no creo, siento mi corazón latir muy deprisa, la sangre de mis venas corren más rápido de lo normal, puedo sentirlo, esas sensaciones solo las provoca él. Él y sólo él. No me muevo de donde estoy ni un centímetro. Como he dicho, tengo que estar segura de lo que voy a hacer. Tengo que saber qué quiere Manuel.
Lo que pasa por esa cabecita. - quiero que sepas que lo de ayer fue un error, no quiero que pienses que significó algo, tampoco quiero que te ilusiones con algo que no va a poder ser, yo soy muy mayor que tú y... pues, podemos ser amigos, pero nada más.

Un pedazo de mi corazón se rompe. Soy una estúpida, no sé como pude pensar que podríamos tener algo. Es obvio que no le intereso como mujer, ese beso no significo nada para él.

-Es...Está bien, ¿me dejas sola? Por favor.

-Lu, no quiero que dejemos de ser amigos, no puedo permitir que lo que ocurrió ayer afecte nuestro trabajo.

-No afectará nada. Todo va a ser igual, nada de eso pasó. Puedes estar tranquilo.

Cuando Manuel se retiró de mi camerino me quedé pensando en la situación. Analizando cada una de sus palabras. Y llegué a la conclusión de que Manuel me gusta, me gusta mucho, y que él solo está confundido. Osea, está comenzando su carrera artística teniendo un éxito cañón, todas las chicas prácticamente se desgarran la ropa por él, se debe sentir bien así, está siendo un éxitazo. Obviamente no querrá estar con alguien en específico cuando puede tener y salir con quien quiere y disfrutar de ello. Solo debo seducirlo un poco, que se fije en mí. Que sepa lo que acaba de rechazar.

Después de diez minutos pensando,  me avisan que ya esta todo listo para comenzar a grabar. Camino hasta la sala y cuando entro lo localizo hablando con un camarógrafo. Me quedo viéndolo por un momento. Cuando me observa lo miro con indiferencia y aparto la mirada. Saludo a algunas personas que no había visto. Cuando siento una persona detrás de mí.

-Hola, preciosa. - dice a mi espalda.

Volteo al reconocer esa voz.

-Sebastian - me lanzo a sus brazos y le doy un efusivo abrazo - ¿cómo estás? ¿Qué haces aquí?

-Pues, linda, creo que a partir de ahora vamos a trabajar juntos.

-Pero ¿cómo? -digo sonriendo.

-Verás, cariño, uno de los técnicos tuvo un accidente y no podrá seguir el trabajo, así que me llamaron para reemplazarlo.

Sebastian es un muy buen amigo con el que he trabajado anteriormente, hace unas ediciones excelentes, y encontrármelo aquí ha sido una grata sorpresa. Aún con la sonrisa en la cara lo observo.

-Que maravillosa sorpresa, va a ser muy agradable trabajar contigo. Digo, aunque seas de lo técnico nos veremos.

-Así es, relinda. El problema que pasó para que las grabaciones se retrasaran un poco fue eso.

Ese apodo me hace sonreír, recuerdo que me decía así en algunas ocasiones hace un tiempo. Sebas tiene unos veinticinco años, con poca edad es un genio de las computadoras, él es unos centímetros más alto que yo, con un cuerpo bien definido y atractivo, aunque usa lentes de nerd, usa unos que lo favorece y lo hacen lucir muy bien.

-Pues, no me alegro por lo que le paso al muchacho que se fue, pero me alegro mucho de que estés aquí. - digo agarrando sus manos.

-Yo también me alegro mucho. Bien, linda, tengo que dejarte, voy a resolver unos asuntos.

-Adiós - le doy un beso en la mejilla y se va. Mi mirada se desvía por toda la sala hasta dar con Manuel. Me observa fijamente, estoy casi segura de que vio mi platica con Sebastian. Su mirada es oscura, incluso me atrevería a decir que está enojado. Me quita la mirada de encima y se va lo más alejado que puede de mí. ¿Qué le pasa? Recuerdo la forma en que nos tratamos Sebastian y yo y comprendo todo. - me salio celosón el chico. - susurro mirando a otro lado sintiendo ganas de explicarle lo que vio. Hablaré con él en cuanto pueda.
No quiero que piense que entre Sebastian y yo hay algo.

Acá el cap, espero les haya gustado
No olviden votar, besos

Una historia imposible de olvidar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora