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Tomo el avión y me da pena alejarme de mi país, eso siempre era una pena pero me aguardaban unas grades vacaciones al lado de la gente que más amaba en la vida.

-¿Como estaís Claudio?-. Miro a mi esposa y ella me da una sonrisa, una sonrisa que me hace feliz porque me alegra tanto saber que siempre podré contar con ella, que ella siempre estará para mi, incluso para  mis locuras, incluso para estos momentos en los que yo mismo dudo de mi cordura. Su sonrisa me hace darme cuenta que tan loco no estoy, o al menos ella esta igual de loca que yo, toma mi mano la aprieta y me da un beso en la mejilla.

Lejos, la Carla fue la segunda mejor cosa que me pudo pasar en el mundo, la mejor persona que pude haber encontrado, y además por si fuera poco me había regalado a mis hijos, que eran la luz de mis ojos, así tal cual.

Ella se apoya en mi hombro, para poder descansar ahí.

Ella es lejos la segunda mejor opción que pude tomar, ella y nuestro matrimonio,

En cuanto a la primera.

Iba en camino hacía la mejor cosa que me podía pasar y la mejor decisión que había tomado,

-¿Papi y el Papi Gary? -. Mateo se da vuelta hacía mi, la Carla le sonríe y me mira.

-El Gary nos esta esperando allá, mi amor.

LOS 23Donde viven las historias. Descúbrelo ahora