Uno.

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Capítulo uno: Decir adiós duele tanto.

Deva.
Estaba sentada en una de las sillas del comedor esperando a que el doctor saliera del cuarto de mamá, estaba llorando y no me podía controlar, solo esperaba a que saliera y me diera la noticia de que mamá ya había fallecido.

Mi tía estaba sentada enfrente de mí y lloraba al igual que yo pero el dolor no se compraba porque ella perdería a una hermana yo perdería a la única persona que tenía en el mundo; mi madre.

–Deva, ¿qué harás después de esto hija?—pregunto mi tía mirándome.

Ella no me ayudaría, nunca fue la clase de tía amorosa que en un futuro me ayudaría a salir adelante, no, ella es la clase de tía que solo te pregunta qué harás y te deja con el problema, si está aquí es porque la señora que está muriendo adentro de esa habitación es su hermana.

–Buscaré un trabajo por la noche y estudiare en la mañana, no pienso dejar los estudios, mamá siempre ha querido que termine una carrera y eso haré, no dejare de luchar por ser alguien en la vida como ella quiso—mi tía se levanto y camino a la habitación donde mi mamá se encontraba.

Si tan solo, Dios dejara que viviera diez años más estaría tan agradecida, pero tengo que aceptarlo ella se tiene que ir y yo sé que así dejara de sufrir.

El doctor salió acompañado de mi tía la cual se estaba ahogando en un mar de lagrimas [que hipócrita] y se limpiaba la nariz con un pañuelo, el doctor se acercó a mí y me miro con trsiteza y negó.

–Lo siento Deva, tú mamá, falleció.

Sentí como mi universo se vino abajo, y las lágrimas salían a mares de mis ojos, la última palabra que había dicho el doctor retumbaba en mi cabeza.

Por algo pasan las cosas pero hay veces en que las situaciones que vives duelen, y mucho.

Shawn.
Veía como Chelsea bailaba y movía sus caderas al ritmo de la canción que estaba sonando en el club, ya hace un mes que venía a este lugar y ya hace un mes que me sigo acostando con ella.

Se acercó sensualmente a mí y mordió el lóbulo de mi oreja y toco mi polla provocando que me calentará.

–Oh Shawn, ¿porque serás tan guapo cariño?—río mientras bailaba en medio de mis piernas.

Saque un billete de cincuenta dólares de mi chaqueta y lo metí a un lado de sus diminutas bragas. Le di una nalgada y apreté su trasero.

–¿Así que vienes con ganas de follar eh?—se acercó a mí y me miró directamente a los ojos.

Tomo mi mano y me levante caminamos a uno de los cuartos del club y esta cerró con seguro, encendió un reproductor de música y Don't stop de Blackbear comenzó a sonar.

–Como te gusta cariño, follar con ritmo—sonrei y me recosté n la cama.

Valla noche que tendré hoy.

Deva.
Vi como los de servisios funerales llegaron y se llevaron a mamá, me dolía tanto ver todo esto pero supongo que es algo que tarde o temprano tenía que vivir, aunque para mí fue muy temprano.

Mi tía colocó su mano en mi hombro y yo solo me separa de ella.

–Basta de hipocresías tía, si yo me hubiera muerto junto con mi mamá tu estrías feliz—gruñí.

Camine detrás de las personas que se llevaban a mi mamá y le pague a la señora el completo para que no hubiera ninguna complicación.

Ellos se fueron y mi tía decido hacer lo mismo. Me volví a sentar en el mismo lugar de hace unos minutos y  tome mi celular y releí el mensaje que Scott me había mandado.

"Si trabajas para mi no te vas a arrepentir Deva, solo bailaras y además te pagaré bien y te brindare protección no dejaré que ningún hombre se sobre pase contigo. Piénsalo y acepta ser una bailarina de Cherry.
    -Scott."

Creo que ya lo había pensado bien, mañana a primera hora iría hablar con el, aceptaré el trabajo.

You got me; Shawn MendesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora