INFEST fanfic de fragmentado (En edición)

Capitulo 4: El demonio te observa

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Estaba de pie con la escopeta en la mano, y las pequeñas manos le temblaban por el peso del arma, pero no le importo estaba esperando a la presa salir del bosque.

John salió de entre los arboles, acomodándose la chaqueta,  entonces la vio.

_Hey Casey ¿bebe?—Susurro confundido por la actitud de la menor.

—Esto no es divertido.... Volvió a decir— Ella seguía con la mirada en el, y sin ninguna intención de obedecerlo.

—Está cargada?—John pregunta tragando saliva— ¿Casey?

*ClACK CLACK*

Fue el sonido que hiso la escopeta al cargar, el mismo le había enseñado como hacerlo.

—Casey soy tu tío—Repitió John nervioso pero conteniéndose y ella seguía sin responder con su reflejo en los ojos sin expresión alguna.

—¡Ya basta Casey baja esa escopeta! ¡estoy apunto de enojarme y mucho! ¡Dame esa arma!—Grito John tratando de sonar molesto pero el sabia que estaba asustado, y trato de arrancarle la escopeta de las manos.

—Pudrete bastardo— Le respondió jalando del gatillo. Sin inmutarse por el ruido de la bala salir por el cañón, cayo al suelo por la fuerza del arma vibrante en su pequeño cuerpo. Un silbido agudo le quedo en los oídos y ella se quedo ahí con las manos en la tierra tratando de reaccionar. Se puso de rodillas conteniendo las lagrimas, se quedo así unos minutos, viendo el cuerpo tendido frente a ella ¿Qué había echo? Empezó a gritar desconsolada llorando hasta que un abraso la hiso tranquilizarse.

—Tranquila—Pudo sentir una mano pasarle por la cabeza —hiciste lo que debías de hacer.

—Pero el esta muerto.... yo lo mate—Respondió apretando las manos sobre su pecho.

—Regosijate hija mía, no llores más....hiciste lo correcto.

—Lo lamento— siguió llorando con mas entimiento.

—Los impuros tienen que pagar por lo que nos hacen. Deben pagarnos con su carne y con su sangre. No hiciste nada malo ¡Regosijate pequeña! ¡Regosijate!

Levanto la vista para ver a la bestia con semblante sereno, pero con la mirada firme y quemante, el se puso de pie con una sonrisa en los labios.

—No me dejes sola— Dijo poniendo sus pequeñas manos en los ojos.

—Nunca más estarás sola Casey—Le respondió extendiendo su mano a ella le estaba ofreciendo  venir con el y ella acepto tomando su mano para desaparecer juntos en la espesura del bosque.

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Casey despertó de un vuelco, había tenido pesadillas y sueños raros pero este había sido el mas extraño de todos. Giro la cabeza para ver el despertador junto a su cama eran las 2 am no había ninguna alma despierta, se santo sobre las sabanas y exhalo fuerte ya no tenia sueño ahora ¿Qué se suponía que tenía que hacer? Salió de la cama poniendo los pies descalzos en el piso, tenia sed así que iría por un baso de agua. Salió de la habitación tratando de no hacer ruido, paso junto a la puerta de Alex, no se esperaba que el chico estuviera despierto, pero el estaba ahí a punto de entrar a su habitación.

—¿Que haces despierto a esta hora?— Le dijo, Alex dio un vuelco sobre su sitio al parecer lo había sorprendido.

—Vas a matarme de un infarto— Respondió poniendo una mano sobre su pecho.

—¿Que estas haciendo?— Le dijo Casey divertida mirando la bolsa de galletas que Alex tenia en la otra mano tratando de ocultarla entre su pijama.

—No vayas a decirle a papa...qu.... ¿Que haces tu despierta a esta hora?

—¿Yo? ¿Decir que cosa? Solo vine por un poco de agua nada mas— Le respondió sarcástica y divertida— Me desperté a esta hora no pude dormir mas ¿Y tu? Le pregunto Casey viéndolo a los ojos.

—Yo solo.... Había ido al baño—Respondió Alex tembloroso.

Casey le dió una sonrisa divertida Alex estaba tratando engañarla lo había atrapado comiendo a escondidas. No le diría nada.... Solo esta vez y porque es divertido verlo tratado de mentir.

—Voy por mi baso de agua—Le dijo alzando las cejas dándole a entender que no le diría nada sobre las galletas se giro y siguió caminando hacia el pasillo de la cocina.

—Oye Casey—Escucho hablar a Alex.

—¿Si?— Respondió girándose sobre sus talones.

—Deberías rezar antes de dormir—Ella junto las cejas en señal de no entender.

_Dicen que cuando te despiertas en la madrugada sin ninguna razón, es porque un demonio te mira cuando duermes y hace que despiertes para observarte mejor—Dijo el pelirrojo con una mueca divertida.

—Ves muchas películas zoquete—Le respondió dándose golpecitos en la frente con una mano.

Alex solo le dio una risita y entro a su habitación, mientras ella siguió a la cocina, tomo un baso de cristal de un cajón y abrió la nevera para sacar agua fría de la jarra tipo toper que había metido por la tarde. Lleno el baso pero no se lo acabo. Seguía pensando en ese sueño extraño fue tan extraño, al final decidió que le debía restar importancia pero seguía con el recuerdo en la mente ella nunca se iría con la bestia a de mas ese era un mal recuerdo de su niñez totalmente distorsionado ¿Por qué la bestia estaba ahí? Tal vez si tenia algún trauma. Negó con la cabeza y puso el vaso en el fregadero, estaba por salir de la cocina pero un olor desagradable la hiso detenerse. Alex había olvidado sacar la basura tendría que deshacerse de eso antes de que la pestilencia aumentara. Quito. la bolsa y abrió la puerta trasera para salir a ponerla en el contenedor, el clima estaba fresco y el pasto estaba mojado por el sereno nocturno, estaba por entrar otra vez pero vio al perro del vecino, un pomerano adorable que miraba fijamente el árbol junto a la puerta, las ramas llegaban hasta su ventana, John nunca lo había cortado le gustaba tenerlo ahí.

—¿Qué estas haciendo peludo?—Dijo tratando de tomarlo, pero un gruñido del can se lo impidió, parecía tener una extraña fijación por el árbol y no quería moverse de su sitio y entonces empezó a ladrar.

Por mas intentos que hiso no pudo callarlo. Exhalo en su ultimo intento frustrado por tranquilizar al perro. Se encamino a entrar otra vez y regreso la mirada al pomerano que se había levantado en sus patas traseras sobre el tronco. Se rio desde dentro los animales a veces hacían cosas que no entendía.

Subía las escaleras hasta entrar a su habitación, con paredes tapizadas color violeta no había cambiado mucho desde que se mudo ahí, se metió en la cama y intento cerrar los ojos pero los ladridos no la dejaban dormir, cada vez hacia menos pausas y su ladrido era seguido de otro y otro, se sentó sobre las sabanas dispuesta a callar el animal, tomo un zapato bajo su cama y se encamino a la ventana pero antes de que abriera la cortina escucho algo caer del árbol junto a la ventana, el perro seguía ladrando "bueno tal vez fue un gato"  pensó. Se apresuro a abrir la cortina, aclarándose los ojos pero no había nada solo pudo ver al pomerano correr chillando al otro lado de la calle.

¿Qué demonios?

Nota de autor: con el siguiente capitulo (5) no entenderán porque escribí este pero es algo que paso intermedio a los días que diré que pasaron (si esto es spoil) pero sereno moreno no estoy escribiendo al asar esto tiene una explicación. Y ahora no te molesto mas. Continua con el 5to capitulo.