Dos.

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Capítulo dos: Trabajar en Cherry.

Deva.
Después de ver como enterraban el ataúd de la mujer que me dio la vida, me quede sentada un rato junto de ella cuando ya todo había terminado.

–Sabes mami, hoy iré a pedir trabajo—hable llorando—no es un trabajo del que me vaya a sentir orgullosa pero saldré adelante, seré esa administradora de empresas que siempre soñé y que siempre quisiste que fuera.

Me levante de el lugar donde mi mamá se encontraba enterrada y deje el ramo de rosas; rosas rojas sus favoritas.

Camine de regreso al pequeño departamento en el que vivía y entre, camine hacia mi habitación y comencé a buscarme ropa, tome una sudadera negra, unos jeans de mezclilla azul marino y unos vans negros, tome las llaves y salí.

Iría a ver a Scott pero para ser sincera estaba nerviosa pensaba en que tal vez podía buscar otro tipo de trabajo, pero me tardaría mucho encontrando un que fuese de noche y no tiviera que hacer nada fuera de lo normal.

Llegue a Cherry, un club de stripers que estaba a ocho horas de su gran inauguración y entre, veía a todos trabajando, moviendo mesas, acomodando bebidas entre otras cosas.

Scott al notar mi presencia se acercó a donde yo me encontraba con una gran sonrisa en su rostro.

–Así que aceptaras eh—sonrio.

–Si Scott, pero con una condición—Scott se cruzó de brazos y me miro atento—no quiero que nadie se sobre pase conmigo y no me acostaré con nadie, solo ser una bailarina de Cherry.

–Striper—corrigió.

–¿Entonces?—pregunte algo nerviosa.

–Acepto Deva, para tu información tú serás la atracción principal, serás la linda niña virgen que todos querrán tocar y sabes serás la más costosa, así que tendrás mucha protección linda eso no lo dudes—tomo mi mejilla y la acaricio.

Dios mío aún recuerdo cuando él me gustaba en tercer semestre de preparatoria, él era realmente muy atractivo y no puedo negar que aún siento un poco de atracción hacia el.

–Pero yo no sé nada sobre cómo tengo que bailar ni cómo ser provocativa Scott—me cruce de brazos y lo mire esperando alguna respuesta.

–No te preocupes linda, las chicas que tienen experiencia te enseñarán, hoy solo baila con lo que sabes solo baila como si estuvieras en algún antro con tus amigas—asentí—ven te mostraré tu camerino y la ropa que usaras.

Scott me tomo de la mano y me guío, llegamos a un pequeño cuarto cuatro por cuatro, en este había un gran armario, un tocador gigante y un pequeño sofá.

Abro las puertas del armario y saco la ropa que había ahí que para ser honesta era muy sensual para mi gusto. Me mostró el maquillaje y junto había una revista donde mostraban modelos para saber cómo me tenía que maquillar.

–Y entonces eso será todo, te espero al rato a las nueve en punto, hablaremos sobre cuánto ganaras entre otras cosas o y de preferncia trae una maleta—asentí y me marché del lugar.

Espero que todo salga bien.

Shawn.
Estaba en el bar de Carl bebiendo una cerveza cuando este se me acercó.

–¿Iras a la inauguración de Cherry?—pregunto mientras limpiaba la barra con un trapo.

–¿Dónde será? Apenas me estoy enterando—le respondí dándole un trago a la botella.

–En frente de Kittens, creo que tú vas muy seguido a ese lugar, ¿no?—asentí—no entiendo cómo es que aún no estabas enterado. Scott dijo que habrá una chica muy linda, demasiado y que será la atracción principal.

Bien me estaba tentando.

–Entonces, ¿irás?—pregunto mirándome atento y recargándose en la barra. Sonrei.

–Claro que si, yo tengo que estar ahí—me termine de beber la cerveza—¿a qué hora es la inauguración?

Deva.
Mire el reloj y era nada más ni nada menos que ocho veinte, decidí que ya es hora de salir y tome la maleta deportiva que tenía y salí del departamento.

Llegue al lugar más rápido de lo que había pensado y entre, Scott me sonrió y yo proseguí a caminar hacia dónde era mi camerino, bien decir eso me hace sentir extraña. Entre y vi que en el sofá ya había un conjunto de lencería preparando junto con unos tacones.

–Hola—hablo Scott entrando—me tome la libertad de ir a comprarte ese conjunto hace un rato sé que todo lo luces bien pero esto es mejor que el vestuario que hay en tu armario.

Asentí y le regale una sonrisa en forma de agradecímiento, Scott se despidió y me dejo sola para poder cambiarme y prepararme, bien debo admitir que estoy un poco nerviosa.

[...]

Volví a mirar el reloj y me di cuenta de que ya esa nueve y media y mi turno de salir era a las nueve cincuenta, ya estaba lista solo estaba esperando a que los  veinte minutos pasaran y pudiera subir a la plataforma y ganar algo de dinero. Tocaron la puerta y rápido me di cuenta de que era Scott pronuncie un leve "pase" y este entro.

–¿Nerviosa?—pregunto mientras entraba y se sentaba en el sofá.

Asentí.

–Tranquila si, nada te va a pasar si estás bajo mi cuidado, ni siquiera los guardias se pueden sobre pasar contigo nena, si me entero de que algo malo té llago a pasar el responsable terminara muerto—Scott se levantó del sofá y camino a donde yo me encontraba mirándolo, acaricio mi mejilla y me miro—nada te va a pasar Deva, estando yo nadie te hará daño.

Me miro directo a los ojos y por algunos minutos se me olvido lo nerviosa que estaba pero cuando regrese a la tierra de la nube en al que estaba me sentí incomoda y decidí hablar.

–¿Tú eres el dueño de esto Scott?—pregunte alejándome de el.

–Así es linda, papá me hizo responsable de este negocio, prefierio involúcrame en esta clase de negocios antes de involúcrrme con la mafia—respondió a la cual un escalofrío recorrió mi cuerpo—así que tengo mucha protección  y si quiero a alguien muerto, muerto estará por eso nadie se meterá contigo porque el primero que te haga daño es hombre muerto—sonrio y yo le devolví el gesto un poco nerviosa.

Dios mío en qué lío me he metido.

You got me; Shawn MendesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora