Amnesia

Capítulo 1

6 años antes

La playa estaba cerrada por la desaparición de una chica. Pero de alguna forma Allison se la ingenio para poder pasar a su lugar favorito en todo el mundo.

Caminaba por la orilla de la playa enterrando sus pies en la arena, la noche era fría y lo único que la hacía entrar en calor era su chaqueta se estaba por ir hasta que noto que la marea trajo algo con ella, provocando que a Allison se le detuviera el corazón se quedo estática por unos segundos hasta que decidió acercarse.

—¿hola?—le pregunto con los nervios de punta. La chica se movió en el suelo era él momento perfecto de correr hacía ella y lo hizo. Allison corrió y se sentó a su lado tratando de ayudarla.

La chica era hermosa.

Sentó a la pelirroja que se encontraba completamente empapada con sus cabellos pegados al cuerpo y el maquillaje corrido, su cabeza botaba sangre. No demasiada pero tenía un corte sin duda.

—¿te encuentras bien?—la chica negó llevando una mano a su cabeza—dime tu nombre.

La pelirroja se quedo mirando a la nada con el entrecejo fruncido.

—no... No lo se—Allison trago saliva de manera sonora. Una chica con amnesia.

No lo pensó ni un segundo más, la ayudo a reincorporarse hasta llevarla a un hospital cercano. La noche se le hizo eterna a Allison tenía el peso de una chica amnésica en sus brazos.

Menos mal que en su casa había un cuarto extra, no podía dejarla tirada en el hospital sin saber siquiera su nombre.

—ten—le dijo entregándole una taza de chocolate caliente—no se cuanto tiempo estuviste en el agua, pero de alguna manera no cogiste resfriado alguno.

—gracias... ¿eres algún familiar mío?—Allison niega sentándose a los pies de la pelirroja—entonces ¿porque me ayudas?.

—porque quiero—la pelirroja sonríe—me llamo Allison Argent.

—me encantaría decirte mi nombre...—dice con algo de tristeza.

Allison hace una mueca, no puede imaginar la desesperación que la chica debe estar sintiendo al no saber quien es o porque se encontraba en la orilla de la playa desierta con tan solo un vestido blanco. Sus ojos pasaron de los ojos de la chica hasta su cuello un lindo collar colgaba de el.

—que lindo—le dice acercando sus manos hasta la argolla, la chica por inercia se llevo las manos al lugar.

—lo... Lo lamento no se porque hice eso—Allison sonríe.

—debe ser importante para ti.

—ni siquiera se porque lo tengo—le dice soltando el collar, Allison continúa con la acción anterior hasta llegar a la argolla.

Una sonrisa apareció en el rostro al leer una diminuta inscripción.

Nuestra promesa no morirá... Stiles S/Lydia M.

—te llamas Lydia—dice en un susurro. Lydia alza su cabeza con una sonrisa.

—¿Lydia?—Allison asiente.

—aquí sale, tu nombre es Lydia.

—Lydia... Lydia... ¡Mi nombre es Lydia, Lydia Martin!.

Allison se emociono al igual que la chica.

—¿recuerdas algo más?—Lydia deja de sonreír para comenzar a concentrarse.

—no... Solo se que soy Lydia, Lydia Martin.

—Bueno Lydia Martin, yo seré tu mejor amiga desde ahora y además de eso te ayudaré a recuperar tu memoria—Lydia sonríe antes de dejar la taza de chocolate caliente a su lado para abrazarla.

Presente: Beacon Hills

La alarma sonó Stiles alzo su brazo hasta alcanzar el despertador y presionarlo con pesadez. Estaba dispuesto a volver a dormir hasta que un pequeño cuerpo salto sobre él.

—papá, papi, papá a la escuela—le dice la pequeña Ariel saltando sobre su espalda.

—¿que pasa?—dice con pereza antes de soltar un gruñido.

—pasa que estamos retrasados—Stiles abre los ojos de golpe trata de levantarse pero al estar a la orilla de la cama cae directamente al suelo.

—¡ya desperté!—exclama desde el suelo antes de pararse—desperté—dice corriendo a su ropero.

Ariel de tan solo 5 años lo miraba con una sonrisa antes de negar un lado a otro. Era la viva copia de Lydia cosa que a Stiles le fascinaba.

—voy por mi mochila—dice la pequeña pegando un salto de la cama para caminar a su cuarto.

Al haber terminado de ducharse y vestirse Stiles corre en dirección de su jeep.

—¡vamos, vamos!—grita abriendo la puerta de copiloto. Athena sale corriendo con su mochila puesta y lonchera en mano.

Stiles pega un salto quedando sobre el capote de su jeep viejo para poder subirse en el lado del copiloto.

—¿porque siempre haces eso?—le pregunta su hija ajustando su cinturón en la parte trasera.

—es para darle adrenalina al momento—Ariel ríe—¿vamos por el tío Scott?.

—¡si!—grita entusiasmada.

Scott ha sido su único amigo durante todo este tiempo, tenía a su padre, a Malia y a Cora.

Pero sin duda Scott es y será el único que lo logra poner de pie luego de recordarla.

—como que nos quedamos dormidos he—dice Scott subiendo al asiento de copiloto.

—papi se quedo dormido, yo no—lo acusa Ariel señalándolo.

—lo sospeche pequeña—acaricia su cabeza en forma de saludo.

—me duele tú traición ¡eres mi hija!—Scott niega de un lado a otro antes de sacar panecillos de su mochila—ahora entiendo porque me traiciona, la compras con panecillos Scotty.

—te he dicho que no me gusta que me digas así—le recrimina señalándolo con el dedo índice.

—bien... Scooty-Doo—Scott pone los ojos en blanco.

—esta mejor Scotty—Stiles pone en marcha el jeep.

Al llegar al jardín de Ariel, Stiles baja para sacar a su pequeña. Al abrir la puerta Ariel pega un salto quedando a su lado.

—adiós tío Scott—dice antes de correr a la entrada del jardín pero se devuelve al notar que había olvidado abrazar a su padre.

Stiles se queda parado con una sonrisa al ver como su pequeña se alejaba. Al volver al jeep se queda mirando el collar colgado del espejo retrovisor.

—Lydia estaría muy orgullosa de ella ¿sabes?—le dice su amigo apoyando su mano en el hombro del chico en forma dé reconfortarlo.

—lose... Lose—dice con nostalgia antes de echar a andar el jeep.

Aeropuerto de Beacon Hills

Lydia y Allison se encontraban bajando el avión. La oportunidad de Allison se hizo presente en los Ángeles al enterarse de que pedían una maestra de jardín sin tanta experiencia.

Y bueno Lydia, estaba dispuesta a recorrer el mundo con su mejor amiga que en parte era como su hermana.

—mi padre nos esta esperando—dice Allison cogiendo su maleta, Lydia la sigue a su lado arrastrando su maleta.

El lugar claramente no era como Los Ángeles era mucho más rústico, era un pueblo poco aclamado pero hermoso.

—sabe que voy yo ¿cierto?.

—claro que si, está ansioso por conocerte—Toman un taxi hasta que las adentro al pueblo. Era tal cuál decía el folleto.

Ninguna de las dos se imagina lo que ocurrirá y ocasionaran con su llegada.