—¿Donde estás?
Pregunto mientras se quitaba el birrete—. ¿Kyu?
Pregunto cuando su novio no contesto
—Yo...Mine
Su respiración estaba algo alterada y eso le preocupo demaciado
—¿Kyuhyun estás herido? ¿Donde estás?
—Estoy bien, Mine, estoy bien—sus nervios se calmaron
—Entonces ¿por qué...?
—Veámonos en el restaurante de nuestra primera cita, ¿si? A las ocho
Y colgó dejando a Sungmin confundido
(...)
El reloj marco las once de la noche, su comida ya estaba fría y la botella de vino ya estaba más de la mitad vacía...y Kyuhyun nunca había llegado
El agua golpeaba el gran ventanal sin piedad y nego decepcionado, limpio la solitaria lágrima que se había escapado pago y salió del lugar sin importarle la lluvia.
Miro el celular por centésima vez, no lo había llamado ni un mensaje había mandado, encendió el televisor para distraerse y fue cuando su celular sonó
La imagen de Kyuhyun y el juntos apareció en la pantalla y nego molesto
—Eres un maldito idiota si crees que te contestaré—susrro a la nada, miro de nuevo al televisor después al celular, después al televisor y con un grito de frustración tomo el celular
—Escúchame—hablo Kyuhyun nada más contesto—. Por favor escúchame
Nego sin creerlo
—¡Te espero por tres horas Kyuhyun! Si querias terminar conmigo solo lo hubieras dicho
—¡No! Sungmin te juro que no es eso
Su respiracion estaba alterada pero Sungmin se mordió los labios para no preguntar
—Eunhyuk me dijo que también habías estado actuando extraño con el—suspiro y revolvio su cabello con frustración—. Necesito saber que está ocurriendo
—Esta nervioso Mine, aún lo estoy—aclaro—. Hace un año cuando preguntamos que haríamos después de la graduación y te contesté que no lo sabías, ¿lo recuerdas?
—Lo recuerdo
Susurro sin comprender
—Ahora lo sé, pero estaba tan nervioso que no sabía cómo hacerlo o por donde empezar, fui al restaurante Mine, te vi, estuve ahí esas tres horas
—¿Entonces por qué...?
—Por que tenía miedo, pero ya no más, cuando te vi limpiar esa lágrima supe que no tenía que tenerlo, no si se trataba de ti
—¿Kyuhyun de que estás...?—el timbre sonó y el bufo molesto
—Abre la puerta Sungmin—nego a pesar de que el no podía verlo, quería respuestas le importaba poco quién estuviera al otro lado—. Por favor abreme la puerta
Sus ojos se abrieron con sorpresa y corrió hasta la gran puerta blanca y ahí estaba el, su perfecto y nervioso novio, estaba frente a él empapado y arrodillado, en su mano tenía una cajita roja que contenía un bonito anillo
—Casate conmigo Lee Sungmin
