Mi alarma suena poco después de que despierto, la apago con rapidez y me siento en la cama. Genial, otra vez al colegio de mierda.
Disculpen la expresión.
Restriego mis ojos para poder acostumbrarme al sol que entra por la pequeña división de las cortinas, observo toda mi habitación con atención ¿no les pasa que se sientan, miran algo y piensan en nada?
Eso es justo lo que me está pasando ahora.
Ya ve y vístete. Okey.
Voy al baño luego de mi momento de inspiración mañanera y hago todo lo que la gente hace en un baño por la mañana (si, soy muy diferente al resto). Me pongo un conjunto de ropa normal, mis zapatillas queridas (qué están más gastadas que papel higiénico) y listo.
Luego de despedirme de mis papás, salgo de casa a paso lento hasta llegar a la esquina donde pasa el bus, al ser la última que se sube, debo ir parada.
Mis zapatillas se arrastran con pesadez por los pasillos de Wuston, mi sueño me acompaña desde que baje del bus, una almohada y la clase de biología no me vendrían mal, en un colegio como este no hay nada emocionante, excepto...
—¡Pelea!—un sujeto pasa corriendo por mi lado hacia el círculo de gente que se ha formado en el pasillo. Camino hacia allí y no, no es de chismosa, mi casillero queda ahí.
Empujó a la gente que está amontonada para ver quién está peleando. ¿Qué? Ya estoy aquí a nadie le hace mal mirar.
—¡Tienes suerte de que estemos aquí! Verás como parto tu skate de mierda en tu cabeza.—Baran tiene sujeto de la camisa a Rhys. Mi mejor amigo.
—Más que verlo creo que lo sentiría.
Rhys Harrington.
Como lo recuerdo, Rhys y yo somos mejores amigos desde que teníamos 10 años, cuando comenzamos a hablar sobre la película Zathura. Nos hicimos inseparables, nos contábamos todo, hacíamos travesuras, eso hasta el día de hoy. Pasamos por la pubertad juntos y estando al término de nuestra adolescencia, llegamos a nuestro último año de secundaria. Siempre hemos sido él y yo.
Por extrañas razones, todos (bueno, no todos) dicen que deberíamos estar juntos, que haríamos una gran pareja y que además tenemos la base fundamental de una relación: confianza.
Ah y obviamente esta el típico dicho de "los mejores amigos siempre terminan juntos".
Pero siendo sincera, si estuviéramos juntos hay dos opciones: todo termina bien como en la película 16 deseos, o terminamos lastimándonos y toda nuestra amistad se va por el retrete.
El día que me cuestione el estar con él y empecé a imaginar las posibilidades, me di cuenta de lo garrafal, Rhys me gustaba, y mucho. Hasta el día de hoy me pongo nerviosa cuando me abraza, me mira, me toma de las mejillas o me apretuja.
Supongo que es culpa de la adolescencia, ya que por su magia dejo de ser ese niño con peinado de lamido de vaca, de baja estatura, y con cero atractivo.
De ser un digno hijo de Nanny McPhee pasó a ser a un jugador de básquetbol con músculos, altura, sonrisa seductora, chicas que cuchichean sobre él... en resumen un bombón para chupetearse los dedos.
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Búscame
Mystery / ThrillerThea era una adolescente común, su vida era normal, sin problemas, ni grandes preocupaciones. Tenía a su mejor amigo y un futuro que preparar. ¿Notan que dije "era"? Cuando las cosas ya se derrumbaron ¿qué puede ser peor que perder a tu mejor amigo...