BAD TEENAGER[Justin Bieber]

Cap 40

Montados en su coche, recordé como esta mañana me tuve que despedir de Nicole, ya que su hermana se casaba. ¿Casarse? , sonaba bien, comencé a imaginarme un futuro con Justin. Él vestía elegante y jugaba con nuestra hija Jazmin Bieber, a simple vista tiene buena faceta se padre, otra pregunta s formuló en mi mente, ¿ tendrá Justin padres? . El coche se paró,  sacandome de mis pensamientos.

-Vamos nena, ya hemos llegado.

Bajamos del coche y pude contemplar de cerca al Respland Palace, uno de los restaurantes más caros de toda la comarca, me emocione sólo al pensar que tendría la oportunidad  de degustar uno de sus exquisitos platos. Mientras nos adentrabamos en el lugar, Justin agarró mi mano.

-¿Una mesa para dos? - Preguntó un hombre muy delgado que lucía un perfecto traje al igual que todos los que trabajaban aquí. Justin asintió. - ¿A nombre de quién? .

-Bieber, Justin Bieber. - El trajeado nos dirigió a una mesa situada en medio de la sala. Al sentarnos, pude contemplar lo bien decorado que estaba, hasta el último detalle. Abundantes tonos dorados, pero elegante.

-¿Te gusta? - Preguntó Justin, fijando sus ojos miel en mí, poniendome la carne de gallina y,  erizando mi bello al entrelazar nuestros dedos.

-Sí, es precioso.- Sonreí nerviosa, bajé mi mirada al plato aún vacío pero, seguía notando como me miraba.

- Buenas noches, soy Megan Filt y les serviré esta noche. ¿Han decidido ya lo que van ha tomar? .

La joven camarera de cabellos rojos y ojos verdes, había tomado algl de color en sus mejillas, casí comparable con el rojizo de su pelo. La entendía, Justin causaba esa sensación, a aparte de por lo guapo que era, au mirada intimidaba hasta puntos extremos.

- Yo tomaré, ensalda de fruta y .... verduras con fua.

-¿Y us...ted? -Titubeó al dirigirse a Justin, quien ni siquiera se molestó en mirarla.

-Lo mismo que mi chica.

Me temblaron las manos cuando me nombró como su chica. Pero le dejo claro a esa tal Megan, que yo, era su chica.

-Osea que tu chica .....-Murmuré.

-¿No te gusta?

Sin pensarmelo le respondí. ¿Cómo no me iba ha gustar?  , más bien me encantaba. Por fín encuentro a alguien que me quiera. ¡Soy su chica!  , me recordé emocionada.

- Pues claro que sí.

La cena fue exquisita, ambos degustamos nuestros platos y a los dos nos encantó. Pero al parecer después del postre Justin se quedó con hambre, ya que su mano, masajeó mi pierna descaradamente. Cuando lo hizo, una mezcla de sentimientos recorrieron por mis entrañas. Vergüenza, igual alguien nos pudo ver en medio del manoseo y a la vez excitación, su tacto rozando mi piel producía un cosquilleo delicioso.

- Bueno,  ¿nos vamos? , todavía falta el segundo postre .....- Insinué.

Una sonrisa maliciosa se formó en sus labios, salimos del restaurante y nos montamos en el coche. El espacio entre nosotros era recargado y la temperatura subió rápidamente.

- ¿Vamos a mi casa? .-Susurré.

- No, tengo algo mejor. Nena, esta noche te voy a hacer gritar como nunca.