You got me; Shawn Mendes

Cero.

Solía ser el chico inofensivo, dulce, tierno y todo lo que caracterizaba como niño bueno, pero las cosas cambian.

Se dio cuenta de que la gente, amigos e incluso su familia solían aprovecharse de eso, decidió cambiar para beneficio de él o bueno eso era lo que creía.

Comenzó a ser frío, calculador y cruel, adicto a la cocaina y gastar su dinero en bailarinas, no sin perder el toque de niño inocente.

Ella se dedicaba a bailar en centros nocturnos para mantenerse y sobrevivir, a los diecisiete años era el único trabajo que podía conseguir.

Él comenzó a ir a ese lugar, ella seguía bailando.

A él le gusto como restregaba su trasero contra su polla, a ella le gustaba la cantidad de dinero que le dejaba.

El la marco como su propiedad, ella ya no le podía bailar a nadie más.

–Perra me tienes jodido—susurro en el oído de la chica mientras está bailaba en medio de sus piernas.