'Gotas Sobre Mi Ventana' ~Kim NamJoon~ Editando

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Extraño tanto a Jin, no puedo creer que me haya colgado de esa manera. Sin duda tengo que verlo, pero hoy no es el día. Fui a casa de Sara, pero estaba realmente cansado, así que apena toqué su cama me dormí.

Me desperté con la alarma del celular, que me indicaba que eran las 9, para ese entonces Sara debe estar ya en clase. Me levante de la cama para ir al baño y cepillar, seguidamente fue la cocina, encontrandome con una nota en el refrigerador.

"Te deje el desayuno en el microondas. Por lo que más quieras, no lo destruyas."

Te amo.

-Ja! ¿Destruirlo? Exagerada...

Terminé de comer, lave el plato, seguido salí para dirigirme a casa de Tae. Saque mi teléfono y envíe un mensaje a Jin, esperaba poder hablar hoy con él. Llegué a casa y me encontré con Trae echado en el sofá.

-Hasta que te dignas a aparecer.

-Que te puedo decir...

-Hoy tienes trabajo, mi queridisimo Nam.

-Lo sé, lo sé, no preciones.

-Aparte tienes otro.

-¿Otro? Pero Tae, ya es difícil esto para mi.

-¿Pero que tan difícil puede ser ir al supermercado?

-¿Qué?

-Anda porfis.

-¿Porfis? Jaja bien.

-Queridisimo Nam

-Espera... ¿Por qué no va Kook?

-Tiene que descansar, a cuidado de mi todo esté tiempo.

-No es gran cosa.

-Lo es para mi.

-Dame ya las llaves del auto.

-Toma. Me lo cuida Kim Nam Joon, por lo que más quieras.

-Pronto tendré el mio.

-Eso es bueno, pero mientras cuida mi bebé.

-Lo haré.- Me giré para salir, pero escuché a Tae gritar.

-Nam toma el dinero

¿Esta loco? Vivo en su casa, como en su casa y piensa darme dinero para comprar comida. Lo ignore totalmente y salí. Subí al auto, ya sentado saque mi celular para ver si Jin había recibido mi mensaje. Sí, lo recibió, incluso los leyó, pero no respondió. Decidí dejar otro mensaje.

Encendí el auto y me dirigí al supermercado. Tome un carrito y comencé mis compras.

-A ver... ¿Será que llevo esto?- dije tomando en mis manos una caja de cereal- Es rápido. Sí, lo llevaré.

No sé cuanto tiempo pasó, pero ya mi carrito de compras estaba repleto. Camine hasta la caja para pagar todo aquello que había comprado. Unas seis o siete bolsas, no lo sé, pero pesaban. También compre unas cuantos dulces y frutas para TaeTae. Guardé las bolsas en el maletero y conducir hasta casa.