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Jongin observó de reojo una vez a más a Kyungsoo mientras caminaban por las calles, la convención parecía haberle dejado de importar de pronto y no había mostrado el mismo interés del día anterior. Por supuesto había sonreído, pero le fue fácil reconocer que lo hacía por mostrar una buena imagen.

Suspiró con las manos en sus bolsillos, después de haber visto a aquel chico la noche anterior su estado de ánimo había cambiado completamente, no le había preguntado pero fue fácil deducirlo. Lo más ridículo de todo el asunto era que ellos no cruzaron palabras, apenas se hicieron unas preguntas formales y Kyungsoo se despidió deprisa, como si quisiera huir de él, de los recuerdos que compartían. Aquellos de los cuales no hacía parte.

En ese momento,  pensó en lo iluso que se había comportado hasta el momento, creer que un simple tacto en las manos crearía un lazo entre ellos era estúpido. Apenas y se conocían.

— Jongin.

El nombrado se giró al escuchar aquella voz llamarle. 

 — ¿Qué sucede?

Vio su rostro un poco angustiado, parecía torturarse con algo. Su semblante siempre feliz parecía ahora tosco y amargo, extrañamente alejado.

— ¿Te parezco alguien muy defectuoso?

El moreno abrió sus ojos sorprendido, podía jurar que el bajito contenía los deseos de llorar o tal vez gritar algo que lleva acumulando durante mucho tiempo.

—Por supuesto que no— Sonrió —, todos tenemos cosas buenas y cosas malas, nadie es perfecto.— Se señaló — Yo por ejemplo paso horas jugando video-juegos, mamá dice que es algo horrible pero tú piensas que eso es agradable— Le tomó de la mano un poco nervioso por asustarlo—. Tú por ejemplo, tienes un carácter fuerte pero para mí que soy alguien tímido es algo perfecto —Alzó los hombros—, es simplemente cuestión de estar con las personas adecuadas.

Unió sus ojos a los de él haciéndole ruborizar. Sostuvo con un poco más de fuerza su mano temiendo que huyera, pero no fue así. Kyungsoo se le quedó mirando ensimismado ¿de dónde había salido?, era casi chistoso lo que le decía, pero de alguna manera lograba reconfortarlo.

Allí donde le sostenía Jongin hacía cosquillas, de pronto quería sonreír, pero no se contuvo de hacerlo. Ese sentimiento ya lo había experimentado, y lo había herido.

Jongin decía esas dulces palabras ahora porque no se conocían a fondo, pero después se empezaría a molestar y resaltaría sus defectos en una lista y se la entregaría, como había hecho Suho.


Se apartó lentamente, Jongin era simplemente un chico que había conocido por error, uno con el que había aceptado salir simplemente por diversión. Esa era la realidad de ellos.

Cuando estuvieron en el aeropuerto el moreno sentía que su corazón se contraía poco a poco, tal vez se había apresurado, se dejó llevar por sus emociones ciegamente creyendo que sería correspondido. Pero vamos ¡Era su primer amor! no sabía nada de esos asuntos y ahora a la primera ya temía ser rechazado. Y era aterrador sentirlo.

Al llegar a Seúl simplemente se miraron a los ojos, Jongin sentía su corazón latir aceleradamente pero Kyungsoo simplemente hizo una reverencia, dio las gracias y se marchó. Le vio caminar, alejándose poco a poco, era como perder la vida cuando cumplías una de las misiones más importante en tu video-juego. Desalentador.

En su estómago se formó un nudo al verle alejarse, sus pasos lentos y erráticos eran una tortura, todo parecía serlo. ¿Se volverían a ver después de eso? Lo dudaba, lo había leído en los ojos Del bajito, en sus gestos ¿así terminaría su primera historia de amor?

Regálame tu mirada [ChanBaek/KaiSoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora