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Por fin llegué a mi casa. Esta vez si que estaba mi madre allí y me preparó la comida. Me hizo unos macarrones a la boloñesa. Estaban buenísimos. Cuando terminé de comer subí a mi habitación, pero no sin antes hablar con mi madre sobre que Jass iba a venir para ir de compras conmigo y lo de esta tarde.

Estaba en mi habitación e hice mi tarea lo más rápido posible para tenerla hecha ya para mañana y tener toda la tarde libre para ir de compras.

Eran las 5:05 pm y alguien llamó a la puerta. Noté que mi madre fue a abrir. Entonces alguien entró y sentí que subía para arriba. Debía de ser Jasmine, y, efectivamente, era ella.

-Holiii amiguii!!-me saludó mientras dejaba todas las cosas que había traído desde su casa para después maquillarnos y arreglarnos para la fiesta sobre mi cama.
-Hola!
-Venga, prepárate que nos vamos de compras-ordenó
-Ya voy-dije con pereza.
Me levanté y fui al baño mientras Jass se quedó en mi cuarto con su móvil.
Me preparé y salí de allí. Luego bajamos al salón y le dijimos a mi madre que nos marchábamos. Nos aconsejó que tuviéramos cuidado y me dio dinero.

Salimos de mi casa y nos dirigimos al centro comercial. Allí estaban todas las tiendas de ropa de la ciudad. Entramos en muchas tiendas buscando el vestido perfecto y, claro que no fue fácil encontrarlo. Pero al final si que lo logramos. No sin antes probarnos miles de vestidos.
–Nah, quítate eso–dijo Jass cuando vió lo mal que me quedaba el color amarillo.
–¿Si verdad?–dije en cuanto me miré al espejo. Me dirigía de nuevo al probador cuando Jass intervino.
–¡Espera!–me detuve.
Ella se acercó y me cogió del brazo observando los cortes cuando yo me aparté.
–¿Otra vez?, te dije que no lo hicieras más. Así no solucionarás nada. Si te autolesionas, todo va a empeorar. Lo que debes hacer es plantarle cara a Alia y no dejar que te haga más daño.
–Ya...pero no se como hacer eso. Además no quiero hablar de esto–dije mirando al suelo.
Después me dirigí al probador para quitarme ese horrible vestido amarillo de una vez y poder irnos de esa tienda.

Entramos en cientos de miles de tiendas más hasta poder encontrar el vestido perfecto.

El de Jass era azul, por las rodillas y tenía una especie de tul a partir de la cintura. El mío era rojo, hasta las rodillas y con manga larga. Eran preciosos y tengo que decir que me quedaba perfecto y por una vez en la vida me he podido sentir guapa. Pero a Jasmine no hay que dejarla atrás. Ella sí que estaba preciosa.

Después de encontrar el vestido perfecto, pagarlo y salir de la tienda nos fuimos a mi casa.
Allí nos esperaba la transformación.

Empezamos recogiéndonos las dos el cabello. Luego nos empezamos a pintar. Jass me maquilló a mi, ya que yo no se maquillarme, y, una vez terminó conmigo, ella empezó a maquillarse. La verdad es que hizo un buen trabajo. Yo la ayudé a ella a pintarse un poco, para poder terminar lo antes posible.
Una vez terminó nos pusimos los vestidos. Ya solo faltaba el peinado. Yo me rizé el pelo y me hice una especie de recogido en el cabello con unas horquillas. Jasmine se lo aliso y se lo puso hacia un lado. Ya estábamos preparadas para la fiesta. Solo nos faltaba ponernos un poco de perfume.

Nos dirigimos a la fiesta en el auto de mi madre. No estaba muy lejos. Eran como unos 5 minutos en coche.

Una vez llegamos, mi madre nos dejó justo en frente de su casa. Tenía un jardín enorme al entrar. Estaba decorado con globos, había música... Había muchísima gente. Casi todo el instituto entero estaba allí presente. Sin duda no se parecía a cualquier fiesta mía de cumpleaños, a la que asistían la mitad de mis primos, que son pocos y Jass. Nunca había estado en una fiesta así. La casa de Alia era enorme. Tenía un gran salón, un comedor, un jardín gigante, dos baños...

En la fiesta por supuesto que había mucho ambiente pero yo notaba que no encajaba allí. Vimos a Blake, a Scott, a Alia por ahí de vez en cuando... Todo era aburrido yo allí no conocía a nadie. Por supuesto que no me separé de Jass en ningún momento. Dimos vueltas sin sentido por ahí. Ella quería bailar pero a mí me daba vergüenza así que se quedó sin bailar por mí. La verdad es que me dio pena. Yo no quería que se sintiese atrapada por mí y que no pudiera hacer todo lo que a ella le gustaría.

De pronto se nos acercó Blake. Y me miraba a mí, solo a mí. Se que suene imposible y raro, pero, creo que en este día le gusté. Por lo menos por un día. Lo había logrado. Ahora lo malo sería que él ya tenía novia y era Alia.

Espera...que estoy diciendo?! Es realmente imposible que Blake guste de mí. Sí, le brillaban los ojos cuando me miró, pero...¿como le iba a gustar yo? Si ya tiene a Alia. Yo no soy lo suficiente para él. Es imposible que se fije en mí, por mucho que me arregle.

Narra Blake:

Wow, la verdad es que nunca me he fijado en Kayla, pero hoy es ella misma. Yo lo puedo ver. Ese es su yo interior. Es ella la verdadera Kayla.
Ella siempre me ha caído bien, no hemos tenido mucho roce pero nunca ha hecho nada para que me caiga mal. Mi novia la odia, y no lo entiendo. Siempre está haciendo algo para hacerle daño y eso no me gusta. Es más al principio, antes de conocerla, Alia apareció de repente en mi vida y quedé completamente enamorado.

Ahora ya descubrí como es en realidad, y creo que la he dejado de querer como antes. Ya no me atrae como siempre. Pero soy su novio, y me estoy replanteando el romper con ella. La verdad es que mis sentimientos están dando vueltas por todo mi interior y estoy completamente liado.

Ahora miro a Kayla y veo todo lo que he podido evitar que sufriera. En cualquier momento pude haber evitado que Alia le hiciera cualquier cosa. Kayla no tiene culpa de ser débil y que Alia se aproveche de ella al igual que otros muchos.

Entonces fue cuando decidí acercarme a ella para hablar. Lo malo era que de nuevo yo me había dejado manipular por Alia y la había cagado. Ahora ella y su amiga lo pasarían muy mal.

Mientras me acercaba, me di cuenta de que Kayla se dio cuenta de que me dirigía hacia allí. Ella me miró, bajó la mirada y le dijo algo a su amiga Jass me imagino que estaría anunciando mi llegada, ya que Jasmine me miró en cuanto Kayla le dejó de hablar.

–Hola chicas!¿Cómo están?– dije al llegar a su lado.
–Hola! bien! Y tu?–dijeron las dos a la vez, parecían sincronizadas. Me dieron mal rollito.
–Me alegro–dije sonriendo–¿y os la estáis pasando bien?–dije para poder comprobar si de verdad Kayla estaba bien
–Si...–dijo Jasmine muy insegura.
–Bueno...estáis en vuestra casa pueden hacer lo que quieran, al igual que todo el mundo.
–Si...ya vemos–dijo Jass. Kayla de siempre ha sido muy tímida y le cuesta hablar con gente con la que tiene poca confianza.–bueno...tengo que irme, por cierto Kayla, estás preciosa.–le guiñé un ojo.

Me fui de aquel lugar lejos, muy lejos. Ya que había visto cerca a Alia y si me veía hablando con ella se pondría celosa y sus insultos y maltratos hacia Kayla serían peores, mucho peores.

La pena era que no pude quedarme a ver la reacción de Kayla al decirle lo guapa que estaba. Una cosa diré, lo que dije NO era falso. Kayla estaba realmente preciosa esta noche.

Ví a Scott y me fui con él. Eso sí, no paré de pensar en qué hacer con la broma pesada que Alia tenía preparada.

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⏰ Última actualización: Aug 15, 2017 ⏰

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El Cambio De Mi Vida De MierdaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora